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Thursday, November 21, 2024
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El Editorial: En el Rodeo, Diez días oscuros

Cada vez que estalla un negociado en drogas,
cárceles, aduanas y frontera allí esta la GNB

 

El penal Rodeo II seguía ayer en medio de una confusión y un desbarajuste que coloca en evidencia la incapacidad de la FAN para enfrentar problemas
civiles de tipo carcelario. El error no reside en la propia Fuerza Armada, sino en sus jefes que la han llevado a una situación en la cual queda en evidencia la apresurada y desventurada utilización política de los militares para solucionar asuntos que son de estricto orden civil.

Ahora están empantanadas en un asedio a una prisión como si se tratara de unos enemigos externos y no de unos “privados de libertad” que nunca debieron tener acceso a armas de fuego y mucho menos a armamento de guerra.

La Fuerza Armada está contra la espada y la pared porque no puede mantener el asedio indefinidamente y tampoco puede entrar a sangre y fuego a la prisión para darle fin a la rebelión de los presos. En este caso, la FAN depende de las negociaciones de factores externos a la propia fuerza militar y su suerte en este caso está ligada a las negociaciones y concesiones que el poder civil lleve adelante sin tomarlos en cuenta.

Es decir, la fuerza militar está atada de pies y manos en un proyecto de represión que luce inevitable, mientras que aquellos altos funcionarios ministeriales que son directamente culpables del caos en las cárceles se escudan transfiriendo a la FAN la resolución del problema que ellos mismos han creado.

Lo cierto es que se rindan o no los “privados de libertad” de Rodeo II, la FAN no saldrá de ese problema con la frente en alto. En principio porque a la Guardia Nacional Bolivariana, desde que le pusieron ese remoquete de bolivariana poco ha hecho para merecer la gesta histórica de Simón Bolívar. Al contrario, cada vez que salta un escándalo en cuestiones de drogas o negociados en las aduanas custodiadas por la GNB, los venezolanos se sienten más desvalidos y desprotegidos ante el hampa.

Ahora bien, resulta claro que la Guardia Nacional Bolivariana no es un cuerpo corrompido de arriba a abajo. Si fuera así, que Dios nos agarre confesados. No es verdad que eso sea un mal que recorra esa fuerza. Pero si los periodistas lo sabemos aunque no hemos recabado las pruebas suficientes, más lo sabe el Gobierno. Y si los periodistas estamos informados es porque nos lo dicen los propios oficiales y guardias nacionales honestos. La GNB se puede recuperar pero se necesita indispensablemente la voluntad del Gobierno.

Afirmamos esto porque las investigaciones llevadas a cabo por el propio Gobierno han demostrado la complicidad de funcionarios que manejaban las cárceles Rodeo I y II, y tenían antecedentes por diversos delitos, es decir, los ratones cuidando queso.

La decisión del Ministerio Público en el sentido de designar un fiscal para cada prisión es un paso en la dirección correcta. La Fiscalía General ha tomado en sus manos una cuestión que le es inherente y que no debe escapar a la jurisdicción civil.


Por: Redacción
Política | Opinión
EL NACIONAL