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Thursday, November 21, 2024
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La Colonia Tovar: En El Jarillo se esconde el secreto del durazno criollo

Lukas Gerik, conocido cariñosamente como Tío Lukas, cultiva duraznos desde que era niño. Los vuelos en parapente son los favoritos de adolescentes y adultos.

Este trocito de Alemania ofrece paisajes,
gastronomía y aventura extrema

 

 

La mención de El Jarillo hace evocar paisajes de montaña, aire fresco y una gastronomía particular para consentir el paladar con postres como fresas con cremas y platos como las conocidas salchichas alemanas.

El paisaje es muy parecido al de Merida, es una pequeña Merida cerca de Caracas; además puedes comunicarte con las poblaciones de El Junquito y La Colonia Tovar.

Esta población mirandina, localizada a hora y media de Los Teques, enclavada en espigadas colinas, guarda consigo otro encanto que la sitúa como una de las principales productoras agrícolas del país: el durazno.

Y es que hablar del durazno fresco y particular, sembrado en esas tierras fértiles, es hablar de un jarillero que desde niño se ha dedicado a ese oficio, y gracias a eso ha levantado a su familia y ha puesto su grano de arena para convertir la región en la principal productora del rubro en el país.

Se trata de Lukas Gerik, conocido cariñosamente como Tío Lukas.

Ver a Gerik es observar el típico perfil de los nacidos en Alemania, de contextura delgada, elevada estatura y rasgos europeos. Relata que nació en 1945 y, motivado por sus padres, desde que era niño comenzó a cultivar duraznos. En la década de los setenta comenzó la siembra a gran escala de una amplia variedad del fruto.

Ha transmitido el oficio de generación en generación, pues sus hijos y nietos, como toda empresa familiar, colaboran con las labores de cultivo y recolección, que tardan entre tres y seis meses, dependiendo de las bondades del clima.

“Hasta el presente he plantado en 3 hectáreas 200 especies de durazno, que se distinguen por tamaños, colores y sabores. Los duraznos que aquí se cosechan llaman la atención por sus características. Algunos son dulces, otros son más ácidos y hay los que tienen un toque amargo. Hay de texturas finas y otros son ásperos, y los tonos del fruto son de igual manera variados, desde blancos con matices rosado y rojo”.

Explicó que son el producto de los cruces que ha hecho.

La elevada producción de ese rubro en la zona ha dado pie a la instalación de una fábrica de mermelada de duraznos, que se ha convertido en atractivo principal de propios y extraños que tienen acceso a las instalaciones para conocer el proceso de fabricación.

En la zona también hay quienes se han especializado en la elaboración de un tipo de pan que es demandado en grandes cantidades por turistas: el pamprote. Las familias Gerik y Breidembach son expertos en su fabricación.

Un pedazo de mundo:

Otro atractivo que esconde la pequeña población, habitada por inmigrantes alemanes, son sus tradicionales casas estilo chalet y el monumento a la Virgen del Carmen, que funge como mirador. Rosalba Castillo, quien reside en Maracay, afirmó que es asidua visitante de El Jarillo, suele ir a pasear por los sembradíos de duraznos y ver, desde donde se encuentra la virgen, el paisaje natural.

“Es una experiencia única.

Siempre vengo con mis hijos y mi esposo para alejarnos del estrés de la ciudad. Es el ambiente ideal para pasarlo en familia”, dijo la entrevistada.

Agregó que los fines de semana suele estacionar su vehículo en una de las lomas del poblado y preparan parrilla en las cercanías.

Turismo extremo:

El Jarillo se presta para diversas actividades y se adapta a los gustos y necesidades de los visitantes en materia turística. Además de frutos, exquisiteces gastronómicas y paisajes de ensueño, es el escenario perfecto para practicar el vuelo en parapente. Adolescentes, adultos contemporáneos y no tan jóvenes colman los fines de semana el sitio de despegue para vivir la experiencia de contemplar las cimas desde las alturas, en un recorrido que dura de 15 a 20 minutos.

Mauricio González afirmó que no puede describir la sensación de libertad que le produce observar en miniatura las cabañas, posadas y las angostas caminerías que bordean las vías de acceso: “La adrenalina que fluye por tu ser esfuma todo viso de miedo; simplemente, te dejas llevar por el momento”.


Por: NATALIA MATAMOROS
Economia | Turismo
EL NACIONAL

1 COMMENT

  1. Orgullosa me siento de mi Tio Lucas, patrimonio de El Jarillo-Venezuela
    Un hermoso legado el que ha ido dejando a todos los habitantes de esta hermosa tierra…conocimientos para exportar!

    Liliana Strubinger G.

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