Adán Chávez una mezcla
de embeleso y temor
CARACAS.- A las muchas comparaciones que se pueden hacer entre Venezuela y Cuba —dos cercanos aliados, ambos infundidos por el celo revolucionario, impulsados por movimientos que reverencian a sus líderes—, consideremos una más: el hermano presidencial, que interviene durante tiempos de enfermedad.
A medida que el Presidente Hugo Chávez se recupera discretamente en Cuba tras haber sido sometido a una cirugía de emergencia hace más de dos semanas, ninguna figura gubernamental ha ocupado más asertivamente el vacío político que creó su ausencia que su hermano mayor, Adán Chávez, cuyo pensamiento radical ha estado a menudo a la izquierda del de su hermano presidente.
Sirve una función similar a la de Raúl Castro, quien asumió el poder como el presidente cubano luego que una enfermedad sacara a Fidel Castro del ámbito político, en el 2006. Y al igual que Raúl Castro, si bien Adán Chávez pudiera carecer del carisma de su hermano, mantiene su lealtad constante y ha ayudado a su hermano a lo largo de la consolidación del poder.
Ex embajador venezolano ante Cuba y por largo tiempo uno de los integrantes del círculo interno de asesores de Chávez, Adán Chávez ha asumido el papel de proveedor de actualizaciones públicas sobre la convalecencia de su hermano, transportándose entre Caracas y La Habana en semanas recientes.
Adán Chávez, de 58 años de edad, actualmente gobernador de Barinas, estado de ranchos ganaderos en el oeste de Venezuela que es uno de los bastiones de la familia Chávez, también ha encabezado esfuerzos por tranquilizar y vigorizar a los partidarios del presidente a medida que pululan los rumores sobre su condición. Citando al Che Guevara en una reunión de rezos en Barinas durante el fin de semana, convocó a los seguidores del presidente e hizo un llamado para que recordaran la lucha armada como un método de “aplicar y desarrollar el programa revolucionario”.
“Sería imperdonable limitarnos solamente a métodos electorales o de otro tipo de lucha”, dijo Adán Chávez, ex profesor universitario involucrado en actividades políticas mucho antes de que su hermano —quien es menos de dos años menor— formara una célula nacionalista de jóvenes oficiales castrenses a finales de los años 70.
La prominencia de Adán Chávez refleja el dominio de su hermano sobre la política venezolana desde que fue elegido presidente por vez primera, en 1998. Con el paso de los años, Hugo Chávez ha reducido a otros asesores prominentes y rivales potenciales que surgieron de su propio movimiento político. Algunos de los que permanecen, como el vicepresidente Elías Jaua, ex director de expropiaciones de tierra, demuestran lealtad total. (La semana pasada, Jaua leyó textualmente por televisión estatal el puñado de mensajes de Twitter que Hugo Chávez le escribió a seguidores.)
De cualquier forma, nadie en el gobierno, incluido Adán Chávez, ha demostrado la visceral capacidad del presidente para conectarse con venezolanos pobres. Eso pudiera no haber tenido demasiada importancia en China, donde el Partido Comunista tiene autoridad sin rival sobre el sistema político de la nación. Pero, si Hugo Chávez no es capaz de volver rápidamente al poder en Venezuela, aún está por verse cuán efectivo es su hermano para resistir a la vigorosa, aunque dividida, oposición aquí y fomentar el apoyo en un movimiento gobernante tan centrado en el mismo presidente.
Adán Chávez no respondió a peticiones para una entrevista. Sin embargo, biógrafos de Hugo Chávez atribuyen la evolución política del presidente, si no es que su lacerante estilo político, en parte a la influencia de Adán y a los vínculos en los 70 con líderes guerrilleros como Douglas Bravo, quien promovió que Venezuela hiciera uso de sus reservas petroleras como una herramienta para un cambio radical.
Al tiempo que Hugo Chávez se fue acercando a Bravo y después rompió con él, como ha hecho repetidamente con otros mentores, el presidente siguió incorporando ese tipo de pensamiento a su propia ideología, usando las ganancias del petróleo como la fuerza motriz en su revolución de inspiración socialista.
Actualmente Bravo, de 79 años de edad y detractor de lo que describe como la nueva dependencia venezolana hacia países como China y Rusia, dijo que Adán Chávez claramente estaba “en la línea de sucesión”. Al referirse a la declaración de Adán con respecto al uso de las armas para defender la revolución de su hermano, Bravo señaló que ni el vicepresidente ni otro solo dirigente político de prominencia a favor de Chávez había dicho algo tan provocativo.
“Debe estar recibiendo orientación de su hermano para decir algo así, porque no creo que él haría una declaración de ese tipo a título personal”, expresó Bravo, quien ha conocido a ambos hombres durante varias décadas.
Adán Chávez ha ocupado varios puestos de importancia en la presidencia de 12 años de su hermano, incluido el de ministro de educación. Notablemente, dio forma a las relaciones con Cuba, el principal aliado de Cuba, donde su hermano se está recuperando en unas instalaciones médicas, lejos de los curiosos ojos de los medios venezolanos.
Aquí persiste la confusión en cuanto a la salud del presidente, que las autoridades han atribuido a un absceso pélvico. En el ínterin, la escasez de información sobre Hugo Chávez ha dirigido la atención aquí a una diversidad de perspectivas, incluida la de posibles sucesores. Algunos integrantes de la oposición, con la mirada puesta en las elecciones presidenciales del año entrante, han insinuado que Hugo Chávez pudiera tener mejor salud de lo que mucha gente da por hecho, a medida que prepara un regreso a Venezuela para hacer campaña de nuevo por la reelección.
A otros detractores les preocupa la posibilidad de que el gobierno pudiera demorar las elecciones y están viendo la prominencia de Adán Chávez con una mezcla de embeleso y temor. Jonathan Jacubowicz, cineasta venezolano, destacó que existían diferencias entre los hermanos Chávez, notablemente que Hugo Chávez se había esforzado por presentarse como un líder democrático.
“Eso hizo que ocultara un poco su agenda radical, engañando exitosamente a algunas de las personas más inteligentes del planeta”, comentó Jacubowicz. “Su hermano nunca simulará. Si Adán llegara a ser presidente algún día, extrañaríamos a Hugo”.
Por: SIMON ROMERO
The New York Times