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El regaño de Hugo Chávez a su hermano Adán

Hugo: Cállate la jeta, carajo. Cómo se te ocurre haber declarado eso de irse a las armas. Otra metida de pata más.

Nelson Bocaranda Sardi nos ha venido
 informando en forma de -“partes”-
 

 

El periodista venezolano Nelson Bocaranda Sardi, en su columna “Runrunes”, nos ha venido informando -en forma de “partes”- sobre la salud del presidente venezolano Hugo Chávez Frías. 

Sin embargo, en el comunicado publicado el 30 de junio del corriente, el periodista describe algo más, un dato trascendente que aún no se ha difundido con fuerza en la prensa. El presidente, además de regañar a sus más cercanos subordinados, hizo lo propio con su propio hermano, Adán Chávez, actual Gobernador de Barinas. 

Vale la pena reflejar lo dicho por Bocaranda Sardi en este “parte” tan especial: “Chávez les armó tres follones en este orden: A Jaua, Cilia y sus acompañantes les llamó la atención por haber solicitado el retiro de la inmunidad y sacar de la Comisión en la que estaba al Diputado William Ojeda. No sigan metiendo la pata. No se dan cuenta del daño ante la opinión pública. El segundo fue a su hermano Adán: Cállate la jeta, carajo. Cómo se te ocurre haber declarado eso de irse a las armas. Otra metida de pata más. El tercero tuvo como destinatario a Soto Rojas: Déjate de opinar sobre cáncer y enfermedades que tú no eres médico. Link: NELSON BOCARANDA SARDI: RUNRUNES (jue 30 de jun 2011 ) 

De los tres regaños, el que más nos interesa es el que le hizo a su hermano Adán, luego de las declaraciones ofrecidas en Barinas el 26 de junio pasado, en medio de un encuentro de equipos municipales y parroquiales del PSUV Región 1. En tal oportunidad, Adán Chávez refirió: “Sería imperdonable limitarse tan sólo a lo electoral y no ver otros métodos, incluso la lucha armada, para obtener el poder”. Link:  Adán Chávez: anticipa la derrota electoral del Psuv 

La llamada de atención al Gobernador debe ser separada del reproche recibido por el resto de los subordinados, pues involucra una serie elementos importantes; el primero, que el hermano del presidente podría haber cometido un delito. Fernando Facchin B. -en su artículo intitulado “Apología del delito y traición a la patria”, publicado en Opinión y Noticias- se refirió al tema: “Sus declaraciones son un atentado contra la institucionalidad del país y están enmarcadas en los delitos contenidos en los artículos 128, 129, 132 del Código Penal”. Complementa, además, mencionando que “La Apología del Delito es una instigación (in)directa a delinquir y consiste en el hecho de excitar públicamente a la desobediencia de las leyes, al odio entre las personas, e incitar al uso de la lucha armada para mantener el poder”. El remate: “La instigación de Adán Chávez ofende la conciencia ciudadana y es un delito de traición a la patria”. Ver: Adán Chávez: Apología del Delito y Traición a la Patria
El alcance de estas novedades reviste gravedad, por cuanto, el Gobernador de Barinas perfectamente podría terminar investigado por sus declaraciones: habrá debate respecto de si cometió un delito o no y, en tal caso -dada su relación con el poder- qué medidas podría tomar la justicia contra él. 

El segundo elemento tampoco es menor, a saber, que el propio presidente Chávez Frías -versado en las lides políticas- tiene en mente que las elecciones presidenciales están encima. Sea quien sea el próximo candidato, este tipo de declaraciones no contribuirá precisamente a anotar más votos para su partido. Menos si es un miembro de su misma familia quien las hace. 

A la postre, existe otro componente derivado de las expresiones de Adán Chávez, y que se presenta obvio: el protagonista intentó promocionarse ante sus camaradas como si fuera un “heredero al trono” con derechos. En caso de que su hermano, el Presidente de la República Bolivariana, viera un final trágico para la contienda electoral (ya sea que la dolencia lo margine o, simplemente, comprometa su vida), la pelea con los “buitres” en el seno de su propio partido con vistas a hacerse de la silla presidencial será encarnizada y muy extensa. 


Por:  Carlos Vilchez  Navamuel