26.7 C
Caracas
Thursday, November 21, 2024
HomeVenezuelaIris Varela: 20.000 presos deben estar fuera de la cárcel

Iris Varela: 20.000 presos deben estar fuera de la cárcel

Elio Gómez Grillo será mi asesor en este ministerio. A él se le respeta aquí y allá.

“Me dieron una bomba de tiempo”

 

■ “De los 50.000 presos del país, 20.000 deben estar fuera de la cárcel”.

■ La prioridad de la recién nombrada ministra es combatir el hacinamiento.

■ Y advierte: “Si un juez me pone traba, le digo a la presidenta del TSJ que lo saque del cargo”.

■ Dice que su logro no será abrir cárceles, sino cerrarlas: “Quiero cerrar La Planta y lo voy a hacer”.

■ La ministra para el Servicio Penitenciario afirma en una entrevista a El Nacional que en Venezuela “hay una fábrica de presos”.

■ Acabará con la práctica según la cual los fiscales reciben un bono de productividad si encarcelan a una cantidad mayor de personas.

Esta semana, jueces, fiscales, defensores y militares se instalarán en La Planta, Uribana y Sabaneta para agilizar la libertad de los reos que cumplan con los requisitos legales y no constituyan un peligro para la sociedad, dijo la titular del despacho para el Servicio Penitenciario.

ara Iris Varela, recién designada ministra para el Servicio Penitenciario, la solución de la profunda crisis en las prisiones de Venezuela es simple: “Después de que descongestione las cárceles, lo demás viene solito”.

Del nuevo despacho, creado un mes después del motín de Rodeo, sólo existe la planta baja de un moderno pero inconcluso edificio, diseñado para que funcione un banco, y la reciedumbre de una mujer que se define soldada de la revolución para cumplir con la tarea que le asignó el presidente Hugo Chávez.

Varela cambió la curul que ocupaba desde 1999 por las oficinas del Consejo Superior Penitenciario, en cuyas paredes encontró imágenes del Ché, Fidel y Chávez. Allí recibe, uno tras otro, a los que la acompañarán en el reto.

“Entre los primeros que he llamado destaca el doctor Elio Gómez Grillo. Va a ser mi asesor en este ministerio. A él se le respeta aquí y allá”.

— Gómez Grillo afirma que, históricamente, la cárcel ha sido un fracaso.

– En Venezuela hay una fábrica de presos, motorizada por un sistema excluyente. 98% de nuestros reos es gente pobre. La burocracia ha golpeado los intentos por hacer las cosas con celeridad y efectividad. Yo no tengo esa excusa porque este es un ministerio virgen. Para mí, el logro no será abrir cárceles, sino cerrarlas. Por ejemplo, yo quiero cerrar La Planta y lo haré.

— ¿Cómo?

– A mí me dieron una bomba de tiempo que estoy desactivando con la mayor precisión posible. Tenga el pueblo venezolano la seguridad de que no voy a echar los lobos a la calle. Lo que haré es contribuir para que se haga justicia, porque no puedo aceptar que haya personas que tengan tres años esperando una audiencia de juicio por delitos menores. En las cárceles hay personas que no comportan peligro para la convivencia ciudadana, como las que hurtan sin violencia. Pueden pagar su delito fuera de la prisión.

— ¿La creación de un ministerio de asuntos penitenciarios admite la exigencia de la administración descentralizada, a cargo de gobiernos estadales o municipales, establecida en el artículo 272 de la Constitución?

– En la práctica, ningún gobernador quiere asumir cárceles. Ni los revolucionarios ni los contrarrevolucionarios.

Todos prefieren invertir en otras áreas que les reporten dividendos políticos.

— ¿Cómo lidiará con los liderazgos negativos de los llamados pranes?

– Buena pregunta, pero no la puedo responder. Es muy delicado hablar de los planes y sólo te puedo decir que el que yo tengo es cero riesgos.

— La pernocta de familiares y visitantes en los penales los fines de semana pudiera considerarse evidencia del autogobierno de los presos. ¿Proseguirá este tipo de concesiones?

– Esa es una locura y la vamos a revisar. Tú tienes una cárcel que se hizo para 600 personas, pero hay 2.000. Y un día de visita llegan 2.000 más.

Si comparas eso con la cantidad de custodios internos y vigilantes externos, la situación es explosiva.

— En cuanto al retardo procesal, ¿cómo tiene previsto afinar la relación entre el nuevo ministerio y los jueces?

– El martes tengo una reunión con la presidenta de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, Ninoska Queipo, con los presidentes de los circuitos penales y los jefes de los comandos regionales de la Guardia Nacional de Caracas, Lara y Zulia. Vamos a empezar a ejecutar el plan de descongestionamiento en tres cárceles: La Planta, Uribana y Sabaneta, las que están más críticas. Yo no voy a necesitar traslado de reos.

En vez de llevarme 200 presos para los tribunales, me voy a traer a 5 o 6 operadores de justicia para las cárceles: el juez, el fiscal, un representante de la Defensoría Pública, otro de la Defensoría del Pueblo y la Fuerza Armada. Nos instalamos en cada cárcel… y boletas de libertad, camarada.

Por supuesto, previo estudio de cada caso. Es una intervención contundente, masiva, prudente y justa. Sobre todo muy justa. Hay muchas personas detenidas que no son peligrosas, que deberían estar afuera.

— En La Planta, por ejemplo, ¿cuántas personas pudieran salir?

– A marzo de 2011 había 1.594 procesados y 535 penados, para un total de 2.129 reclusos. Hay 232 reclusos que deberían tener su beneficio y siguen presos. A 83,19% corresponde trabajo fuera del establecimiento penitenciario, y a 9,91% régimen abierto.

Yo veo el problema general: de 50.000 presos del país 20.000 deben estar fuera de la cárcel, merecen y es justo que estén afuera, tienen todas las condiciones legales. Ya están identificadas las personas que califican para una suspensión condicional de la ejecución de la pena. Eso es lo que voy a hacer ahorita: agilizar la expedición de las correspondientes boletas de excarcelación. Van a salir procesados y penados. Una vez que yo descongestione, lo demás viene solito.

— ¿Cómo evitar que medidas como esas causen sensación de inseguridad e impunidad?

– Yo te voy a responder con una pregunta: ¿estar metiendo preso a todo el mundo ha solucionado el problema de la delincuencia en el país?

 –– No.

– Ahí está la respuesta.

— ¿En qué plazo van a salir esos 20.000 reos? 

– Lo estamos evaluando. La población se podría alarmar, pero quiero decirle al país que vamos a informar cuál es la persona que va a salir, por su número de cédula.

— No hay organismos de atención pospenitenciaria.  ¿Cómo evitar la reincidencia en el delito de los que salen de la cárcel?

– Se ha estigmatizado tanto el hecho penitenciario que hablar de organismos pospenitenciarios suena como a prolongar la reclusión en una cárcel. Como dijo el comandante Chávez, tenemos que transformar las cárceles en centros de capacitación y formación del hombre nuevo y de la mujer nueva. Eso no es difícil hacerlo, pero lo primero que hay que lograr es recuperar el control, porque en una condición de caos y hacinamiento no puedes ejecutar ningún plan. El levantamiento de la información precisa está adelantado en 70% de los centros penitenciarios. Calculo que para el 15 de agosto ya debo tener esto, pelo a pelo, digitalizado en todos los centros penitenciarios del país.

— ¿El 15 de agosto comenzará la descongestión de La Planta, Uribana y Sabaneta?

– No, procederemos de inmediato.

–¿Cuándo se instala en La Planta con el resto de los operadores de justicia? –La próxima semana. Yo no vine aquí a echarme viento.

— ¿Cómo serán las relaciones del nuevo ministerio con las organizaciones no gubernamentales que denuncian las constantes violaciones de derechos humanos en las prisiones?

– Aquí todo el que venga con buenas ideas es bienvenido.

— ¿Se van a construir más cárceles en el corto plazo? 

– Prioritariamente, me interesa transformar lo que ya existe. No quiero estar creando cárceles, porque la cárcel no ha solucionado el problema en absoluto.

— ¿Cómo va a desarmar a los reclusos? 

– No te lo puedo decir.

— ¿Puede garantizar que no va a morir nadie?

– No puede morir nadie. 
 
Por: EDGAR LÓPEZ
E-LOPEZ@EL-NACIONAL.COM
PENALES|JUDICIAL
EL NACIONAL