Muchos de los casos han
terminado en tragedias

■ Cuatro bandas operan en el sureste de la capital asaltando quintas y apartamentos, según investigan efectivos policiales.

■ En ellas actúan mujeres y sus miembros provienen del interior del país, generalmente atacan los viernes, sábados y domingos.

■ Los cuerpos de seguridad están claros en que son cuatro las bandas delictivas que operan al sureste de la capital, asaltando residencias.

También saben que las mujeres son piezas fundamentales dentro de las organizaciones criminales, pues se les hace más fácil penetrar en las residencias donde tienen su objetivo marcado.

El asalto a dos apartamentos de las residencias Ópalo en la urbanización El Cigarral de El Hatillo, ocurrido el domingo 28 de agosto, encendió la alarma en los demás conjuntos residenciales del sureste caraqueño, pues temen ser víctimas de los maleantes que cometen entre dos y tres asaltos a la semana.

Esta cifra la ofrecieron funcionarios del Cicpc, de forma extraoficial.

También, explicaron que las bandas delictivas llegan desde el interior del país, específicamente de los estados Lara, Carabobo y Aragua. Estos maleantes tienen una red de trabajo tejida en Caracas.

De acuerdo a lo que indicaron efectivos del Cicpc, las bandas estudian el sector, escogen el edificio o la residencia a asaltar y actúan.

Prefieren los días domingos, según porque merma la vigilancia policial en las zonas residenciales.

Generalmente, atacan los viernes, sábados y domingos. Por ello, suman entre dos y tres robos semanales.

“Las víctimas tienden a acusar o sospechar de los empleados de vigilancia privada o de conserjería, pero esta relación casi nunca está transada”, explicaron los efectivos.

Dijeron más bien, que las mujeres asaltantes son las primeras en llegar a las residencias a conversar con las personas de vigilancia (en caso de que haya), para luego seleccionar a las víctimas.

De acuerdo a los casos que se han presentado en los últimos dos meses y medio, que es cuando el delito se ha incrementado, los maleantes se han apoderado de dinero en efectivo, dólares, joyas y armas de fuego.

“Ahí está el objetivo puesto. Antes buscaban televisores, equipos electrónicos y demás, pero ahora se les hace más fácil cargar con cosas de mayor valor y fáciles de trasladar”, detallaron los investigadores.

Un punto a favor de los asaltantes es, según admitieron, la falta de políticas preventivas en materia de seguridad, pues no existe patrullaje oportuno en las zonas residenciales, lo que obliga a los propietarios a tomar medidas que les garanticen su tranquilidad.

Asaltos que terminan en homicidio: 

• El 8 de agosto, en horas de la madrugada, dos sujetos armados ingresaron a la residencia del médico cirujano Daniel Méndez Escalona, de 39 años, ubicada en la calle C1 de La Lagunita. Su intención era robar, pero terminaron asesinándolo cuando el especialista enfrentó a uno de ellos, quien también murió. Los maleantes pertenecían a una banda de robaquintas, apodada “Los Guajiros”. El médico tenía una fiesta familiar cuando los sorprendieron.

• El 24 de diciembre de 2009, un médico también fue atacado a tiros cuando unos asaltantes penetraron en su vivienda, en la urbanización Santa Inés de Baruta. La víctima, Zuzuki Yoshihiro, de 49 años, murió el 27 de ese mismo mes tras agonizar. El médico japonés, especialista en acupuntura, se encontraba solo en la quinta, pues sus propietarios salieron de viaje para pasar las navidades fuera de Caracas. Allí fue sorprendido por los maleantes.

Por: DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA
dramirez@eluniversal.com
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lunes 5 de septiembre de 2011