Prisión para dos de
los empresarios
■ Los empresarios españoles que trataron de vender helicoptéros militares a Irán.
La titular del juzgado de instrucción y primera instancia número 5 de Navalcarnero ha visto suficientes indicios de delito como para decretar la prisión provisional comunicada y sin fianza para los dos empresarios españoles detenidos en pasado miércoles en Navas del Rey (Madrid) y acusados de vender helicópteros de uso militar Bell-212 a ciudadanos iraníes sin autorización y contraviniendo la prohibición de vender armas a ese país establecida en la resolución 1929 de la ONU de 9 junio de 2010. La juez les ha imputado por un delito de contrabando consumado, otro en grado de tentativa y por un delito de depósito de armas de fuego. Ha decretado también el secreto sobre la causa.
En Madrid fueron detenidos también un español de origen iraní que trabajaba con los españoles y otros tres ciudadanos de este país que actuaban como intermediarios en la compraventa y que estaban en una nave industrial de Navas del Rey examinando los helicópteros cuando fueron abordados por la policía. La juez ha decretado con respecto a ellos, por un delito de contrabando en grado de tentativa, la libertad bajo fianza de 500.000 euros para uno de ellos, de 18.000 para otro y de 10.000 para los otros dos. Dos españoles más fueron detenidos en Sabadell (Barcelona).
Los detenidos figuran como consejeros, presidentes o administradores de un grupo de empresas relacionadas con la actividad aeronáutica como Guadaira Components S. A., Global Maintenance, Repair and Overhaul S.A (dedicada a la “reparación, revisión y mantenimiento de aeronaves”) o Club de Inversiones del Guadaira, esta última con domicilio social en Jerez de la Frontera (Cádiz), donde la policía halló numerosa documentación. Se dedica, entre otras cosas, a la compraventa de aeronaves, reparaciones y componentes de las mismas. Su presidente, Francisco Borja Domecq, que no ha sido detenido, rehusó el viernes pasado hacer declaraciones sobre la actividad de la empresa. “La información que se está dando no es correcta pero ahora no es el momento para hacer declaraciones”, señaló en conversación telefónica una de las empleadas de la empresa. “Hablaremos cuando sea oportuno”.
Los empresarios españoles, especializados en el sector aeronáutico, habían importado de Israel hace 10 años los helicópteros cuando el Ejército de ese país los sacó a subasta después de haberlos retirado. El diario israelí Yediot Aharonot informó la semana pasada de que se habían vendido con la autorización de EE UU (eran de origen estadounidense) y con la restricción de que no podían salir de España.
La policía halló tres helicópteros en la nave de Navas del Rey (Madrid) y otros seis en otra de Terrasa (Barcelona) junto a repuestos y diverso material, todo ello valorado en unos 90 millones de euros, según la Policía Nacional. Los aparatos, que habían sido trasladados desde Israel desmontados y en contenedores, se montaban de nuevo en estos locales. Habían entrado en España bajo la cobertura fraudulenta de una compra civil, como si fueran a dedicarse a la extinción de incendios.
Los Bell-212 son helicópteros militares de transporte, de fabricación estadounidense, cuya exportación está sometida a un estricto control por parte de la legislación comunitaria y española. En el caso de Irán, además, la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU, de 2010, ha impuesto severas restricciones a la venta de armas y material militar. El primer vuelo de este modelo de helicóptero fue en 1968, aunque ha tenido modificaciones posteriores.
Por: MÓNICA CEBERIO BELAZA
España | Madrid | 30/05/2011