Ayer cerraron seis estaciones del
subterráneo durante cuatro horas

■ Cierre del metro causó caos sobre y bajo la superficie.

■ Atribuyen falla del Metro a falta de mantenimiento y de seguridad

■ Un pasajero que invadió los rieles en Parque Carabobo y un cortocircuito causaron retraso

■ Un pasajero se lanzó a la vía en la estación Parque Carabobo y los operadores cortaron la electricidad. Al intentar restablecer el servicio se produjo un cortocircuito que dejó sin funcionamiento seis estaciones del subterráneo durante cuatro horas.

El desorden se registró ayer en la estación Parque Carabobo del Metro. La explicación oficial señala que la conducta del pasajero que caminó, a las 8:00 am, por los rieles del tren obligó a los operadores a cortar el suministro de energía eléctrica del subterráneo. El caos no terminó con el desalojo, pues, más tarde, un cortocircuito en esa subestación prolongó el retraso del servicio por cuatro horas.

Alberto Vivas, representante de la ONG Familia Metro, piensa que la situación pudo ser menos caótica: “Si hubiese presencia policial se hubiera evitado. La otra falla está en la falta de mantenimiento, que quedó demostrada”.

Después del desalojo del pasajero de las vías, el sistema de transporte debió comenzar a funcionar de inmediato. “En esos casos se procede a cortar el suministro de electricidad para salvaguardar al pasajero, tal como se hizo. Sin embargo, al superar el incidente se inicia el `rearme’ (o restitución de la energía). Pero cuando se intentó hacer el rearme se produjo una caída de tensión en el centro de potencia de la subestación Santa Rosa, en Colegio de Ingenieros. Eso se debe a fallas en el mantenimiento”, explicó Vivas, ex operador del Metro.

La falta de electricidad ocasionó el cierre de las estaciones Caño Amarillo, Capitolio, La Hoyada, Parque Carabobo, Bellas Artes y Colegio de Ingenieros. Aunque se habilitó una ruta especial de Metrobus entre Agua Salud y Plaza Venezuela, las calles se llenaron de pasajeros que intentaban tomar autobuses, taxis y motocicletas para llegar a sus destinos.

Haiman El Troudi, presidente de la compañía Metro, aseguró que se investigarán los incidentes. “Afortunadamente, el evento ocurrió al cierre del pico de la mañana y fue atendido sin daños humanos ni materiales que lamentar. La Línea 1 prestó servicio comercial en dos tramos; uno desde Agua Salud hasta Propatria, y otro entre Plaza Venezuela y Palo Verde”, dijo.

Servicio en decadencia:

Metro la presencia policial no es de larga data. El incremento de riñas, robos y otros sucesos violentos obligó a valerse de los servicios de la Policía Nacional en las instalaciones.

“Antes, el Metro era respetado.

Cuando se entraba en las instalaciones, la gente se ceñía a las normas. Sin embargo, las desmejoras del servicio han provocado cierta anarquía y molestia entre pasajeros. Nosotros cuestionamos el resguardo policial”, afirmó Vivas.

El pasajero que saltó a los rieles lo hizo para evitar una golpiza. En la estación se desató una riña y no había funcionarios de la Policía Nacional. En la cuenta de Twitter @Caracasmetro, en la que usuarios exponen sus opiniones sobre el servicio, son frecuente las críticas a los policías. Algunos pasajeros, incluso, han fotografiado a los agentes mientras envían mensajes de texto y conversan distraídos a pesar de que están de guardia. “Los pasajeros también tienen una predisposición al mal servicio”, explicó Vivas.

La falta de información causó la molestia de los usuarios.

Los operadores aseguraban en la Línea 2 del Metro, que va de Caricuao y Las Adjuntas hasta Capitolio y Zona Rental, que el retraso se debió a una falla en un tren que supuestamente se hallaba paralizado en Línea 1.

Sugerían a los pasajeros que tomaran previsiones.

Drama generalizado:

Esta nueva interrupción del servicio generó no solo caos en la superficie entre el tramo afectado (avenida Sucre y el centro de la ciudad) sino también terror y angustia en el subterráneo, pues se presentaron desalojos de trenes que quedaron atascados entre los túneles entre el tramo Capitolio y La Hoyada, además de conatos de violencia en el caso de la estación El Silencio porque los pasajeros se molestaron, debido a que fue cerrada transferencia intempestivamente sin darles ninguna explicación , según denunciaron los usuarios a través del canal de Twitter @caracasmetro.

Los pasajeros se quejaron también porque en este nuevo incidente ocurrido en el Metro fallaron los sistemas de emergencia de desalojos que debería practicar el personal de la empresa, y fueron los mismos pasajeros quienes actuaron al momento de desalojar los vagones que quedaron atrapados entre los túneles.

En las estaciones solo informaron que el metro tenía retrasos por fallas de energía y a los pasajeros no les quedó más opción que tomar transporte público, que fue insuficiente.

Fallas en tren:

Una fuente ligada a la empresa explicó que lo que ocurrió ayer fue que “un tren presentó una falla de tracción y afectó las subestaciones involucradas, por lo cual quedaron sin energía las zonas adyacentes al tramo involucrado (Parque Carabobo) y el incidente se complicó porque provocó que las zapatas colectoras quedaran literalmente soldadas al tercer riel, quedando en consecuencia un cortocircuito franco, cuya única forma de resolverlo fue desenergizando todo el tramo y rompiendo todas las zapatas soldadas a los rieles”.

Los usuarios, a través de @caracasmetro reportaron que el servicio se normalizó pasadas las 9 de la mañana, cuando se abrieron las estaciones, pero se mantuvo el retraso en los trenes hasta pasadas las 10 de la mañana.

Sin embargo, en una nota de prensa, Cametro informó que “tras la interrupción del servicio en la Línea 1, cerca de las 8:00 de la mañana, fue restablecido el servicio plenamente y se investigan las causas del ingreso de una persona a las vías del tren, lo que perturbó el riel de alimentación eléctrica”.

“Caminamos por inercia”:

“Yo venía de la estación Plaza Sucre con destino Palo Verde, cuando a las 7:30 de la mañana el tren se quedó sin energía dentro del túnel, entre las estaciones de Capitolio y La Hoyada. El operador nos dijo que había una falla de energía y que teníamos que esperar cinco minutos, pero pasaron 35 minutos y no había aire acondicionado dentro del vagón, empezaron a desmayarse las señoras y entramos en pánico”, relató Francisco Pacheco, quien vivió uno de los desalojos que practicaron los mismos pasajeros en horas de la mañana de ayer.

“Caminamos por inercia casi 15 minutos dentro del túnel, porque no había ningún personal del metro que nos orientara. Fuimos nosotros, los pasajeros, que abrimos las puertas del vagón para poder salir y así lo hicieron en el otro tren que iba en sentido contrario”.

Pacheco afirma que con este mal momento que vivió ayer “jamás me montaré otra vez en el metro, yo prefiero calarme la cola en un autobús que volver a vivir eso. Fue horrible esa experiencia ver a los niños, ancianos y mujeres caminando desesperados entre los rieles sin saber si íbamos a morir electrocutados”.

Por: MAOLIS CASTRO
MIGDALIS CAÑIZALEZ V.
macastro@el-nacional.com
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