Una argentina redactó el informe
que vincula a Chávez con las FARC
La politóloga argentina Jimena Blanco estudió cada detalle de los archivos almacenados en las computadoras de “Raúl Reyes”, el jefe guerrillero abatido en 2008. “Tenía pesadillas”, confesó.
El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres (IISS) la eligió, junto con otros tres profesionales, para llevar adelante una investigación sobre crimen trasnacional en América Latina. Ella no tenía ni idea del material que iba a examinar. Explicó la argentina en una entrevista con El Espectador.
Eso sí, una vez que firmaron un contrato de confidencialidad absoluta, conocieron la verdad. “Estábamos en la oficina de Nigel Inkster, director para amenazas trasnacionales y riesgo político y supervisor del proyecto. Él comenzó diciéndonos que estaba seguro de que si nosotros leíamos las noticias de la región sabríamos que el 1º de marzo el ejército colombiano había bombardeo el campamento de Raúl Reyes… Si hubiese sido la película de La máscara, la mandíbula de la gente hubiera tocado el suelo”, narró entre risas.
El equipo comenzó a trabajar a principios de octubre de 2008. El archivo completo fue indexado por un sistema del Instituto. Las computadoras tenían bloqueado Internet y cualquier dispositivo adicional, para evitar copias y filtraciones. Además, el programa que utilizaron permitía buscar palabras, combinaciones de palabras o nombres de archivos, detalla el periódico. “Al comienzo, cada uno empezó a buscar lo que le interesaba. Yo por lo menos quería saber qué había pasado con la Argentina y las FARC; otra estaba especializada en Centroamérica, y a otro le interesaba saber sobre Cuba”, advirtió.
Según confesó, todos los miembros del equipo sufrieron pesadillas. “Yo tenía una recurrente: me escapaba con «Raúl Reyes» por la selva, y Olga Marín, su mujer, me perseguía. ¡A Dios gracias siempre me despertaba!”.
Ese temor se trasladó a la vida cotidiana. “Me volví paranoica. Una noche salí con mi marido y escuché a un colombiano que iba detrás, no decía nada raro, pero a mí me agarró el miedo: quería viajar en metro, porque tiene cámaras, y por los menos, si me pasaba algo, iba estar grabado”, relata. “Con el tiempo, lo fui superando, me dí cuenta de que el conocimiento sobre este caso estaba en mi cabeza, y que las personas de al lado no podían leerme la mente”, se autoconvence Blanco.
El martes 9 de mayo, el prestigioso IISS británico presentó el informe, titulado The FARC Files: Venezuela, Ecuador and the Secret Archive of “Raúl Reyes”, un análisis pormenorizado de los datos ocultos en las tres computadoras portátiles, así como también en los dos discos duros y en las tres memorias USB del canciller de la guerrilla colombiana muerto en 2008.
Tras dos años de evaluación, los investigadores, entre ellos, Blanco, aseguran que la guerrilla llegó a Venezuela mucho antes de que Hugo Chávez fuera presidente, pero la relación se fortaleció con su acceso al poder en 1999. “Desde, por lo menos, el año 2000, Chávez abrigó la clara intención de suministrar apoyo financiero en una escala calculada para afectar el equilibrio estratégico de Colombia”, detalla el informe, que afirma que en 2007 el bolivariano “prometió al grupo 300 millones de dólares”.
El documento, además, asevera que la llegada al poder en 2007 del ecuatoriano Rafael Correa, quien también “solicitó y aceptó fondos ilegales de las FARC” durante su campaña, fue para la guerrilla colombiana el “clímax” de años de esfuerzos para infiltrarse en Ecuador.
Colombia obtuvo las computadoras de “Reyes” una vez que el jefe guerrillero fue abatido en un operativo el 1º de marzo de 2008 en territorio ecuatoriano. Tras el bombardeo, el presidente de Ecuador, Rafael Correa interrumpió automáticamente las relaciones diplomáticas con su vecino. La situación de ruptura se mantuvo hasta la asunción de Santos en 2010, que logró establecer un plan para normalizar el vínculo. Papel fundamental cumplieron los cancilleres Ricardo Patiño y María Ángela Holguín.
— Después de dos años de leer los archivos de alias ‘Raúl Reyes’ , ¿qué fue lo que más le impresionó?
– Los medios se han concentrado en lo que ya sabíamos, como la promesa de Chávez a las Farc de darles 300 millones de dólares, pero nadie se ha concentrado en pequeños detalles interesantes.
¿Cómo cuáles?
Cuando Piedad Córdoba le pide a Chávez que interceda en el acuerdo humanitario en el programa de Aló presidente. Hay una serie de correos que dan a entender que Piedad le tiró la bomba al aire, porque sabía que no le podía decir que no. ¡La historia fue a la inversa de lo que todos pensábamos! También los contactos que las Farc tenían en Maracaibo o en el barrio 23 de Enero en Caracas, y cómo entre el 2002 y 2003 personas que se presentaban como miembros de las Farc, que en realidad no lo eran, pedían contribuciones financieras. ¡Hubo hasta gente que organizaba reuniones para reclutar colaboradores de las Farc en Caracas y les cobraba a los miembros una membresía! Otra cosa que me sorprendió fue que Venezuela sirvió como mediador para forzar una reunión entre las Farc y el Eln.
Documentos electrónicos sin valor:
El capítulo más reciente en torno al extenso material hallado en el computador de Raúl Reyes, abatido por el Ejército colombiano el primero de marzo de 2008 durante un bombardeo en territorio de Ecuador, fue escrito la semana pasada cuando los magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia descalificaron como pruebas los documentos electrónicos al considerar que fueron recaudados por miembros de las Fuerzas Armadas sin tener función de policía judicial, por lo que violaron el debido proceso.
El bombardeo ocasionó la ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia y Ecuador, que finalmente se restablecieron en noviembre del año pasado. Incluso, cuando era ministro de Defensa de la administración Uribe, el presidente Juan Manuel Santos fue investigado penalmente en Ecuador, pero el proceso fue cerrado provisionalmente en marzo pasado, porque la actual investidura de Santos le garantiza inmunidad en este tipo de procesos.