Choferes de las líneas Caracas-Los Teques
son las principales víctimas del hampa

Los Teques.- Diez heridos de bala en una unidad de la línea de transporte Yuruani y una delincuente arrollada, al tratar de huir del colectivo donde colaboraba con el asalto, son parte de los saldos que vienen dejando los más recientes atracos cometidos dentro de los autobuses que recorren la Panamericana.

El pasado jueves 23 de junio, se registró uno de los hechos más violentos en el tránsito colectivo por la vía expresa hacia Los Altos Mirandinos, desde que murió un estudiante de la UCAB que se enfrentó a los ladrones dentro de un Paraná.

Juan Barreto, chofer de Yuruani, relató que los atracadores se montaron en la parada de Plaza Venezuela y pagaron su pasaje. Cuando el autobús arribó al Km 0, se levantaron de sus puestos y comenzaron a robar a los usuarios.

“Entre los pasajeros estaba un funcionario del Cicpc que quiso detener a los delincuentes, por lo que comenzó la balacera. Los ladrones se bajaron hasta por las ventanas, pero muchas personas quedaron heridas y tuvieron que ser llevadas al Centro Médico Docente Los Altos. Nosotros no tenemos cómo defendernos de este tipo de acciones”, expuso Barreto.

Hace más de 15 días que los pasajeros de las líneas Caracas-Los Teques abordan unidades con mucho temor. Algunos incluso han optado por evitar el riesgo tomando el Metro.

Adrián Bustamante, estudiante de la UCV, dijo que prefiere viajar incómodo a que lo roben en los buses que hacen la ruta por la Panamericana.

Cipriano Márquez, un conductor que trabaja en el terminal de la Av. Francisco de Miranda, asegura que los atracos han vuelto a recrudecer. Dice que la policía presume que se trata de una banda, pero pareciera que no hay acciones concretas para detener sus integrantes. “Hemos tenido tres robos en un mismo día pues la policía descuidó puntos de control que habían puesto para revisar las unidades a lo largo de su recorrido”, comentó el chofer.

Otro chofer, Alberto Crespo, dijo que no todos los robos son a mano armada. “Ahora apuñalan para robar teléfonos. Incluso me han robado tres veces y salí herido en la cabeza. La policía tiene que hacer algo, porque si no, vamos a protestar también”, indicó Crespo.

Promesas incumplidas:

La Policía Municipal de Guaicaipuro había prometido poner en funcionamiento un sistema de cámaras de seguridad y dotar a las líneas de radiotransmisores para mantener comunicación con cuerpos de seguridad, pero los cambios de mando suspendieron el programa.

Polisalias mantiene cámaras de seguridad en la zona de la Panamericana que da entrada al municipio, pero la mayoría de los atracos se comenten entre los kilómetros 0 al cinco, que son jurisdicción de Libertador.

El único punto de control que hay en la vía es el que habilitó Policarrizal en la entrada de Montaña Alta. El comisario Marcos Bello asegura que los chequeos son aleatorios y en distintas horas del día. Esto para no alertar a los maleantes.

Por: ANDREÍNA GÓMEZ
INSEGURIDAD | EL UNIVERSAL
martes 19 de julio de 2011