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Thursday, November 21, 2024
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Nailibeth Parra Carvajal: Y ahora…¿qué pasó con el rojo, rojito?

Los asesores electorales buscan una imagen menos radical.

¿El amarillo es el nuevo rojo?
En el 2006 fue el azul…

 

El presidente Hugo Chávez comienza una etapa de “cambio radical”. El mismo lo admitió: “Estoy iniciando una nueva vida, más espiritual, más reflexiva, diversa, multifactorial ¿Por qué hay que ponerse camisa roja todo el tiempo?”. La guayabera colorada parece haber pasado a la historia. Todo indica que el clóset del Presidente se teñirá de amarillo para esta campaña.

Los analistas políticos aseguran que pese a que lo niegue, cada decisión que tome el jefe de Estado de ahora y hasta el 2012, tiene una intención política que busca la reelección presidencial.

“Chávez está buscando a la sociedad civil, a la que no es roja y que es mayoría, a la clase media. Él necesita consolidar el triunfo y por eso cambia de discurso y aparenta ser menos radical”. Para Marcos Hernández,  sociólogo y analista político, la estrategia revolucionaria se dibuja clara de cara al 2012: “Explotar sentimientos”.

Ayer, en contacto telefónico con el canal del Estado, el primer mandatario explicó el detalle que a muchos sorprendió el día de su cumpleaños: “El tema de la camisa amarilla no tenía ninguna intención política con la clase media, sino que estoy comenzando una nueva vida. Salió una verde, pero se parecía mucho al color militar, otra amarillo pollito, y dije esa es, y me la puse, y un pantalón beis, los zapatos eran claros, esa camisa estaba ahí”.

Tan menos radical se quiere mostrar el presidente Chávez que incluso cuestionó a sus seguidores más fieles, que hicieron de un color un lugar común para el oficialismo. “Esa gente que anda de ropa interior roja y no sé qué más roja, pudiera ser hasta sospechosa”, señaló mientras invitó a sus partidarios a tomar parte en una revisión profunda de la llamada revolución.

Repite asesores

No es la primera vez que el mandatario arriesga el uso del rojo para sus campañas. Lo hizo en 2006, cuando compitió con Manuel Rosales por la Presidencia. Entonces la estrategia se tiñó de azul y su lema fue Por amor.

Manuel Felipe Sierra, periodista y analista político, lo recordó: “Eso fue un fracaso que se veía venir porque renegó de lo que Chávez representaba para sus seguidores y el mensaje que enviaba para su revolución, desde que se declaró socialista en el año 2004″.

Esta vez, ahora de “amarillo pollito” el jefe de Estado quiere flexibilizarse: “Para ser socialista no hace falta vestirse de rojo, eso es lo que quiere expresar al cambiar el tono de vestir”, advirtió Hernández, para quien el objetivo de esta estrategia está en los que se “rehúsan a ponerse una camisa roja”. A su juicio, el discurso es: “Ponte una camisa amarilla como yo, que igual estarás conmigo”.

Pero ese no es el único sentido del cambio de imagen. Orlando Goncalves, asesor electoral, cree que las secuelas que le deja el cáncer es la razón de la transformación.

“Cuando una persona es sometida a quimioterapia, una de las consecuencias es la palidez, producto de la bajas defensas. El Presidente se ha vestido con esa camisa para disimular la coloración de su piel”.

Consigna nueva

Los cambios continuarán y no se quedan en mera imagen. El Presidente no sólo instó a evitar el sectarismo entre sus adeptos, sino que les modificó el grito de guerra.

Ayer lo perfiló: “Patria o muerte fue una etapa, ayer (el jueves) me despedí con patria socialista y victoria. (Pero) la victoria tiene que preceder a la patria socialista, entonces esta mañana (ayer) estaba pensando y esta es mi propuesta: Independencia y patria socialista ¡Viviremos y venceremos!”.

El lema que le costó incluso la libertad a su exaliado Raúl Isaías Baduel, por resistirse a apoyarlo, hoy debe quedar en el olvido por órdenes del líder oficialista.

“El cambio de consigna sólo es por la enfermedad que atraviesa. Fue un lema que obligó repetir hasta a los militares. Él también firmaba con eso. Ahora vemos en Fuerte Tiuna que ya están cambiando todo. El Presidente le tiene miedo a la muerte, y no quiere menos que relacionarlo con enfermedad”, expresa Marcos Hernández, para quien esta alteración de eslogan solo es circunstancial: “Si no estuviera enfermo seguiríamos con “Patria socialista o muerte”.

El lema que caracteriza la revolución cubana de los Castro desde 1958, llegó a Venezuela del brazo del presidente Chávez. Ministros, diputados, gabinete presidencial y todo el que entrara a las filas oficialistas sólo podían demostrar fidelidad si vociferaban la consigna que sellaba con “muerte”.

Hernández sostiene que eliminar el término de su lema obedece a un cambio de estrategia política, que nació después del diagnóstico de cáncer del primer mandatario.

“Antes no se podía entender que la revolución muriera. Ahora, con Chávez enfermo empieza a utilizar la palabra victoria y vida, es decir, que pase lo que pase, la revolución se tiene que mantener en Venezuela. Quiere decirles que con él o sin él, la revolución tiene que vivir. Deberán triunfar e ir a la victoria”.

De rojo, amarillo o azul, un nuevo Chávez es el que se asoma. Al menos es otro, en discurso e imagen. Visiblemente más delgado y con alocución más humana se dirige a las masas, mientras los expertos se cuestionan: ¿Qué busca el Presidente? Será llegarle a la clase media y convencer al 60 por ciento de venezolanos indecisos. Sus asesores y el tiempo lo irán descubriendo.

Baduel: “Chávez retó a Dios y Dios le recordó lo que es la vida”.

El hombre que pasó de ser compadre a ser traidor. El general Raúl Isaías Baduel, exministro de Defensa del gobierno de Chávez, aseguró ayer que la enfermedad del Presidente lo “ha hecho ver que es humano”. “Él cayó en la prepotencia de retar a Dios y Dios le recordó lo que es la vida”, lo expresó en una entrevista concedida a la agencia de noticias AFP, justo unas horas después que el primer mandatario modificó el lema que él se negó a repetir.

Desde la cárcel de Ramo Verde, Baduel se llamó “preso de Chávez”. Denunció que el jefe de Estado “siempre tuvo una agenda oculta”. “Ahora creo que conocí una impostura. Chávez me quería preso, degradado y expulsado. Me llaman traidor ¿traidor a qué o a quién? ¿A un hombre? Prefiero eso a traicionar a millones de personas”.

Lamentó que el Presidente fomente la politización de las Fuerzas Armadas. “Chávezprofana nuestra alma máter. Un hombre que le debe tanto a las Fuerzas Armadas y que las ha pisoteado tanto”.

Chávez no es de PJ

Juan Pablo Guanipa, coordinador regional de Primero Justicia (PJ), criticó que el Presidente intente cambiar su color de vestir para “parecer otro”. “Él sigue siendo el mismo, el dictador, el agresivo, el radical. Sólo cambia en momentos electorales, entonces habla de amor, de paz y justicia”. El dirigente del partido al que pertenece Henrique Capriles Radonski, precandidato presidencial, no cree que la estrategia política deba pintarse de un color: “Nadie es dueño del amarillo, tampoco lo es PJ. A nadie se le puede pedir que se vista de una manera y repita frases. Eso es utilizar al pueblo. Necesitamos un gobierno de unidad y ese gobierno debe ser tricolor”.

El azul del 2006

Los asesores electorales del presidente Hugo Chávez buscaron en la campaña del 2006 una imagen menos radical. Redujeron el uso del color rojo e incorporaron el azul a su atuendo. La camisa azul pasó entonces a formar parte del fondo de armario del presidente. En ese momento aseguraron que el azul de acuerdo a estudios psicológicos, alude a sentimientos positivos, como el “amor” al que recurrió la campaña electoral. Ese color “suavizó” la imagen de líder duro que tuvo el gobernante. El cambio de color lo acompañaron textos en los que jefe de Estado apeló al sentimiento del electorado.

Nailibeth Parra Carvajal – nparra@laverdad.com

 
Por: Nailibeth Parra Carvajal
nparra@laverdad.com
@nailibeth
Política | Opinión