“En Maracay ranckiarmos en
inseguridad y desempleo”
De acuerdo con el último boletín de la Dirección de Estadística, Venezuela registró en junio una tasa de desempleo de13, 8 %, (trimestre móvil, abril-junio), la segunda más alta de la región Caribe.
Nuestra nación cerró el año 2010 con una tasa de desempleo de 13,3 y durante los 6 meses de 2011, ya se eleva a la cifra mencionada. En otras palabras el desempleo y la informalidad aumentan y la ocupación disminuye.
Según las cifras en diciembre pasado, la desocupación de trabajadores por cuenta propia, empleadas del servicio doméstico y trabajadores sin remuneración llegaban al 65,9 %, de ahí que a la misma fecha, solo 36.625 maracayeros se encontraban afiliados, al empleo formal.
Sin embargo, ni el Gobernador, ni el Alcalde de Maracay, ni los gremios económicos, ni las ONG han hecho pronunciamiento acerca de las implicaciones que tiene para nuestra ciudad el ranckiarnos con semejante desempleo.
No es gratuito entonces el deterioro de la seguridad ciudadana, ni la invasión del espacio público por parte de negocios informales, ni la cantidad de taxistas que se parquean en las esquinas del centro de la ciudad obstaculizando la movilidad, para no hablar de las peripecias que a diario hacen los conductores de carros particulares para sortear las imprudencias de quienes conducen busetas, amén de la infiltración de los grupos violentos que se camuflan entre esa cantidad de compatriotas despojados por el orden económico de las posibilidades de encontrar un empleo con salario digno.
¿Qué decirles a sus hijos amigos lectores acerca del futuro que les espera?, ¿serán capaces de romper el cerco de la pobreza cuando sus padres escasamente consiguen el dinero para solventar algunas de sus comidas?
¿Qué nos dirán ahora los futuros aspirantes a alcaldías, a la Gobernación, a concejales y asamblea, acerca de este problema que no requiere demostración, solo con salir de las casa se tiene el diagnóstico completo? ¿Seguirán con su discurso en abstracto, con lemas llamativos y sin acciones reales?
¿Dónde están los inversionistas privados aragüeños creando empresas, a pesar de las limitaciones de infraestructura que poseemos, porque los otros no van a venir?, ¿dónde están las megas obras del Gobierno Nacional, pagándonos la deuda social que tiene con la ciudad otrora llamada Jardín de Venezuela?,
¿Dónde está la cooperación internacional, no financiando estudios ni capacitaciones sin futuro, sino sentando las bases de empresas pequeñas y medianas, (capital de riesgo) capaces de generar empleo?, ¿dónde están las universidades públicas y privadas contribuyendo con su investigación y proyección social, para impactar en la economía?
Es ahora el momento de levantarnos por Venezuela y por Maracay, no más silencio, porque puede ser cómplice de la inequidad y miseria, pero también puede ayudar a hacer de nuestro Estado una sociedad inviable.
Por: Zenair Brito Caballero
britozenair@gmail.com
@zenairbrito