“En Venezuela no hay
elecciones libres…”
El empresario venezolano Juan Carlos Sosa no cree que las condiciones estén dadas en el país para derrotar electoralmente al presidente Hugo Chávez.
No porque el mandatario tenga las simpatías de los venezolanos -Sosa cree que el respaldo popular de Chávez en realidad no llega al 20 por ciento- sino porque no hay garantías de que se puedan realizar elecciones limpias en Venezuela. El mandatario controla el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo que en vez de velar por la transparencia del proceso ejecuta diversos mecanismos para manipular el proceso a favor del gobierno, denuncia el empresario.
“Es un juego en el que las cartas están marcadas y donde el que hace trampa tiene una pistola cargada sobre la mesa”, dijo Sosa en una entrevista con El Nuevo Herald. “El Consejo Nacional Electoral es un organismo que trabaja para Chávez. Es una infraestructura muy sofisticada que está allí para garantizarle el poder indefinidamente”.
Sosa lleva años denunciando esto, postura que le ha ganado antipatía entre las filas del gobierno y de la oposición. Y sin embargo, el empresario acaba de lanzar su candidatura presidencial para participar en los mismos comicios que él cuestiona.
¿Su intención? Crear la plataforma para denunciar que no hay elecciones libres en Venezuela, y que por ende, Chávez es un dictador disfrazado de presidente electo.
“No es lo mismo denunciar la trampa como observador desde la tribuna que hacerlo desde la misma mesa de juego”, comentó Sosa, quien también es abogado y editor de la revista Petróleo YV. “Distinto es, si la persona se sienta a jugar y dice que las cartas están marcadas y el revólver cargado”.
El empresario sostuvo que su candidatura se hizo necesaria ante lo que considera ha sido una postura cómplice de los partidos de la oposición que en los últimos años han insistido en participar en el juego bajo condiciones que no sólo garantizan la permanencia de Chávez en el poder, sino que lo legitimizan ante la opinión pública internacional.
La oposición venezolana, que en un momento dado había denunciado la falta de transparencia en el proceso, ahora ha emprendido una campaña para motivar a la población para que participe en los comicios, insistiendo en que ahora sí cuenta con las herramientas para garantizar que los votos sean respetados.
El argumento principal de los partidos de la oposición, aglutinados bajo la Mesa de la Unidad, es que el gobierno sólo puede adulterar el proceso en aquellos precintos electorales en los que las fuerzas opositoras no tienen presencia, y que es mucho en lo que se ha avanzado para que esto no ocurra.
No obstante, Sosa tiene sus dudas y señala que hasta el día de hoy la oposición no ha podido tener representantes en todas las mesas de votación.
“Mi principal crítica es que se está relegitimando un Consejo Nacional Electoral que es totalmente fraudulento, lo que está demostrado por pruebas irrefutables […] Todo lo que están haciendo [la oposición], de seguir sucediendo como está sucediendo, nos va llevar un proceso electoral en el año 2012 donde Chávez se va a consolidar definitivamente en el poder”, advirtió Sosa.
“Hay un juego perverso, en donde si bien es cierto que no se puede hablar con propiedad de que haya una complicidad con el régimen, porque no hay pruebas de eso, las acciones demuestran una complicidad. Independientemente de que sea algo involuntario o no, el efecto es el mismo”, añadió.
Según Sosa, son muchas las irregularidades dentro del sistema electoral venezolano que colocan su transparencia en tela de juicio, empezando por la conformación del CNE, donde cuatro de sus cinco rectores son militantes del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Esa conformación garantiza la parcialidad del organismo y le resta transparencia a cualquier proceso que realice, señaló.
Por otro lado, el proceso es viciado por la existencia de lo que llamó un universo de entre tres y cuatro millones de electores fantasmas, personas que están inscritas en el padrón electoral y que realmente no existen. Esa es una acusación que también ha sido formulada en diferentes momentos por portavoces de los partidos de la oposición.
Sosa dijo en la entrevista que el gobierno hace uso de esos electores fantasmas para anotar votos a su favor a través de las máquinas electrónicas que el CNE emplea en el proceso, cuyo uso ha sido descontinuado en varios países bajo acusaciones de que son manipulables.
Parte de la estrategia de juego de Chávez es permitir que los partidos de la oposición registren victorias dentro de las contiendas electorales, porque estas sirven para brindarle cierta aura de legitimidad al proceso, sostuvo.
Pero estas victorias de la oposición no se extenderían hasta una victoria electoral en los comicios presidenciales del próximo año.
“Permitiendo esas derrotas, el gobierno está efectivamente facilitando que los partidos de la oposición alimenten la matriz de opinión de que Chávez es derrotable electoralmente, pero no lo es. Hay demasiado en juego para él, como para entregar a una presidencia por la vía electoral”, señaló.
Por: Antonio Maria Delgado
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