La sociedad cubano-venezolana
en materia de salud es un fraude
Así la entiende el ex ministro de Sanidad y Asistencia Social, Rafael Orihuela, a la luz de los acuerdos binacionales detallados el miércoles por la ministra de Salud, Eugenia Sader.
Los 23 Proyectos de Salud Cuba-Venezuela 2011 están relacionados con la adquisición de medicamentos, equipamiento para varios servicios, vacunas, sistemas para cocinas y lavanderías hospitalarias y formación de personal. Prometen potenciar el funcionamiento de todo el sistema público de salud. En su conjunto, representan 22% del total de 103 convenios suscritos con la isla en diversas áreas.
Del conglomerado, la ministra Sader destacó los principales seis que, según boletín de la Agencia Venezolana de Noticias, “ya son aplicados al sistema público, incluso antes de cualquier asignación de recursos adicionales aprobados por la Asamblea Nacional”. Cruzados con la realidad hospitalaria de Valencia, los proyectos no terminan de consolidarse o en algunos casos ni han arrancado, habiendo transcurrido más de la mitad del año.
Medicinas:
Los proyectos uno, tres y cuatro hacen referencia a la adquisición de medicamentos para el sistema público. Sader ha precisado que se trata de 179 rubros de fármacos que comprende hipertensivos, antibióticos, antiespasmódicos y para enfermedades gastrointestinales.
Venezuela llegó a fabricar en los años 90 la mayoría de esos medicamentos, recordó Orihuela, titular del despacho sanitario entre 1992 y 1993. “Se producían normalmente en el laboratorio de Las Adjuntas, en Caracas, en lo que se llamó el Programa de Medicamentos Indispensables, pero eso lo acabó este gobierno”, lamentó el médico. Comprarlos a Cuba representaría “un negocio”.
Hemodiálisis:
En la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Central de Valencia funcionan seis de nueve máquinas. La planta de ósmosis, que purifica el agua a emplear en el proceso, funciona parcialmente y está ameritando mantenimiento desde hace un año, recuerda Raquel Rivas, quien hasta hace poco fue usuaria del servicio. De Cuba no ha llegado ningún equipo últimamente, refieren trabajadores tanto de la CHET como del Hospital Carabobo, donde los cinco cupos simultáneos resultan insuficientes para la alta demanda de pacientes.
El proyecto gubernamental número dos propende la adquisición de equipos de hemodiálisis de tecnología moderna, para la disminución de la morbi-mortalidad y a favor de la calidad de vida de los usuarios.
Vacunas:
Carabobo ha alcanzado altísimos porcentajes de cobertura de vacunación, pero no precisamente gracias a la isla. A Insalud han llegado algunos productos biológicos provenientes de Cuba sólo en ocasiones puntuales. En su mayoría se trata de importaciones ministeriales de otros países del mundo que tradicionalmente proveen las inmunizaciones, dijo Amacilys Palmero, epidemióloga regional.
Min-Salud prevé fortalecer el Programa Ampliado de Inmunizaciones (punto seis) con la ayuda del aliado caribeño. Para el ex ministro Orihuela, la planta de vacunación que también se anuncia “tienen nueve años haciéndola y no han terminado”. Descartó que exista suficiente ingeniería de producción.
Cocinas y lavanderías:
En materia de cocinas y lavanderías hospitalarias -convenio diez- el Gobierno promete instalar sistemas de extracción y ventilación en 19 grandes centros.
Al menos al Central de Valencia no le ha tocado aún, pues persisten fallas sobre todo en el área de preparación de alimentos. Las mismas autoridades emprendieron un plan de mejoramiento del extractor, que no se concreta por la escasez de algunos productos en el mercado.
Cardiología:
Para Cardiología también están previstas mejoras. El proyecto número doce se propone adquirir insumos de esa especialidad para hospitales y ambulatorios de todo el país, así como inspeccionar el funcionamiento de unos 4 mil equipos instalados en años anteriores.
El hospital Miguel Malpica, en Guacara, carece de bombas de infusión por donde deben ser administrados los medicamentos especializados. Existe un solo monitor pero no hay materiales para equiparlo, detalló la enfermera Maritza Sifontes. También escasean fármacos como dopamina, adrenalina, atropina y otros. Después de permanecer un año reubicada en la Emergencia, la Unidad de Cuidados Coronarios del Hospital Central de Valencia sólo cuenta con seis cupos.
Laboratorios:
“El déficit de insumos persiste en los centros asistenciales del ministerio”, evaluó Ana Alfieri, presidenta del Colegio de Bioanalistas de Carabobo, al conocer que uno de los proyectos bilaterales está relacionado con el “fortalecimiento de la red nacional de laboratorios de salud pública”.
Los gobiernos de Caracas y La Habana tejen redes de cooperación desde el 30 octubre de 2000. Se fortalecieron en abril de 2003 con la llegada al país de los primeros médicos cubanos, refiere el portal de la Cancillería venezuelaencuba.co.cu. Anualmente ambos gobiernos actualizan sus logros y proyectos. Los 23 de 2011, recién revelados por Eugenia Sader, están disponibles en el sitio web del Min-Salud.
Por: DANIEL PABÓN
dpabon@el-carabobeno.com