En el Sur del Lago nadie se
arriesga a invertir en el agro
■ Gobierno no paga indemnizaciónes.
■ La producción de carne, leche, palma aceitera y plátano se ha reducido a la mitad.
■ La finca El Peonío de Jesús “Chucho” Meleán sigue militarizada y a la espera de una decisión oficial.
■ Ciro Labarca, presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores del Distrito Colón, asegura que, a casi 7 meses de la toma de 47 haciendas agropecuarias en la zona, de las cuales 23 fueron devueltas, la producción de carne, leche, plátano y palma aceitera ha caído 50%
El Sur del Lago de Maracaibo sigue bajo la sombra de la incertidumbre jurídica y la depresión económica. Han pasado casi 7 meses de la toma de 47 fincas agropecuarias y la situación de muchos productores es de zozobra. 24 haciendas se mantienen intervenidas parcial o totalmente.
El Gobierno devolvió a principios de año 23 fincas y prometió revisar otros casos como el de La Palmita en el estado Mérida. El ofrecimiento del ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, de reconocer la propiedad y anular el procedimiento de rescate del INTI, no se ha concretado. El Estadotampoco ha pagado las haciendas que decidió tomar completamente como la Bolívar y Hoya Grande, entre otras.
Los agricultores afirman que las fincas expropiadas y en poder total del Ejecutivo están prácticamente abandonadas y los cultivos llenos de plaga.
La producción de carne, leche, palma aceitera y plátano se ha reducido a la mitad.
“Hay un estado total de depresión económica en la región del Sur del Lago, nadie quiere arriesgarse a invertir. Las intervenciones, las inundaciones, la inseguridad jurídica y personal y las restricciones en la venta de combustible tienen restringido al sector agropecuario y comercial”, expresa Ciro Labarca, presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores del Municipio Colón del estado Zulia. Labarca indica que hay haciendas que siguen intervenidas pero son administradas con limitaciones por sus dueños. Mientras que las controladas totalmente por el Gobierno como Hoya Grande y la Bolívar están en condiciones deplorables.
“La hacienda Bolívar producía 5.000 litros de leche al día y ahora no llega ni a 1.500 litros, y gran parte del rebaño se ha perdido. En Hoya Grande, que era modelo de producción de plátano en el mundo, la situación es de desidia, está totalmente improductiva y no da ni para pagarle a los obreros”, afirma Labarca.
En el limbo:
Una de las fincas emblemáticas de la zona Sur del Lago, El Peonío, sigue siendo administrada por su dueño, el productor Jesús “Chucho” Meleán. El agricultor de 94 años de edad sostiene que el Ejecutivo estaba interesado en tomar la hacienda de manera rápida y pese a que el avalúo está listo desde hace meses, no hay ninguna señal para finiquitar la transacción.
“Aquí estamos esperando al Gobierno. Se hizo el avalúo, hablamos del negocio y ellos no vienen. Se espera y, mientras tanto, seguimos parados.
Ni para adelante ni para atrás”.
Asegura que está dispuesto a conversar con el ministro Loyo o con el presidente Hugo Chávez sobre la finca.
Ha tratado de que la producción de la finca continúe, pero las lluvias y las inundaciones la han afectado. “Esto está grave y si el Gobierno no quiere comprar entonces uno busca la manera de producir. Estamos sacando la mitad de la leche, antes se ordeñaban 10.000 litros al día y ahora estamos en 5.000 litros, y el ganado está muy enfermo. Sólo hemos tenido pérdidas”, relata el productor que no entiende por qué el Ejecutivo “armó tanta alharaca” y dictó una medida de intervención que luego no completa definitivamente.
La finca El Peonio continúa tomada parcialmente por militares, pero Meleán la sigue administrando con ciertas restricciones. “Para vender el ganado y la leche y movilizar los animales tenemos que pedirle permiso al INTI. Ellos dicen que la tierra es de la nación, eso esté bien, pero todo lo que está arriba de la tierra deben pagarlo”, agrega.
El productor exhorta al Gobierno para que defina la situación de las fincas intervenidas en el Sur del Lago. “Yo no soy político, soy campesino, me crié en el monte y he vivido en el monte. A esta edad lo único que quiero hacer es seguir produciendo, pero estamos paralizados”, reitera.
Cesar Fernández, representante legal de El Peonío y otras unidades de producción intervenidas, señala que están en un limbo jurídico.
“Estamos en una incertidumbre total, se esperaba la expropiación y el pago de la propiedad o alguna salida que sea cónsona con la situación.
Es necesario, después de seis meses, que haya un diálogo”, apunta.
Menciona que también están pendientes las demandas de nulidad contra el procedimiento del INTI ante el Tribunal Superior Agrario, introducidas por los afectados y admitidas por esta instancia judicial, pero el proceso lleva su curso y es lento. “Hasta el momento no ha habido ninguna decisión para reconocer el pago de las fincas íconos de la zona: la Bolívar, Gloria, Ring, Monte Verde, El Peonio y Santa Rita. No hemos podido tener una interlocución directa con el Gobierno, pese a los compromisos asumidos por el presidente Hugo Chávez, el vicepresidente ejecutivo, Elías Jaua, y el ministro de Agricultura, Juan Carlos Loyo.
Otro caso es el de La Chapala en el estado Mérida, los dueños fueron despojados de la finca por completo y se les impide el paso. Jesús Newman, asegura que la situación sigue igual.
El Gobierno no ha pagado las bienhechurías y tampoco reconoce la propiedad privada.
Zona militar:
La situación de los productores intervenidos sigue siendo irregular desde el punto de vista jurídico, afirma el presidente de Fegalago, Jesús Iragorri.
Además con la instalación del distrito militar, el Gobierno ha desplazado la Gobernación del estado Zulia, lo que es inconstitucional, agrega.
“No se están haciendo los trabajados de manera adecuada ni con la rapidez que se deberían hacer, si vuelven las lluvias regresará el problema de las inundaciones y de forma más grave”, dice.
Agregó que la decisión del Gobierno de ocupar temporalmente las cinco empresas constructoras y especialistas en trabajos de dragado se realizó de manera ilegal y no se reconoce el pago a los propietarios por uso de la maquinaria.
“Los problemas siguen en la zona sur del lago de Maracaibo, las fincas están muy afectadas, el rebaño y la producción se ha reducido a la mitad también afecta la inseguridad, la mala vialidad y la baja rentabilidad por el control de precios de la carne y la leche”, reitera Iragorri. El presidente de de la Asociación de Ganaderos y Agricultores del Municipio Colón del estado Zulia, Ciro Labarca, añade que los militares controlan la venta y distribución de gasolina y limitan el suministro a los productores agropecuarios y a los comerciantes.
Por: KATIUSKA HERNÁNDEZ
khernandez@el-nacional.com
ZULIA | SUR DEL LAGO
EXPROPIACIONES | ECONÓMIA
EL NACIONAL