Lucha por el puerto
estratégico de Brega
■ Los insurgentes logran romper las defensas levantadas por las tropas gadafistas y llevan la lucha a las calles de la la localidad. También ganan terreno en su avance hacia Trípoli.
Los combates por el control de la ciudad portuaria libia de Brega se han saldado en las últimas horas con la muerte de al menos diez guerrilleros rebeldes, mientras otros 172 han resultado heridos. Tras cuatro días de ofensiva, los rebeldes han logrado romper las defensas levantadas por las tropas gadafistas alrededor del enclave petrolero, 78 kilómetros al oeste de Ajdabiya, y han llevado los combates a las calles de la localidad.
Mandos rebeldes han informado de que los milicianos han logrado penetrar en la zona residencial de la ciudad, aunque aún no han logrado controlarla. “500 soldados de reconocimiento han entrado en la ciudad, otros les están siguiendo. Para cuando caiga la noche la ciudad será nuestra”, ha dicho el comandante de campo Abdul Yawad.
Brega es uno de los puertos petrolíferos más importantes de Libia y se ha convertido en uno de los objetivos más perseguidos por los rebeldes. La mayoría de las fuerzas sublevadas están a 20 kilómetros de la ciudad, protegida por las hombres leales a Gadafi, que cuentan con cohetes Grad que dificultan gravemente el avance rebelde, según informa Al Yazira. Los insurgentes, en cualquier caso, han capturado al menos a cuatro soldados del Gobierno.
La televisión libia también ha informado de “un ataque enemigo” en el distrito de Tajoura, al este de la capital Trípoli, a primera hora del domingo. Se trataría del primer bombardeo de la OTAN en las proximidades de la capital en las últimas noches, según ha podido confirmar un testigo citado por Reuters. La televisión del régimen asegura que los aviones aliados han disparado contra “instalaciones civiles y militares” pero no ha concretado si el ataque ha dejado víctimas.
Avance rebelde en el oeste:
Mientras, en las montañas del oeste del país, donde los insurgentes tratan de abrirse camino hacia Trípoli, los combates se han intensificado durante el fin de semana. Un ensordecedor fuego de artillería cruzada se ha escuchado en la localidad de Bir Ayad, ubicada a 15 kilómetros del frente de guerra en la ciudad de Bir Ghanam.
En ese enclave, los rebeldes controlan las partes altas que rodean la ciudad, en lo que representa su posición más avanzada desde que estalló la guerra, al situarse a escasos 80 kilómetros de su anhelada Trípoli.
Ahmed, un rebelde que combate en Bir Ayad, ha asegurado que Gadafi ha enviado a la zona un convoy compuesto por 15 vehículos con el propósito de conquistar Bir Ghanam, pero que el fuego de los rebeldes le ha obligado a retroceder. “Al principio formaban una columna compacta pero cuando empezamos a dispararles se dividieron en grupos de tres o cuatro vehículos antes de retirarse”, ha explicado por su parte Fathi Alzintani, un líder militar rebelde.
Los guerrilleros que combaten en el oeste han realizado avances sustanciales enlas últimas semanas, en las que han repelido con éxito asaltos organizados a cargo de las fuerzas de Gadafi. Su próximo objetivo es Garyan, una ciudad desde la que se tiene acceso a la autopista que dirige a Trípoli. Pero los rebeldes siguen teniendo problemas que lastran gravemente su ofensiva: divisiones, falta de disciplina y sobre todo escasez de municiones.
En Misrata, el principal bastión rebelde del oeste libio, seis combatientes han muerto y otros cuatro han resultado heridos en las últimas 24 horas, según fuentes hospitalarias.
En Qawalish:
Casi todos los civiles han huido del área oeste de Libia alrededor de Qawalish, con la esperanza de evitar lo peor de la violencia que cimbra el país.
Sin embargo, todavía queda una inquietud alrededor de esta aldea, que está en manos de los combatientes rebeldes ansiosos por derrotar a las fuerzas leales al líder libio Moammar Gadhafi.
Su optimismo y energía se equipara de muchas formas a su inexperiencia.
Cuando los vigilantes en los techos ven vehículos que le pertenecen al ejército libio, un equipo de rebeldes con cohetes limpia sus armas de arena, las preparan para disparar y su tino, a lo mucho, es aproximado.
El comandante del grupo, Fahti, sabe que las fuerzas de oposición son superiores a ellos en muchas formas.
“Ellos tienen tanques ¿Escuchas eso? Cohetes”, dice Fhati. “Ellos tienen morteros, toda la artillería pesada”.
Su ropa va desde atuendos militares hasta playeras polo, los rebeldes no son la imagen estereotípica de una fuerza de combate moderna. Pero pese a las dificultades, han tenido éxito aquí.
Eso incluye, dicen, sacar a las afueras de una aldea a 45 kilómetros al sur de Trípoli, una ruta clave del norte a sur en la nación del norte de África.
Uno de los rebeldes dijo que los hombres de Gadhafi tienen “mucho miedo” de que ellos den otro paso hacia adelante para tomar la ciudad de Gharyan, que está a 45 kilómetros al norte y sólo a 100 kilómetros al sur de la capital libia.
La oposición está activa alrededor de gran parte de Libia, aunque tienen mayor presencia en el este cerca de Bengasi.
Un combatiente llamado Mahomud le dijo que sus compañeros habían realizado redadas y emboscadas nocturnas alrededor de Zamiya, una ciudad costera que sigue en manos del gobierno, a unos 50 kilómetros de Trípoli.
“Pero en la costa, Gadhafi es fuerte, tiene gente en todas partes”, dijo Mahmoud.
La oposición continúa recibiendo ayuda en forma de ataques de la OTAN. La alianza anunció en una declaración que había atacado una localización para disparar misiles cerca de Tawhurgha, al sur de Misrata, la cual dicen estaba en medio de edificios de granja.
Las fuerzas libias usaron esta área para atacar a civiles cerca de Misurata mediante ataques de misiles y como un área de ensayo de sus ataques, dijo la OTAN.
En Qawalish, los rebeldes tuvieron buena suerte luego de encontrarse con una base militar abandonada, con cajas apiladas hasta el techo con municiones de artillería y morteros. El hallazgo fue bien recibido por una fuerza que, hasta hace poco, batallaba para enfrentar la lucha de artillerías.
Aquellos que pasan por puntos de revisión alrededor de la aldea son exclusivamente combatientes rebeldes, llevados al campo de batalla por un compromiso con la causa común. Su entusiasmo parece ser fuerte mientras manejan, amontonados en la parte de atrás de las camionetas, sonriendo, haciendo señales de victoria.
Incluso con el sonido de la guerra a la distancia, algunos rebeldes posan para fotografías, fotos de la victoria que ellos esperan, para con esa misión poner fin a 42 años de Gadhafi en el poder.
Por: Ben Wedeman/CNN
Qawalish, Libia