Mataron a obrero en
portón de una obra

■ Asesinado dueño de mueblería para asaltarlo.

■ Más de 80 cadáveres han sido ingresados en la morgue de Bello Monte durante los primeros cinco días de septiembre.

Juan Niño, de 56 años de edad, murió a los 10 minutos de ser ingresado al quirófano del hospital Pérez Carreño, a consecuencia de un tiro que recibió en el abdomen, el lunes a las 7:30 pm, luego de entregar a unos delincuentes la llave de su camioneta Silverado azul. Se conoció que el motor del vehículo no funcionó -porque necesitaba ingresarle una clave-, y por eso lo mataron.

Niño, padre de tres hijos, domiciliado en Los Caobos y dueño de la carpintería Ávila Lovera, en la calle principal de Bella Vista, había salido de su negocio, dejó a su esposa en Farmatodo y fue a la farmacia Río, en la calle 2 de Vista Alegre, para buscar un medicamento ya que desde hacía días tenía malestar estomacal. A la salida de este establecimiento y cuando se dirigía al vehículo, fue interceptado por los ocupantes de un carro.

Jorge Altamar, concuñado de la víctima, dijo que Niño laboró en esa carpintería desde que tenía 15 ó 16 años de edad, y después de un tiempo logró comprar el negocio. “Era muy trabajador. Asistía a su trabajo de lunes a lunes”. Agregó que hay inseguridad en la zona.

Hace 12 años a Altamar le robaron una camioneta.

Madre de 8 hijos:

A Carmen González Salazar, madre de ocho hijos, la hirieron, el domingo a las 10:30 pm, cuando iba como parrillera en la moto de un amigo que le dio la cola, en San José de Río Chico, Miranda. Murió el lunes en el Hospital Universitario de Caracas, donde fue intervenida quirúrgicamente. A los médicos no les dio tiempo de hacerle la segunda operación que requería. Familiares de la víctima dijeron que la motocicleta fue interceptada por unos sujetos que tenían intenciones de robar el vehículo y el conductor aceleró.

González Salazar laboraba como cocinera en el resort Playa Colada, de Río Chico. Hace tres meses, en las mismas circunstancias, mataron a su hijo Cristian Oramas, de 21 años de edad.

A Melvin Miguel Flores, de 35 años de edad, le dieron 7 tiros en la entrada de la avenida Arismendi con avenida Páez de El Paraíso, frente al Parque Naciones Unidas, a las 5:20 am. Un vecino cubrió el cuerpo con una sábana blanca mientras llegaba el Cicpc. Se presume que la víctima se dirigía a su trabajo cuando lo atacaron.

Alrededor del cadáver no hallaron conchas de proyectiles y se estima que todas quedaron dentro del vehículo desde donde lo mataron. Sólo localizaron una bala. La víctima llevaba un bolso jean gris y una de las asas estaba desprendida como si hubiesen tratado de arrebatárselo. Residía en El Naranjal del barrio Brisas de El Paraíso.

Minutos después, el concejal metropolitano Freddy Guevara y los diputados Tomás Guanipa y Ángel Medina llegaban a la sede de RCR para asistir a un programa y se encontraron con el suceso. Guevara recordó que, el domingo, a poca distancia de este lugar, ultimaron al funcionario del Cicpc, Osman Zerpa, frente a la Comandancia General de la GN. Insistió en señalar que el Estado es el responsable de garantizar la seguridad a la ciudadanía. Le llamó la atención que ya a la gente no la conmueve un hecho como éste, pues todo el mundo pasaba junto al cadáver como si nada hubiese ocurrido. Otros desayunaban en puestos de comida rápida.

Le dispararon a obreros:

Joan Durán, de 30 años de edad, fue asesinado el lunes a las 7:30 am en un portón donde varios hombres esperaban cupo para laborar en una obra, cerca de la estación Antímano del Metro. Los disparos los hicieron desde un jeep y también hirieron a dos trabajadores. Durán hacía esta labor mientras se concretaba su ingreso a la Milicia del Hospital Pérez Carreño.

A la familia de la víctima le informaron que, ese mismo día, otro obrero fue secuestrado y a sus parientes le pedían 10.000 bolívares para liberarlo.

Moisés Marrugo, de 28 años de edad, peluquero colombiano que tenía cuatro años en el país, fue asesinado por su esposa, quien admitió haberlo ultimado de una cuchillada en un muslo que le desgarró la arteria femoral.

Ella misma lo llevó al CDI de la zona y al confesar su delito dijo que lo había hecho porque el hombre era un sinvergüenza. La víctima era padre de tres hijos, dos están en Cartagena, Colombia.

Por: SANDRA GUERRERO
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