Teniente de la GN y un padre y su hija
fueron asesinados dentro de un autobús
“Por qué tienen que matar a los niños. Le pido a Dios que me devuelva a mi hija, más nada”, gritaba Gisela Barreto en las puertas de la morgue de Los Teques. La mujer recibió la amarga noticia del crimen de su pequeña de 7 años, y del padre de ésta, ayer a las 10 de la mañana, cuando le dijeron que fuera a la medicatura forense.
Horas antes, a las tres de la madrugada, le habían enviado un mensaje de texto, donde le indicaron que el autobús de Expresos Los Llanos, signado con el número 233, placas AW-324X, que salió del terminal de La Bandera, en Caracas, con destino a San Cristobal, había sufrido un desperfecto. Que al amanecer fuera al hospital Victorino Santaella, porque allí estaba su hija y el padre.
Lo cierto es que en la unidad asesinaron a sus parientes y a un teniente de la Guardia Nacional Bolivariana.
“Nunca me dijeron que estaban muertos hasta que llegué aquí. Que dolor tan grande siento. Mi hija querida”, decía la mujer llorando desconsolada. Asimismo, comentó que se despidió de su hija, a las 4 de la tarde del jueves, porque el papá Carlos Eduardo Absalon, de 34 años, se la llevaría a pasar vacaciones a San Cristobal.
“Le dije que se la llevara, pero que la cuidara mucho. Él me dijo que no me preocupara, que en unas semanas la traería de vuelta a Caracas para llevarse a mis otros hijos de vacaciones”, detalló Gisela.
Destruida, no le quedó otra opción que clamar por la justicia divina, porque además quedó damnificada en diciembre del año pasado y vive en el refugio de la torre El Chorro, en La Hoyada, con sus cinco hijos.
Un asalto planificado:
Cuando el expreso partió desde La Bandera, a eso de las nueve de la noche del jueves, uno de los viajeros tenía planificado el asalto. Fue en Tazón cuando se levantó de su asiento y se acercó al conductor para someterlo con un arma. Lo obligó a detenerse metros antes del túnel Los Ocumitos, donde dos sujetos abordaron el autobús y anunciaron el asalto colectivo.
Al teniente de la GNB, Jhon Alexander Mora, de 23 años, le dispararon en la cabeza cuando forcejeó con uno de los maleantes que le arrebataba la cadena. Estaba en Caracas en el aniversario del organismo y era adscrito al Destacamento 33, en Maracaibo.
En el segundo piso de la unidad, un sargento de la GNB intentó neutralizar a otro de los ladrones, pero éste le disparó a Carlos Eduardo y a la niña.
El efectivo le quitó el arma al maleante, pero igual éste logró huir con sus compinches, a la altura de Paracotos.
Denuncian robos:
Hasta quince robos al día reportan en rutas extra-urbanas. Al referirse al asalto al autobús de Expresos Los Llanos que dejó tres víctimas, José Luis Montoya, presidente de la Central Única de Autos Libres y Por Puestos, indicó que los asaltos en las unidades de transporte son cada vez más frecuentes.
Según Montoya, en Caracas las líneas más peligrosas son las que cubren el oeste de la ciudad; en las cuales se registran entre 70 y 90 asaltos diarios. Y en unidades que parten desde el terminal de La Bandera suceden entre 10 y 15.
Los delincuentes normalmente actúan en grupos de tres y cuatro personas, que ingresan como pasajeros y una vez que van por la autopista o carretera nacional proceden a realizar los atracos masivos.
Montoya también agregó que las armas suelen ingresar a las unidades a través de damas y niños, quienes son los menos revisados.
El grupo de transportistas de la Central Única de Autos Libres y Por Puestos teme que decidan desintegrar al Cicpc, al igual que la Policía Metropolitana; y rechazan hayan anulado el operativo Madrugonazo, donde el organismo había desmantelado varias bandas, indicó Montoya.
Al consultar a las autoridades de Expresos Los Llanos sobre el ingreso de armas en las unidades, indicaron no poseer información alguna sobre esa clase de sucesos.
El Universal intentó contactar a personal del terminal de La Bandera para obtener información acerca del control de armas en la terminal, pero a pesar de las continuas llamadas no se recibió respuesta.
Por: DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA
dramirez@eluniversal.com
EL UNIVERSAL
sábado 6 de agosto de 2011