París entrega lanzacohetes, misiles
anticarro, fusiles y municiónes
El Ejército francés ha suministrado por paracaídas armas ligeras “en cantidad importante” a los rebeldes libios que luchan contra Muamar el Gadafi en las montañas de Nafusa, al suroeste de la capital libia, Trípoli. La revelación la hizo pública ayer el periódico francés Le Figaro, citando fuentes “bien situadas”, y fue confirmada, en parte, por el portavoz del Estado Mayor francés, Thierry Burkhand.
El diario explica que Francia ha decidido ayudar a crear un nuevo frente de guerra, espoleada por el bloqueo militar que vive el conflicto de Libia desde hace meses, con los rebeldes detenidos en Misrata (200 kilómetros al este de Trípoli) y en Brega, en el oriente de Libia, a poco más de 200 kilómetros de Bengasi. Por eso, desde hace semanas surten a las tribus bereberes de las montañas opuestas a Gadafi metralletas, lanzacohetes, munición, fusiles de asalto y misiles anticarro.
El objetivo consistía en que los insurrectos avanzaran hacia el noreste, siempre por la montaña, hasta acercarse lo más posible a Trípoli, con la intención, según la fuente citada por Le Figaro, “de que se unan” con los movimientos de oposición que duermen en la capital del país a la espera de un levantamiento. “Si los rebeldes llegan a los alrededores de Trípoli, la capital se levantará contra Gadafi”, añade esta misma fuente.
Hasta ahora, los rebeldes de este frente del suroeste han alcanzado, progresando desde la frontera tunecina, los alrededores de la localidad de Gharian, enclave estratégico situado a unos 60 kilómetros al sur de la capital. Para seguir avanzando, eso sí, los rebeldes deberán abandonar el terreno escarpado y enfrentarse en campo abierto con los carros ligeros y las armas pesadas de Gadafi.
Hasta comienzos de junio, los sublevados solo recibían armas, provenientes de Catar o de otros países del golfo Pérsico, por avión en Bengasi, sede del Consejo Nacional de Transición, la autoridad reconocida de los insurrectos. De ahí, por barco, alcanzaban Misrata. Ahora, siempre según Le Figaro, y gracias a los avances en el frente suroeste, los rebeldes han conseguido improvisar pistas de aterrizaje utilizadas por pequeños aparatos.
El portavoz del Estado Mayor francés confirmó la información, pero no en todos los extremos: aseguró que, efectivamente, el Ejército francés ha enviado por paracaídas armas a estas tropas rebeldes, pero debido a que “la situación se había degradado para los civiles” y porque era necesario “que se defendieran”. Precisó que las armas eran, en su mayoría, munición “para evitar que los masacraran”. Añadió que las tropas francesas han enviado también medicinas y alimentos a esta parte de la población.
Con todo, una fuente oficiosa citada por France Presse aseguraba que, gracias a los paracaídas y a los envíos efectuados a través de la frontera tunecina, los rebeldes se han aprovisionado de cerca de 40 toneladas de armamento francés, incluidos carros de combate ligeros.
Reino Unido no comparte esta forma de suministrar armas a los rebeldes. Así lo dejó claro el secretario de Estado de Defensa británico, Gerald Howarth, en Bruselas. “Reino Unido no tiene previsto aprovisionar de armas a la oposición libia. Creemos que eso, aunque en determinadas circunstancias podría estar justificado, cuestiona algunas cosas, comenzando por la resolución de la ONU [aprobada en marzo]”, aseguró Howarth. “Pero esto es algo que atañe a Francia y no es nuestra intención criticar a Francia, que es nuestro aliado en Libia”, añadió. París es consciente de que Londres no aprueba su iniciativa. Pero si ha decidido llevarla adelante pese a todo es porque “no había otra manera de actuar”, según explica la fuente de Le Figaro.
Este periódico se hacía eco de un pequeño éxito militar que ilustra la situación al sur de Trípoli. Los rebeldes consiguieron hacerse con un depósito de municiones a 25 kilómetros de la localidad de Zintan. Una columna del Ejército libio acudió en auxilio de sus tropas con la intención de recuperar el depósito pero fracasó al caer en una emboscada de las fuerzas rebeldes, según explicaron sus portavoces.
Por: EL PAÍS – Francia París
Jueves 30/06/2011