La meta del Gobierno era incorporar
3.870 MW al sistema nacional
■ Sindicalistas aseguran que por razones electorales sólo avanzan las plantas de Caracas y Maracaibo
Los proyectos de generación que, según el Gobierno, permitirían superar la crisis eléctrica del país registran atrasos de entre 50% y 70% en su ejecución, lo que dificulta que comiencen a operar en las fechas programadas por la Corporación Eléctrica Nacional. Sin embargo, hay sus excepciones. Las obras de Termocentro y Termozulia con capacidad de 760 y 170 megavatios, respectivamente- llevan 70% de avance. Sin embargo, el apagón en Zulia y parte del occidente del país, el pasado sábado, demostró la carencia.
Dirigentes sindicales que pidieron no mencionar sus nombres por temor a las sanciones establecidas en la nueva Ley Eléctrica, que prohíbe revelar información sobre el sector, aseguraron que el Ejecutivo ha puesto mayor empeño en las obras Termocentro y Termozulia porque atienden la demanda de la Gran Caracas y Zulia.
Estas regiones agregaronson electoralmente más importantes que el resto del país, donde los trabajos están paralizados o son incipientes. La planta de Cumaná, iniciada hace cuatro años, presenta el mayor rezago porque sólo han hecho movimientos de tierra.
Durante la emergencia eléctrica del año pasado debido a la caída del nivel del embalse de Guri, la falta de inversión y mantenimiento de centrales como Planta Centro, las fallas constantes en el sistema eléctrico nacional y la incapacidad de incorporar nueva generación eléctrica, Corpoelec dio a conocer el Plan de Expansión de Generación 2009-2012. El proyecto consistía en la construcción de 23 centrales con una capacidad total de generación de 3.870 megavatios y cuya puesta en operación estaba prevista entre 2010 y 2012.
Sin embargo, este el plan oficial arrancó mal con el primero de los proyectos de la lista: Planta Centro I, que debía entrar en servicio en febrero de 2010 lo hizo a finales de ese año. Por sucesivos problemas, la unidad de generación produce ahora 280 de los 400 MW programados.
Los sindicalistas aseguraron que “están crudas” las obras de la central Fabricio Ojeda (La Vueltosa) del complejo hidroeléctrico Uribante-Caparo en Los Andes, una de las zonas del país más castigada por los apagones y los racionamientos. En el plan de Corpoelec, la fecha de inicio de Fabricio Ojeda I y II era octubre de 2010 y abril de 2011.
De acuerdo con la programación de la corporación estatal los cuatro módulos de la planta de Cumaná, con una capacidad de generación de 170 MW cada uno, deberían incorporarse al sistema eléctrico nacional (SEN) en julio, agosto septiembre y noviembre del presente año.
Incongruencias y primas:
Las fechas y metas del Plan 20092012 de Corpoelec no se corresponden con las del informe Proyectos Estructurales de Generación en Ejecución del Sistema Eléctrico Nacional que Corpoelec entregó a la Asamblea Nacional con motivo de los dos primeros grandes apagones de abril y septiembre de 2008.
Según el mencionado estudio, Planta Centro I debió estar lista en diciembre de 2008 y Termoisla (Nueva Esparta) debió inaugurarse en marzo de 2009, pero será en julio próximo si las obras son culminadas a tiempo.
Otra particularidad del Plan de Corpoelec 2009-2012 es que divide en etapas el proyecto de la central Fabricio Ojeda, cuando la puesta en operación de todo el desarrollo estaba prevista para 2010.
El plan no sólo movió la fecha de las dos etapas de la planta de Bachaquero (las originales eran febrero y mayo de 2010) sino que agregó una tercera fase con lo que entrarán en servicio en mayo y julio de 2011 y marzo de 2012.
Las dos etapas de la central Tamare a inaugurarse en junio de 2010 y marzo de 2011ahora son tres y su puesta en operación sería octubre y diciembre próximos y julio de 2012.
La puesta en funcionamiento de la planta de San Diego de Cabrutica fue trasladada de diciembre de 2009 y dividida en dos para entrar en funcionamiento en diciembre de 2010 y febrero de 2011. La ejecución de la central Cumaná era en dos fases: enero 2010 y diciembre de 2011.
Víctor Poleo, ex director de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, refirió que los proyectos en Venezuela no sólo se atrasan, sino que sus costos se encarecen porque los inversionistas cobran una prima (seguro) para protegerse de la inseguridad jurídica.
Agregó que también deben garantizar la integridad física de los trabajadores, esto último por la violencia de los sindicatos de la construcción que en las obras de El Sitio (Termocentro) ocasionó la muerte a un sindicalista en el enfrentamiento entre grupos sindicales bolivarianos. Los ingenieros de la obra se movilizan con un guardaespaldas al lado.
Aldo Torres, dirigente de la Federación de Trabajadores Eléctricos, señaló que el gran desorden en Corpoelec es por ineficiencias gerenciales. “No hay seguimiento ni control sobre los proyectos y los desembolsos, lo cual retrasa las obras y, en la parte cotidiana. Falla el mantenimiento predictivo y preventivo a las instalaciones existentes”, dijo.
Secuelas del control obrero:
Denuncian sobreprecio de Bs 300 millones
El control obrero ha complicado más las cosas, pues sus dirigentes no son verdaderos sindicalistas sino políticos y se valen de esa posición para realizar negocios irregulares, denunció Juan García, presidente del Sindicato de Trabajadores del estado Anzoátegui.
García indicó que en enero pasado detectaron la negociación de la compra -con sobreprecio de 300 millones de bolívares- de unos aparatos de aire acondicionado para las oficinas de atención comercial de Corpoelec en el estado. En febrero, el sindicato hizo la denuncia ante la Fiscalía, la Contraloría y la asamblea legislativa regionales, pero sin respuestas, y lo mismo ocurrió en la Asamblea Nacional y la Contraloría en Caracas. En abril de 2011, García entregó personalmente los documentos con las pruebas de la negociación al ministro Alí Rodríguez Araque, y aún espera una respuesta.
El dirigente sindical advierte que si con un caso sencillo de corrupción en la base hay tantas trabas para su investigación ¿qué pasa con los niveles superiores de decisión? Agregó que los trabajadores también están disgustados porque los dirigentes del control obrero cobran guardias y sobre tiempo sin haberlos trabajado.
Por: ANA DÍAZ
anadiaz@el-nacional.com
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