Denuncia muerte de otro miembro de
familia Barrios perseguida en Aragua
■ Caso Familia Barrios pica y se extiende.
■ “Ya son siete los miembros de este grupo familiar que han sido asesinados por Poliaragua desde el año 1998”.
■ “La familia Barrios está siendo exterminada frente a la inacción del Estado, que ha ignorado los llamamientos, decisiones, recomendaciones y órdenes” de la CIDH y de la Corte Interamericana, afirmó un comunicado.
Las autoridades venezolanas deben abordar la cultura de impunidad existente en el seno de las fuerzas de seguridad del país, ha manifestado Amnistía Internacional hoy, tras el homicidio el pasado fin de semana del séptimo miembro de una familia a manos aparentemente de la policía.
Según informes, el 28 de mayo, dos encapuchados asesinaron en poblado de Guanayén, en Barbacoa, en el sur del estado Aragua, a Juan José Barrios, con quien son ya siete los miembros de su familia muertos en circunstancias sospechosas desde 1998. Se cree que hay agentes de la policía de Aragua implicados en cada uno de los homicidios.
Los intentos de la familia Barrios de pedir justicia por los homicidios han tenido por respuesta continuas amenazas y ataques.
Más temprano:
Eran las 8:30 de la noche. Juan José Barrios regresaba de dejar a su esposa en la medicatura del pueblo Guanayén, en el estado Aragua. Cuando se dirigía a su casa, en el sector Las Casitas, fue interceptado por dos hombres vestidos de negro.
Barrios no tuvo tiempo de mediar palabras, pues en cuestión de microsegundos recibió varios disparos que lo dejaron sin vida a sus 28 años de edad.
La esposa de la víctima, sin sospechar que algo malo estuviese pasando, regresó del ambulatorio a las pocas horas. Al llegar a su casa y no encontrar a su marido, pidió ayuda a sus hermanos, quienes hallaron la mañana del día siguiente el cadáver de Barrios en un estancamiento de agua.
Así fue como el pasado sábado 28 de mayo murió ajusticiado, presuntamente en manos de funcionarios de la Policía de Aragua, el séptimo miembro de la familia Barrios.
Desde septiembre de 2004, este grupo familiar tiene orden de protección emanada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pero el Gobierno no ha enfrentado la situación.
“Hoy un nuevo hecho de violación a los Derechos Humanos que enluta a la familia Barrios, cuya única explicación es la sobreprotección del Estado venezolano hacia los funcionarios que representan los cuerpo represivos a los cuales se les ha otorgado patente para cometer cualquier tipo de atropello, que va desde violación de morada hasta ejecuciones extrasumariales”, señaló, a través de un comunicado, la Comisión de Derechos Humanos de Justicia y Paz del estado Aragua.
Ensañamiento e impunidad:
Sólo han transcurrido cuatro meses desde que la familia Barrios recibió el último atentado. En aquella oportunidad fue en contra de Néstor Caudi Barrios, quien también fue interceptado en Guanayén y recibió dos tiros en el brazo izquierdo y en los glúteos.
Eloisa Barrios, tía de Néstor, ya había advertido entonces que la historia se estaba repitiendo una y otra vez.
“A Néstor le pasó igual que a los demás. En algunos casos hubo testigos que comprobaron la intervención de los policías en los asesinatos. En otras ocasiones, han sido hombres encapuchados y vestidos de negro que llegan de noche a matar a mis sobrinos”, relató en aquel momento Eloisa Barrios.
El primer homicidio fue hace 12 años, cuando Benito Barrios fue torturado y exterminado, a los 28 años, tras recibir diversas amenazas de muerte por parte de efectivos de Poliaragua.
Según testimonios de los familiares, Benito tenía un bar al cual siempre acudían los uniformados a consumir alcohol y se retiraban sin cancelar la cuenta. Una noche, Benito reclamó a los funcionarios y al día siguiente ingresó su cadáver en la funeraria de Barbacoa.
En diciembre de 2003, varios agentes dejaron sin vida a Narciso a los 22 años. Situaciones similares ocurrieron cuando ultimaron a Luis Alberto, en 2004; a Rigoberto, en 2005; a Óscar, en 2009; y a Wilmer el pasado año.
“Las autoridades nacionales y estatales de Venezuela deben explicar claramente que la violencia que se está ejerciendo contra la familia Barrios es intolerable”, ha manifestado Guadalupe Marengo, directora adjunta del Programa para América de Amnistía Internacional.
“Hay siete miembros de la familia muertos, mientras los agresores continúan paseándose en libertad. Los responsables de estos delitos deben ser llevados ante la justicia, y las autoridades venezolanas deben prestar protección adecuada a los miembros de la familia Barrios que siguen vivos.”
Desde 1998, agentes de policía de Aragua han participado presuntamente en el homicidio de seis miembros varones de la familia de Juan José Barrios: Benito, Narciso, Luís Alberto, Rigoberto, Óscar y Wilmer José.
De acuerdo con los informes, unos agentes de policía de Aragua mataron a Benito Barrios el 28 de agosto de 1998. Desde que denunciaron el homicidio, los miembros de la familia Barrios han sufrido hostigamiento e intimidaciones de la policía, incluidas detenciones arbitrarias, amenazas, acoso y tortura y otros malos tratos.
Testigo del homicidio de Narciso en diciembre de 2003 tras una discusión con agentes de policía de Aragua, Néstor Caudi Barrios recibió posteriormente varias amenazas de muerte de agentes de policía y no recibió ninguna protección cuando lo denunció. Sufrió lesiones permanentes como consecuencia de disparos efectuados contra él por dos motorizados el 2 de enero de 2011.
Corte Interamericana:
Amnistía Internacional no tiene conocimiento de que haya habido avances en las investigaciones del atentado contra Néstor Caudi Barrios o de los homicidios de sus siete familiares.
Las amenazas y la violencia de que son objeto han obligado a algunos miembros de la familia Barrios a mudarse de casa, vivir separados de sus seres queridos y abandonar su trabajo.
A instancias de la Comisión y la Corte Interamericanas de Derechos Humanos, desde junio de 2004 se ha prestado protección policial a miembros de la familia Barrios, pero de manera esporádica e ineficaz. Desde que se adoptó esta medida han matado a cinco miembros de la familia.
En abril del 2010, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos determinó que Venezuela había violado el derecho a la vida, la integridad física y la libertad de varios miembros de la familia Barrios, algunos de ellos menores de edad. La Comisión ordenó a las autoridades venezolanas que abrieran investigaciones para llevar ante la justicia a los responsables y ofrecieran la debida reparación a las víctimas. Venezuela no acató la orden, por lo que el asunto se llevó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en julio de 2010.
“Los miembros de la familia Barrios han sido víctimas de atentados crueles y constantes contra sus derechos humanos. Es preciso ponerles fin ya y que las autoridades venezolanas garanticen que no vuelven a producirse ni contra la familia Barrios ni contra ninguna otra familia”, ha afirmado Guadalupe Marengo.
Por: Redacción
Política | Opinión
Viernes, 03 junio