Economistas del IESA evaluaron la
gestión de 16 compañías públicas
■ Objetivos del Gobierno no se han cumplido en empresas estatales.
■ La participación oficial en la economía no ha ayudado a la seguridad alimentaria y la estabilidad laboral.
■ La venta de productos de las empresas socialistas por debajo del precio de costo, obligando al subsidio estatal, es una de las causas del problema, apuntan los responsables del estudio.
A través de casos como el de la Industria Venezolano Endógena de Papel (Invepal) o el de la principal cafetalera del país, Fama de América, los investigadores del IESA constataron que los argumentos públicos de expropiación han ido cambiando, pero los resultados son los mismos: improductividad y en algunos casos, incluso, paralización.
“Los resultados que encontramos no son muy alentadores ni muy positivos (…) La propiedad pública de empresas suele estar acompañada con problemas de déficit, de ausencia de incentivos para ser efectivos y eficientes”, subrayó el coordinador del proyecto, Richard K. Obuchi.
Los objetivos de desarrollo endógeno, seguridad alimentaria y estabilidad laboral usados como argumento para aumentar la participación estatal en la actividad económica en la gestión del presidente Hugo Chávez no se han conseguido a pesar de que el Gobierno ha asumido una cantidad significativa de empresas en los últimos años.
Las conclusiónes:
A esa conclusión llegaron los economistas Richard Obuchi, Bárbara Lira y Anabella Abadi, autores del libro Gestión en rojo. Evaluación de desempeño de 16 empresas estatales y resultados generales del modelo productivo socialista, editado por el Instituto de Estudios Superiores en Administración.
La publicación contiene los resultados del estudio llevado a cabo por los economistas entre 2009 y 2010 en las compañías gubernamentales Arroz Cristal, Central Azucarera Sucre, CVA Leander, Enlandes, Empresa de Producción Social Juana Ramírez, Fama de América, Invepal, La Caicareña, Rialca y Venirauto, entre otras.
La dificultad para conseguir información sobre estas empresas la mayoría no publica balances impidió a los investigadores presentar datos consolidados del grupo evaluado, pero los resultados individuales indican que buena parte de ellas incumple las metas de producción trazadas, y desaprovechan la capacidad instalada que poseen.
Obuchi, coordinador de la investigación, señaló que la gestión negativa que muestran sugiere porqué hay pocos avances en los objetivos propuestos en materia de desarrollo endógeno, seguridad alimentaria y estabilidad laboral.
Expresó que el desarrollo endógeno implica una mayor participación de los productos nacionales, cuando lo que ha sucedido en los últimos años es lo contrario: las importaciones pasaron de cubrir 24% de la demanda interna en 1999 a 38% en 2010. “No sólo estamos importando más, sino que también hay un desplazamiento de la producción local”.
Con respecto a la seguridad alimentaria, Obuchi recordó que el concepto envuelve factores como disponibilidad de los productos, asequibilidad en términos de precios, estabilidad del suministro y utilización adecuada, según la FAO.
Agregó que las dificultades que persisten para conseguir algunos de los productos que integran la cesta básica y el aumento de precios de 720%, acumulado en alimentos y bebidas desde enero de 2003 hasta diciembre de 2010 (frente a 430% que suma la inflación general en el período), reflejan que el objetivo no se ha sido cumplido. En estabilidad laboral tampoco hay avances significativos, según Obuchi. La prueba es que el porcentaje de trabajadores informales aunque ha disminuido se mantiene por encima de 40% de la población activa, el número de empleadores ha retrocedido y los incrementos de salarios otorgados desde 2008 han estado por debajo de la inflación.
Por: ALEJANDRO HINDS
ahinds@el-nacional.com
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