45% de los ingresos de hospitales privados
se destinan a gastos de personal
■ Estudio de la Escuela de Economía de la UCV advierte que control afectará costo del servicio.
■ La Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales se reunirá hoy, por cuarta vez, con el Ministerio de Salud para evaluar los costos de la medicina privada, rechazados por el Gobierno debido a los incrementos de precios registrados en los últimos años.
Los esfuerzos por controlar las tarifas de las clínicas, sin embargo, tendrán consecuencias mínimas en el comportamiento de la inflación porque la incidencia de la salud en la variación general de los precios es muy baja, según un estudio de la Escuela de Economía de la UCV. 
La primera evidencia es la ponderación de 4,23% que le asigna el Banco Central de Venezuela a salud en el cálculo del índice nacional de precios al consumidor. La cifra sólo está por encima de las fijadas a equipamiento del hogar (3,55%) y servicios de vivienda (3,51%).
“Más de la mitad de la estructura porcentual del indicador está determinada por tres grupos: alimentos, alquiler de vivienda y transporte.
Esto sugiere que el renglón salud difícilmente puede explicar las fluctuaciones del índice de precios agregado”, señala la investigación.
La división que el BCV hace de la categoría de salud muestra que las medicinas y equipos terapéuticos representan 40,8% del total. Los servicios médicos (consultas, terapias) contribuyen con 29,6% y los hospitalarios añaden 29,6% más.
“Conviene destacar que el subgrupo con más importancia relativa (medicinas y equipos terapéuticos) no está bajo la administración de las clínicas privadas. Habría que indagar en la red de proveedores de esos bienes para identificar las causas del alza de precios”, dice el estudio.
Por debajo del promedio:
La comparación de los incrementos de precios en el sector con los aumentos en el resto de los bienes y servicios es otra prueba. En el período que abarca la investigación enero de 2000 a abril de 2008- la salud se encareció a un ritmo de 1,51% mensual y la inflación general promedió 1,52% al mes.
La situación no ha cambiado mucho desde entonces.
El índice nacional de precios al consumidor acumuló un incremento de 126,7% entre abril de 2008 y agosto de 2011, mientras que la categoría salud registró un alza de 118,2% en el período, de acuerdo con el instituto emisor.
Ángel García Banchs, director de la firma Econométrica, considera que nadie puede pensar que los precios de la salud son la causa de la inflación. “La realidad es que las fuerzas que inciden en la variación del índice general son las mismas que causan los aumentos en este sector”, expresa.
Señala que, en el caso de 2011, uno de los principales determinantes de la inflación general y de salud es la devaluación, que llevó el tipo de cambio preferencial utilizado para importar alimentos, medicinas y equipos médicos- de 2,6 a 4,3 bolívares por dólar.
Otro factor que explica la inflación de este año, según García Banchs, son los aumentos salariales decretados por el presidente Hugo Chávez: 26,5% para los trabajadores que ganan sueldo mínimo y 45% en promedio- para los empleados públicos.
Los gastos de personal se llevan 45% de los ingresos que obtienen los centros de salud privados y los insumos muchos importados- consumen 20% más, según Pedro Del Médico, director ejecutivo de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales.
A quienes ganan más. El estudio de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela también muestra que la importancia de la categoría salud en el gasto de las personas, y por tanto su participación en el índice nacional de precios al consumidor, desciende a medida que los ingresos son más bajos.
De la ponderación de 4,23% que le asigna el BCV a la categoría salud, 1,96% corresponde al cuarto estrato poblacional (que tiene las remuneraciones más elevadas), 1,61% al tercero; 0,39% al segundo y 0,27% al primero (que tiene los ingresos más bajos).
“La mayor incidencia de la inflación del área de la salud no puede recaer en forma alguna sobre los dos cuartiles de menor poder adquisitivo, por la simple razón de que el gasto dedicado a la salud es relativamente bajo”, señala el documento.3 Otro hallazgo de la investigación es que salud es la categoría que menos afecta la inflación entre las cuatro que registraron alzas de precios más elevadas en el período evaluado (la lista incluye alimentos y bebidas, licores y tabaco, y restaurantes y hoteles).
El estudio concluye en que una regulación de precios en el sector no atacaría los elementos principales que influyen sobre la inflación y provocaría el deterioro de un servicio que complementa la prestación de la salud pública en Venezuela.
García Banchs está de acuerdo. “El costo de una regulación será la calidad del servicio. Creo que si el Gobierno desea que bajen los precios de la salud privada lo que tiene que hacer es competir: recuperar los hospitales públicos, construir más y mejorar los servicios”.
Por: ALEJANDRO HINDS
ahinds@el-nacional.com
Salud | Política
EL NACIONAL
