“Con las semanas contadas”

■ El ejército colombiano, convencido de la inminente captura del líder de las FARC.

■ “Alfonso Cano” se escapa del Ejército colombiano con un puñado de guerrilleros como protección.

■ Los 500 que formaban parte de sus anillos de seguridad debieron dispersarse ante la ofensiva de Juan Manuel Santos.

Las fuerzas de seguridad de Colombia no llegaron por casualidad al campamento del máximo líder guerrillero el jueves 30 de junio. Tenían información precisa, tan detallada que, incluso, sabían que no iban a encontrarlo en esa oportunidad, pero sí que estaban muy cerca.

Es que hombres del anillo de seguridad de “Alfonso Cano” se desmovilizaron en los últimos meses y ahora colaboran con el gobierno de Juan Manuel Santos para atraparlo. “El jefe de las FARC tiene las semanas contadas”, aseguraba el director de la Policía Nacional de Colombia, Óscar Naranjo, en diálogo con los oyentes de Caracol Radio.

Según difunde El Tiempo, “Cano” huye del Ejército sólo con 12 hombres de confianza, porque cerca de 500 guerrilleros -pertenecientes a los tres anillos de seguridad que suelen custodiarlo- debieron dispersarse para intentar contener la operación militar. Tras su pasos, van mil militares colombianos que esquivan las minas antipersona que el grupo armado siembra en el camino.

El campamento del máximo líder de la guerrilla fue encontrado el jueves 30 de junio en la zona ubicada entre las localidades de Páez, Cauca y Nátaga, Huila, según informó el propio presidente Juan Manuel Santos. “La noche del miércoles (por el 29), Cano durmió ahí. Se voló en un espacio de 12 horas, no más. Pero la fuerza pública seguirá persiguiéndolo”, advirtió el mandatario. (Así es el campamento del jefe de las FARC).

Santos estaba seguro de lo que informaba. “Cano” había logrado huir de milagro. Los cigarrillos Camel, sus libros personales, su ropa y las dos perras que siempre lo acompañaban eran prueba suficiente.

Operación rastrillo contra ”Alfonso Cano”:

El jefe de las Farc se quedó sin su anillo de seguridad y tiene a mil hombres pisándole los talones. Con doce hombres y en medio de adversas circunstancias de clima y geografía, según fuentes que participan en la operación, el máximo jefe de las Farc huye por la tupida geografía de la cordillera Central, entre Cauca y Huila. Cerca de 500 hombres de sus tres anillos de seguridad se dispersaron para repeler la operación militar, mientras mil hombres del Ejército avanzan en medio de las minas.

El cerco a Guillermo León Sáenz, ‘Alfonso Cano’, el número uno de las Farc, empezó a cerrarse la primera semana de junio.

Para esos días, entre el 2 y el 9, Inteligencia Militar tuvo noticias del desplazamiento de los hombres de ‘Cano’ por el sur del Tolima, entre el Cañón de Las Hermosas y el río Atá.

A la semana siguiente los guerrilleros, ayudados por el clima, lograron coronar uno de los filos de la cordillera Central. Desde allí se descolgaron a uno de los campamentos base de ‘Cano’, sin saber que las Fuerzas Militares los tenían ubicados.

Fue así como hace 20 días llegaron al primero de cinco campamentos que se han ocupado en las últimas tres semanas.

En una vegetación tupida y montañosa de Puerto Tolima, donde convergen los departamentos de Tolima, Huila y Cauca, un grupo especial llegó al lugar de donde ‘ Cano’ había salido 24 horas antes.

No hubo desilusión. Los Comandos (hombres de Fuerzas Especiales) sabían que el jefe de las Farc era hábil para moverse, pese a que estaba saliendo de su fortín natural en el Cañón de Las Hermosas.

Esta ocupación los acercó aún más al otro campamento ‘comodín’ que ocuparon el pasado jueves. ‘Cano’ empezó a sentir la fatiga del acoso y una de sus estructuras se comunicó para dar una ubicación.

La Operación dio un giro y todo el escenario de búsqueda se trasladó a una zona selvática, de temperaturas con hasta cero grados, al departamento del Huila, sobre el río Negro, en límites con Cauca.

Cuando hubo certeza de la presencia de ‘Cano’, las bombas de la FAC cayeron, a tan solo 150 metros del corazón del campamento, según lo pudo establecer EL TIEMPO con fuentes de Inteligencia .

Pasaron un par de horas antes de que el grupo especial de Comandos llegara al campamento. Era evidente que ‘Cano’ había estado ahí. Los cigarrillos Camel, algunos de sus libros personales, su ropa y las dos perras que siempre lo acompañaban, daban cuenta de ello.

En el lugar también había remesa para 15 días. Los militares han logrado establecer que hay puntos específicos a donde llegan los abastecimientos encargados por ‘ Cano’ y luego de dos o tres días los recoge uno de sus hombres de confianza.

“La zona es totalmente agreste. Con clima variable y minas que los hombres de ‘ Cano’ han ido dejando sembradas en su huida, lo que hace más difícil la operación”, le indicó a este diario uno de los hombres que participa de las acciones.

Según el almirante Édgar Cely, comandante de las Fuerzas Militares, si bien es cierto que están muy cerca del número uno de las Farc, también es claro que ‘Alfonso Cano’ tiene un poder para “escabullirse”, como lo han hecho otros jefes guerrilleros, y el terreno le está ayudando.

Un punto clave para avanzar ha sido la desmovilización de algunos de los hombres de los anillos de seguridad del jefe guerrillero, que no han soportado lo agreste del terreno y la presión militar.

Ayer el almirante Cely recibió, en Neiva, el reporte de los comandantes militares que adelantan la operación en la zona. Luego de sobrevolar el sitio de las operaciones, Cely les habló por radio a los militares y les dio instrucciones.

Aunque se ha especulado que ‘Cano’ está con otros jefes guerrilleros, Inteligencia señala que está solo con sus hombres de confianza.