“Cuando la cara es un
espejo del alma…”
■ Desde los sucesos del 11A, no veíamos estas ilustres caras tan “llenas de regocijo, paz y optimismo”:
La señora Flowers, delicada, profunda, y tan distinguida por su sonrisa de seda, la Farías, siempre tan femenina, afable y vertical; la Santaella, tan alegre como firme y desenvuelta, el Aristóbulo, tan proactivo y en el primer frente, la Antonia tan centrada en el retorno, en el 13A, el Montilla tan concentrado que ni los párpados movimientos encuentran, el siempre bien ubicado Arias, revisando el black b a ver si cambian las señas, el gran Soto Rojas, sacando cuentas de su último chequeo de la próstata, el Ja-Jaua, brotando simpatías, y siempre lleno de sensaciones de dominio de la situación, y, el Adán, el gran hermano, el que convirtió al tipo en el prohombre que es hoy, y quién asegura que nuestro futuro está lleno de avances sin retrocesos, Diputada Flowers, si la cosa no está tan grave, entonces, ¿por qué no nombran al vice como presidente, tal y como pasó en su momento con el de los “ojos bonitos”?
Por cierto, dicen que “ojos bonitos” está montando su foto, la de los milicianos siglo 21…
Dios dado, ¿Cómo será esa foto? ¿estarás rodeado de los grandes generales, ésos que se han curtido en las guerras más asimétricas de la historia, como por ejemplo, la de El Rodeo, todavía en pleno proceso?
Dios dado, ¿y quién sustituirá al héroe del 2002, al gran General, parco en palabras, espiritual como el viejo oriente, y célebre traer al tipo en sus Helicópteros de la Dignidad?
Diputada Flowers, Diputado Diosdado, en medio de ese “saco de gatos rojos oliva”, ¿quién será el nuevo Vicepresidente?
Por: Ignacio Gainzarain
@igaztelu
Política | Opinión/ND