Un trayecto que toma 45 minutos,
ayer requirió poco más de 2 horas
Finalización de trabajos en autopista Valle-Coche dependerá del clima
Tuberías descuidadas, como las que ocasionaron el colapso de la autopista Valle-Coche el jueves, son una constante en el sistema de infraestructura vial del país. El directivo del Colegio de Ingenieros de Venezuela, Humberto Blanco, afirmó que situaciones como esta dan cuenta del problema nacional de falta de mantenimiento de toda la infraestructura física.
Blanco añadió que muchas tuberías de la ciudad están “en situación de precolapso y a punto de fractura”. Aseguró que la inspección anual es fundamental para prevenir que casos así se repitan.
“No hay porque salir a la carrera. De advertir una tubería fracturada a tiempo, es posible prepararse y obtener varios presupuestos, se hace la reparación y resulta menos costoso porque las obras de emergencia tienen recargo.
Con la prevención habría hasta un ahorro nacional”, aseguró Blanco.
En el caso específico de la Valle-Coche, el conducto, que había sobrepasado en 20 años su vida útil, filtró agua al terreno de la autopista y lo socavó, lo que dejó sin apoyo la capa de rodamiento. El paso de un camión lo fracturó y causó la tronera de 15 metros de ancho por 40 de largo y 5 metros de profundidad, explicó el ingeniero de la obra, Hugo Capodicasa.
A expensas del clima:
El tiempo de reparación del hueco que se abrió el jueves dependerá del clima. De continuar lloviendo con frecuencia, Capodicasa duda de que los trabajos estén concluidos mañana domingo.
Explicó que al mojarse el material de relleno usado para reparar la tronera es necesario detener los trabajos hasta que escampe y, luego, hasta que se seque la tierra. Destacó que trabajan día y noche para cumplir con el objetivo.
Blanco opinó que sí es posible que la obra esté finalizada mañana, pero insistió en que de haber previsto el desgaste del tubo, las reparaciones pudieron estar listas en un día y ser realizadas en fechas no laborables. Señaló que en este caso la responsabilidad recae sobre el Gobierno, que ha centralizado el control de la mayor parte de la vialidad.
La falta de prevención, finalmente, termina por perjudicar al ciudadano. El trayecto desde Los Teques hasta Caracas, que en condiciones normales no debería sobrepasar los 45 minutos a media mañana, ayer le tomó 2 horas a Francisco Jiménez. Él conduce un camión y obligatoriamente tenía que venir a la capital, para lo que debe transitar por la Valle-Coche.
Los miembros de una familia se trasladaron a Caracas porque tenían un compromiso, pero ya tenían una hora en cola y la molestia del conductor era notoria. Sin embargo, continuaban, con expresión de resignación, en el canal de contraflujo habilitado.
En la mañana, la cola en el canal de contraflujo llegó a alcanzar los tres kilómetros, por lo que se habilitó una vía alterna que atraviesa Fuerte Tiuna. A mediodía, el tránsito disminuyó en sentido a la capital, pero en dirección a Maracay la cola al salir de los túneles de La Planicie llegó a cinco kilómetros, según el supervisor auxiliar de la ValleCoche, José López, oficial jefe de la Policía Nacional Bolivariana. Dijo que a esa hora el volumen de vehículos no era habitual y lo atribuyó a la habilitación permanente del VAO en la autopista.
López aseguró que, en comparación con el jueves, el tránsito hacia Caracas estaba suave y apuntó que se debía a que los conductores tomaron vías alternas, como la de Tazón al sector El Placer, en la Universidad Simón Bolívar.
El ministro de Transporte y Comunicaciones, Francisco Garcés, se reunió anoche con los medios para informar sobre el avance de las reparaciones.
Por: EMILY AVENDAÑO
eavendano@el-nacional.com
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