Cicpc: Sin repuestos se crea
mercado negro por piezas

“Tengo más de seis meses esperando un repuesto para mi carro y no lo consigo. Estoy cansado de tener mi automóvil en el estacionamiento sin poder usarlo”, dijo Pablo Díaz, quien se encontraba en una venta de repuesto en Marypérez buscando la pieza que necesita.

No sólo para conseguir alimentos los consumidores deben hacer extensos recorridos.

Para encontrar los repuestos, en la mayoría de las ocasiones, hay que visitar varias veces el mismo comercio y en algunos casos hacer largas colas. Sin embargo, esto no es garantía de que se consiga la pieza ni el mejor precio.

El taxista Eliezer Cova tiene un carro de una marca japonesa y desde que sufrió un accidente en la autopista se le ha hecho imposible repararlo. “Tengo ocho meses buscando la pieza que me hace falta, no la consigo. Me dicen que no la fabrican aquí y que son pocos los repuestos que se consigue de esa marca en el país”, indicó Cova.

Su principal preocupación es que el vehículo es su sustento y ahora lo tiene que hacer con un carro de otra persona a la que le debe pagar un porcentaje por las ganancias del día.

Ante las quejas de los conductores, las comercios de repuestos se defiende. Los encargados de los locales aseguraron que sí hay variedad de productos y que la mayoría se consiguen. El problema, según ellos, es que la demanda es mayor a la oferta y por eso algunas piezas escasean. “Es cierto que hay que esperar un poco, pero siempre llega el repuesto”, dijo una vendedora de la agencia de repuestos Ford de la Avenida Francisco de Miranda. “No tenemos mayor variedad en mercancía porque las plantas no están produciendo con su mayor capacidad”, afirmó un empleado de la Casa de los Repuestos, ubicado en Maripérez. Agregó que las ventas han bajado por falta de mercancía y que las piezas que abundan en el mercado son las genéricas, que no son las de mayor calidad.

Los talleres también sufren:

Para los talleres mecánicos también es difícil conseguir los repuestos. A pesar de que se comunican directamente con los vendedores de las plantas, el proceso sigue siendo lento.

Alejandro López, encargado del taller Teleférico Ávila en Marypérez, explicó que cuando necesitan alguna pieza llaman a las empresas para ver si la tienen. En la mayoría de los casos deben esperar como mínimo una semana para saber si hay en existencia. “Cuando no hay un repuesto, los de la planta me dicen que tienen problemas para obtener dólares y por eso hay tan escasez”, dijo.

La falta de dólares es unos de los factores que incidido en la poca disponibilidad de repuestos y así lo confirma la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores.

“Si no hay claridad sobre el acceso a las divisas para las importaciones, la suspensión del mercado del dólar permuta podría afectar el suministro de autopartes. Prácticamente todas las empresas acudían a ese mercado cuando tenían urgencia de resolver alguna falla que afectara el proceso productivo”, indicó Omar Bautista, presidente de la cámara.

A las fallas en la disponibilidad de repuestos y autopartes, se suma la volatilidad de los precios, expresaron encargados de los talleres de Maripérez. Daniel Peñuela, quien trabaja en Tecnoclinic, indicó que los precios de las piezas no se mantienen estables, lo que le dificulta a los clientes pagar las reparaciones.

“A veces le hacemos un presupuesto a los conductores por un monto, y una semana después el precio aumenta”.

Luis Camacho, empleado de Multiservicios Nacar, aseguró que es imposible conseguir un buen precio en los repuestos de cualquier marca. “Siempre tengo que recorrer varias casas de repuestos y si tienen la pieza todas ofrecen precios diferentes. Muchas veces los clientes no pueden pagar la reparación”, agregó.

Para los dueños de estos talleres el negocio se ha vuelto inestable. Explicaron que muchas veces pasan hasta dos semana sin recibir ningún vehículo. “Los ingresos han disminuido 40% en relación con el año anterior y tenemos días duros en los que no hay ni un carro”, dijo Peñuela.

Añadió que aunque no ha hecho reducción de personal los empleados han dejado de percibir las comisiones por la falta de trabajo.

ELISCARTT RAMOS DEXI ARGÜELLES
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