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Thursday, November 21, 2024
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Elizabeth Fuentes: ¿Y dónde está el bastón?

¿Simulo tener rodilla enferma
para justificar reposo absoluto?

 

En vista del absoluto ridículo que han escenificado las autoridades mintiendo estrepitosamente en torno a la salud presidencial, he decidido rebobinar cada uno de los videos pertinentes y subtitularlos como es debido.

O sea, frente a cada coba que nos metió cada funcionario, vamos a usar un generador de caracteres para ponerle en letricas una versión imaginada de la presunta verdad que nos intentaron esconder con menos habilidad que los litros de Mazeite.

Por ejemplo: el 10 de mayo el ciudadano Presidente Comandante aseguro en VTV que “Esta mañana salí a caminar y me puse a trotar un poco antes de ir a coger el avión que estaba previsto salir… y, bueno, me di un golpe en la rodilla y hay un derrame de líquido”, razón por la cual suspendía su viaje a Brasil, Ecuador y Cuba.

Aquí agarro el aparatico y pongo debajo de la imagen: “El ciudadano Presidente no se siente bien. Presenta síntomas que es necesario identificar. Urge viaje a Cuba para determinar el padecimiento”.

Dos semanas después de su desaparición pública y notoria, cuando volvió con el mismo macán: “Voy recuperándome de la rodilla, queda muy poca inflamación… el dolor sigue allí” y sugirió que quizás deberían practicarle una intervención quirúrgica, pues yo pondría: “Practicarán intervención quirúrgica al Presidente. Nadie sabe de qué”.

Cuando apareció el Candidato en el balcón del pueblo luciendo la muleta que presuntamente le impedía gobernar y viajar y hablar horas por TV, cuestión sospechosa si se le mira bien porque conociendo al personaje (se vino recién operado de cáncer desde La Habana), nada le costaba lanzarnos una cadena con su pierna en alto y la muleta al ladito del escritorio, la malicia pondría debajo de la foto: “El Presidente simula que tiene la rodilla enferma para justificar reposo absoluto de la dolencia que lo mantiene en cama”.

Y de allí en adelante y a paso veloz, la subitituladera daría paso a una suerte de comics político protagonizado por una sarta de embusteros que pretendieron hacernos creer que los venezolanos somos más gafos de lo que parecemos cuando estamos frente a las urnas electorales: 19 de junio.

El canciller Maduro lee: “Con el invalorable apoyo de Fidel y del excelente sistema de salud de Cuba, se hicieron los exámenes diagnósticos que revelaron la existencia de un absceso pélvico que ameritó… bla,bla,bla. El subtítulo sería: “Los médicos cubanos pusieron la torta y fue necesario llamar a profesionales de verdad, verdad, provenientes de España y Venezuela, para que hicieran lo correcto”.

El Presidente desde La Habana: “Afortunadamente se han hecho biopsias y estudios de microbiología con distintos laboratorios y no hay ninguna señal maligna…” Subtítulo: “No hay ninguna señal maligna porque eso es lo que me dijo Fidel que dijera”.

El resto es fácil de predecir: el Presidente de la AN asegura que el Presidente no tiene cáncer: “Yo sería el primero que informaría al país. Hugo Chávez se está recuperando”. Y en el subtítulo se leería: “No tenemos la menor idea de lo que ocurre”.

O Rodrigo Cabezas, haciendo el ridículo en CNN, respondiendo a Patricia Janiot que el parte médico no era necesario porque Adán ya había dicho que Hugo estaba bien. “¿Pero tiene cáncer?”, le repreguntaron: “No”, aseguró Cabezas, con la energía que puso para ganar las elecciones del Zulia.

En la siguiente viñeta aparecería Elias Jaua, aterrado ante la posibilidad de heredar este desastre, culpando a la derecha fascista internacional por los rumores.

“Yo estoy aquí de chiripa, dirían los subtítulos… He convocado a varios consejos de ministros y ni siquiera vienen… Cúrese, Presidente, porfa, esto no es lo mío”.

Quizás al único que no le pondríamos subtítulos sería a Adán Chavez cuando dijo que iban a optar por la lucha armada, porque en su caso lo que hubo fue puro metalenguaje: “Vamos a perder las elecciones, camaradas…”, lectura que ya los cubanos diseccionaron en las oficinas del G2 y los tiene tendiendo puentes ustedes saben hacia dónde, calculadora en mano.


Por: Elizabeth Fuentes
Política | Opinión