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Thursday, November 21, 2024
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Ochoa Antich: “Una victoria de Humala sería negativa para Perú y Venezuela”

“Nadie sabía ni se imaginaba que Chávez era comunista. Nunca lo demostró”, agregó Ochoa Antich.

Fernando Ochoa Antich: Ex ministro de Defensa
y de Relaciones Exteriores de Venezuela

 

Hombre curtido y formado, buen conversador como todos los venezolanos, Fernando Ochoa Antich es militar, político y abogado. Ha sido ministro de Defensa y de Relaciones Exteriores antes de la llegada de Hugo Chávez a la presidencia del país, el punto de inflexión que señala un antes y un después en la política venezolana. En este entrevista, realizada a su paso por la ciudad de Bogotá, se nos muestra como uno de los más clarividentes críticos y opositores del peculiar régimen de Chávez.

–¿Qué le parece el ascenso de Chávez en la región, sobre todo en Perú, de la mano del candidato Ollanta Humala?

-Estoy seguro que hay dinero de Chávez en esa campaña, pues ese es el modelo de actuar del presidente venezolano. Conozco bien a Hugo Chávez y hay una estrategia por parte de la izquierda que lidera para controlar el continente, tal como hemos visto en la práctica en Bolivia, Ecuador, Honduras e incluso en otros países. En Honduras fracasó, pero Chávez vuelve a la carga de nuevo y no dudo de que trate de desestabilizar ese país. En México, incluso, se apoyó a López Obrador y fracasó el plan. Hay un proyecto de crear un polo socialista e izquierdista en América Latina, es algo que no tengo la menor duda, y estoy seguro, porque ya le digo conozco al personaje, Chávez está detrás y apoya con ingentes recursos este movimiento que ya es imparable. Este proyecto, por supuesto, tiene como objetivo la lucha contra lo que Chávez llama el “imperio”, que no es más que Estados Unidos, y tiene claramente una voluntad hegemónica.

–¿Qué pasa si gana Humala?

-Será una jugada decisiva, pues inclinará la balanza hacia el bloque chavista. Es una jugada muy parecida a la Zelaya, en Honduras, donde se trató de subvertir el orden político y constitucional de este país. Una victoria de Humala sería negativa no sólo para Perú, sino para todo el continente y en especial para Venezuela, donde el próximo año se celebran elecciones presidenciales y hay muchas posibilidades de derrotar a Chávez.

–¿A quién ve como presidenciables ante las próximas elecciones presidenciales venezolanas?

-Hay muchos candidatos y presidenciables. Estamos hablando de 13 o 14 candidatos que participarán en unas primarias de la oposición democrática y unida. Son muchos, pero en el proceso muchos candidatos se retirarán y el número se irá reduciendo; se irá clarificando este camino y aparecerán nítidos los que tienen más posibilidades. Yo creo que finalmente quedaremos entre cinco o seis, pero lo importante es que todos han asumido que reconocerán el resultado y apoyarán con todas sus fuerzas al ganador para competir con Chávez por la presidencia del país. Se apoyará claramente al triunfador. Lo importante, y esta idea ya la saben todos los políticos demócratas en Venezuela, es que Hugo Chávez abandone el poder de una vez por todas, ese es el objetivo por el que luchamos todos y el anhelo que nos une. Toda la oposición apoyará decididamente a ese candidato y daremos la batalla con el mismo en un proceso fundamental para el país, para superar este momento histórico tan amargo.

–¿No le sorprendió el apoyo de Chávez a la represión violenta en Siria y Libia? ¿No teme que pueda pasar lo mismo en Venezuela?

-Yo mantengo que el escenario más probable es que Hugo Chávez sea derrotado y reconozca la derrota, pero ciertamente hay indicios que causan incertidumbre y duda. Uno de ellos es que el control a través de las captahuellas genere una alta abstención y el temor del electorado, lo cual sería negativo para la oposición y ayudaría al chavismo. Es una maniobra clara a favor del régimen chavista. Luego ha militarizado al país a través de las milicias bolivarianas, que son claramente partidarias y son militantes chavistas, creando de facto un ejército paralelo que podría ser utilizado para imponer por la fuerza lo que el presidente Chávez quiera. Yo creo que no acabará utilizando la fuerza, que son sólo amenazas y que acabará retrocediendo, pues siempre hace lo mismo: avanza, impone, cede y retrocede, ese es su juego de toda la vida. Por lo tanto, creo que acabará reconociendo su derrota y, desde luego, acabará yéndose.

–¿Cómo ex ministro de Defensa piensa que las Fuerzas Armadas venezolanas son homogéneas y apoyan totalmente al régimen?

-No, eso no ha ocurrido en Venezuela nunca ni ocurre tampoco ahora. Las Fuerzas Armadas en Venezuela tiene una estrecha relación con la sociedad civil y hay importantes vasos comunicantes entre ambos espacios. Los militares son generalmente de origen popular, pero los valores y lo que les enseñan en las academias militares, en todas sus formulaciones, son los de las clases medias y eso forma un componente muy específico en su formación. Luego se casan con jóvenes de clase media, mandan a sus hijos a colegios católicos en más de un 90% o a centros privados, se integran totalmente en la sociedad, no viven aparte. Hay una estrecha relación entre la sociedad civil y sus Fuerzas Armadas, eso es algo que ni siquiera el régimen de Chávez ha logrado romper. Si la popularidad de Chávez sigue cayendo como está cayendo, le aseguro que este proceso también se manifestará en la falta de control sobre sus Fuerzas Armadas y esa separación entre el régimen y sus oficiales se hará más evidente.

–¿No cree que con todos los recursos que tiene Chávez a su favor, sobre todo el dinero procedente de la industria petrolera, la oposición democrática lo tiene realmente difícil para ganar en el 2012?

-Eso es cierto, es un escenario probable que utilice todos los recursos del estado para ganar las próximas elecciones y comprar, en cierta medida, el voto de los venezolanos, pero Chávez tiene en su contra un problema muy grave: su incapacidad administrativa para gestionar el país. Tiene mucho dinero, y lo ha tenido, pero no sabe gestionar las cosas y los problemas se han reproducido. Están estallando todos los días. Luego lleva 12 años en el ejercicio del gobierno; el desgaste ha sido muy grande y no es capaz de superar los grandes desafíos que tiene ante sí. Yo creo que superar su incapacidad administrativa y el enorme deterioro de su imagen pública, cada día que pasa más erosionada, le acabarán pasando la factura y finalmente perderá las próximas elecciones.

Por: Ricardo Angoso