¡Las viviendas siguen
sin aparecer!
■ De las 75 mil que había ofrecido para junio solo hizo 1.611
Mientras los obedientes diputados rojos aprobaban una nueva ley inconstitucional de endeudamiento por $ 10.465 millones (BsF 45 mil millones) a pesar de que el petróleo supera los 103 dólares el barril, Chávez ya los dilapidaba por adelantado fuera de Venezuela y en algo muy distinto. Cuando los irresponsables rojitos autorizaban tan enorme endeudamiento dizque para construir viviendas sin que Miraflores adjuntase plan urbano alguno que mostrara el destino real de esos recursos, Chávez estaba en Cuba anunciando la creación de la Academia del Alba para militares antiimperialistas de Venezuela, Bolivia y Cuba y aportando los millones de dólares necesarios para “triplicar la refinación de petróleo en la Isla”, mientras que en Venezuela estamos importando gasolina porque nuestras refinerías han devenido en chatarra por falta de inversión y mantenimiento. Recordemos que los Castro reciben de Chávez mucho más petróleo del que consumen, sobrante que luego revenden en el mercado internacional. Don Regalón dejó otro río de dólares en Ecuador, donde el canciller le reclamó el pago y envío de repuestos para los Mirage, también regalo de Chávez. El miércoles donó $ 107,2 millones a Nicaragua y en su visita a Brasil pidió otro préstamo de $ 637 millones para la construcción de un astillero de los países del Alba, y prometió cancelar los $ 1.500 millones que adeuda a la Odebretch, la cual paralizó los trabajos del Metro y otras obras por falta de pago.
Chávez ha recibido en 12 años $ 600 mil millones por exportaciones petroleras (sin contar los cerca de $ 500 mil millones por ingreso fiscal), equivalentes a 245% más que los $ 150 mil millones recibidos en los 12 años anteriores. En 1998 recibió el país con una deuda pública de $ 27.900 millones que, según el experto Miguel Ángel Santos, representaban apenas el 29% del PIB: hoy la deuda pública asciende a $ 130 mil millones (Guerra y García Banchs) equivalentes a casi el 80% de la producción. Con Chávez la deuda ha crecido 2.392% (Ochoa-Cacique) La lista de sus fracasos es larga: infraestructura y economía destruidas, inflación más alta del continente, reservas internacionales miserables y más devaluación; Chávez ha dilapidado $ 112.600 millones del Fonden y otros fondos, sin construir un puente, ni una autopista ni un hospital y ni siquiera el 3% de las casas prometidas en 12 años. Aunque entre 1989 y 2010 el salario promedio creció 740% (19,4% anual), como la inflación acumulada fue de 1.006%(22,1%) el poder de compra cayó 24%. Sin embargo el Gobierno dice que “el venezolano vive hoy mejor que hace 15 años”. Seguramente se refiere a lo bien que viven en Miraflores, quienes reciben créditos adicionales por “BsF 50 millones para jabón, bebidas y comida” y no a los miles de damnificados que viven en refugios miserables (hasta en caballerizas, como animales) y protestan porque nunca llega la vivienda prometida.
Los cuentos de la “soberanía alimentaria” y de la construcción de viviendas son las estafas más protuberantes del régimen: este año la importación oficial de alimentos crecerá 58,31%. Chávez y sus huestes “agrarias” han acabado con el café, maíz, arroz, azúcar y otros muchos rubros que antes no importábamos. Las invasiones y confiscaciones oficiales en el campo son ahora llevadas hasta el paroxismo en las zonas urbanas. La cercanía del 2012 acrecienta el caos característico de la ineptitud oficial. La prisa de “construir casas donde sea y como sea” hace que el Gobierno “expropie” (en realidad confisca y depreda) terrenos que carecen de servicios básicos para edificar viviendas, estacionamientos, edificios, casas y hasta comercios: y a pesar de toda esa parafernalia ¡las viviendas siguen sin aparecer! De las 75 mil que había ofrecido para junio solo hizo 1.611.
El deterioro de las instalaciones ha causado 47 muertes de trabajadores en las industrias del Estado: 20 en Pdvsa, 20 más en el sector eléctrico y 7 en Sidor. La producción petrolera y de las empresas de la CVG ha caído en picada y el desastre eléctrico es general. Los expertos advierten que Caracas puede quedarse sin luz en cualquier momento, como ocurre en el interior. A nivel nacional están fuera de servicio el 65% de las plantas termoeléctricas.
A pesar de que todas las encuestas (menos las de Jesse e Izarrita) revelan que Chávez no logra recuperar la conexión popular perdida, que más del 60% de los venezolanos quieren que Chávez entregue en 2012 y que la tendencia en su gestión es claramente negativa, el ministro de Electricidad, Rodríguez Araque, dijo esta semana que “el éxito en la construcción de viviendas y en electricidad dará el triunfo a Chávez en 2012”. La realidad no parece mermar el cinismo oficial, al menos de los dientes para afuera.
Por: MARTA COLOMINA
OPINION | EL UNIVERSAL
mcolomna@gmai.com
domingo 12 de junio de 2
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