Turismo de Aruba y Curazao se
beneficiarán con la medida
■ Cierre de casinos en Margarita desvía a los turistas a otras islas del Caribe.
■ La Alcaldía de Mariño dejará de recibir Bs 1.100 mensuales debido a la clausura de uno de los locales.
Andrés Gonzalo estaba en el Gran Casino Margarita el 25 de julio en la noche cuando el establecimiento fue cerrado por disposición de la Comisión Nacional de Bingos y Casinos. Ante la medida, decidió cancelar sus reservaciones en el hotel Venetur, alojamiento cinco estrellas donde se encuentra el local y en el que estaba hospedado, y abandonar la isla.
Argumentó que es una de esas personas que viaja a Nueva Esparta para descansar y disfrutar un poco de las salas de juegos, pero que en lo sucesivo viajará a Aruba o a Curazao que, según dijo, hasta le resulta más económico, seguro y atractivo.
Con su decisión, el turista proveniente del estado Aragua confirmó la advertencia de Salvador Núñez, presidente de la Corporación de Turismo de Nueva Esparta, en cuanto a que el cierre de los casinos beneficiará a otras islas del Caribe que son competencia fuerte para Margarita.
Debido a ello, Núñez exhortó al Gobierno y a los integrantes de la Comisión a que reconsideren la aplicación de otras medidas administrativas antes de llegar a la drástica resolución de cerrar esos establecimientos.
Un nuevo golpe:
El presidente de la corporación recordó que los casinos son un valor agregado para hacer más atractiva a la isla de Margarita y aseguró que el cierre de todos estos locales sería “la debacle” para el turismo, que es la principal fuente de ingresos para la economía regional.
Reiteró que el puerto libre y la pesca, que también forman parte de los recursos financieros de la isla han sido afectados por leyes aprobadas por el Gobierno.
“El puerto libre ha perdido su atractivo porque el Ejecutivo no entrega dólares a los importadores y, por lo tanto, no pueden ofrecer mercancía renovada y eso merma las ventas”, señaló.
Pase de factura:
El gobernador Morel Rodríguez aseguró que todo cuanto se hace desde el Gobierno central contra la isla tiene un precio político.
Acotó que el cierre, aunque sea de un solo casino, no solamente afecta la actividad turística sino también los ingresos del municipio Mariño.
El mandatario afirmó que esa merma se reflejará de manera negativa en los beneficios sociales que deben recibir los pobladores de esa jurisdicción.
“Los turistas que vienen a Margarita y que les atraen esas salas de juego tomarán el avión y se irán a otra isla caribeña a disfrutar los casinos y bingos”, afirmó el mandatario, opinión que coincide con la de Núñez.
Expresó su convicción de que en lugar de cerrarlos el Gobierno debería incentivar nuevas inversiones en Margarita y Coche, en vista de que Nueva Esparta es el estado con mayor potencial turístico del país.
Trabajadores afectados:
Alfredo Díaz, alcalde del municipio Mariño (Porlamar), donde están cinco de las ocho salas de juego que operan legalmente en la isla de Margarita, manifestó que el cierre del Gran Casino va en perjuicio de la comunidad en general, sobre todo de los trabajadores que en ellas laboran.
“El municipio dejará de percibir 1.100 bolívares mensuales por el cierre de ese casino y eso nos impedirá continuar con las obras para las comunidades de Mariño”, precisó.
Dijo que está convencido de que intentarán clausurar otros establecimientos con el fin de seguir restando ingresos a los estados y municipios en poder de la oposición.
“Debo recordarle a mis colegas del oficialismo que, a la larga, cualquier decisión que se tome en Nueva Esparta en contra de los casinos va a repercutir directamente en los ingresos municipales, por cuanto esa es una actividad que engloba la economía regional”, afirmó.
Un entretenimiento menos:
No sólo turistas frecuentan las salas de juego, también son una distracción para personas mayores, jubiladas y otros habitantes de la isla. Es el caso de Ana Elisa García que iba al Gran Casino todas las tardes para romper la rutina, pero ahora que está cerrado no sabe qué hará con esas horas de su tiempo, pues le resulta imposible ir a otro local.
“Aprovechaba para caminar y variaba mi rutina de las tardes con jugarme un cartoncito en el bingo. Ahora no se qué voy a hacer”, señaló.
Similar situación vive Juan Carlos Pacheco que ir al bingo “para relajarse del estrés del trabajo cotidiano”.
“Tendré que agarrar para otro lado antes de llegar a la casa cargado de tantas energías negativas”, expresó.
700 empleos en el limbo:
William Gómez, secretario de Relaciones Públicas del Sindicato de Casinos y Juegos de Azar, reiteró que con el cierre del primer establecimiento se encuentran en el limbo 700 puestos de empleo, ya que no saben cuál será el destino de los trabajadores.
Detalló que en el caso del Gran Casino Margarita 330 empleados directos quedaron en la calle, mientras los integrantes de la Comisión Nacional de Bingos y Casinos fijan posición sobre la situación legal.
“Hasta ahora lo único que hemos podido saber es que tenía vencido el permiso para operar; sin embargo, los representantes de Cirsa, operadora del casino, nos han asegurado que el cierre es provisional; lo que no sabemos es hasta cuándo”, puntualizó.
Por: DEXCY GUÉDEZ
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