Generales y funcionarios del
Gobierno son mencionados
■ La guerrilla colombiana buscó adquirir fusiles AK, ametralladoras, misiles y baterías antiaéreas.
Los vínculos entre las FARC y representantes del Gobierno e instituciones venezolanas van más allá de las coincidencias ideológicas, según revelan correos electrónicos extraídos de la computadora del fallecido líder de la guerrilla Raúl Reyes y procesados por el Instituto de Estudios Estratégicos de Londres.
En los correos se señala que miembros del Ejecutivo de Venezuela facilitaron, ofrecieron o sirvieron de enlace para entregar armas a la insurgencia colombiana.
En correspondencia enviada el 8 de marzo de 2003 por Iván Márquez a otros miembros del Secretariado, como Manuel Marulanda, Raúl Reyes y Nariño se lee: “Camaradas: unos tres días antes de la entrevista con [Freddy] Bernal nos reunimos con el General Alexis Maneiro y un Coronel que llegaron de paisanos desde Caracas a buscarnos para plantearnos un negocio de armas con Rusia. Nos sorprendió que dijeran que venían con el visto bueno de [Hugo] Chávez y que los precios que insinuaran fueran tan elevados (ejemplo: fusil AK 3.500 dólares, ametralladoras PKM, 57 millones de pesos)”.
En los documentos se señala al ex alcalde del municipio Libertador como reemplazo del ex ministro del Interior Ramón Rodríguez Chacín como enlace entre el Gobierno de Venezuela y la guerrilla.
En la comunicación se ve la desconfianza del líder rebelde hacia la posible transacción. “Aprovechando la visita de Freddy [Bernal] disimuladamente le preguntamos si era cierto que el hombre era general y amigo personal de Chávez. Nos respondió que sí.
Que tenía amistad con Chávez desde niño y que era un hombre de confianza”.
En el mismo texto se afirma sobre Maneiro: “Tiene disponibles 50 fusiles AK y 30.000 tiros”, y que era posible que se los dejaran por 2.000 a 3.000 dólares. “Nos informó que esta oferta la hace porque él es el encargado de adquirir un armamento ruso para Venezuela y de esta forma puede camuflar los negocios que haga con las FARC”.
En una comunicación del 25 de marzo de 2003, Márquez se dirigió a Raúl Reyes y Noel Mata Mata, alias Nariño, y expresó su desconfianza hacia la oferta del general Maneiro, ex jefe del Core 7, ahora en situación de retiro. “Tenemos la impresión que el general Alexis Maneiro del que le hablamos en nota anterior es un tipo que lo que está buscando es plata desaforadamente, por fusil AK pide 3.500 dólares, 57 millones de pesos por ametralladora, 4.000 pesos tiro de AK y hasta nos sugirió que en los negocios debería haber plata adelantada. Todo esto a pesar de comprarlo directamente en la fábrica, en Rusia”, afirmó.
En el texto, Márquez vuelve a referirse a Bernal: “Nos manda a decir Freddy que sigue trabajando lo de las armas y que muy pronto nos detallará sobre ofertas concretas”.
Márquez señala a otros funcionarios venezolanos en un correo que envió a Rodrigo Granda, Raúl Reyes y otros miembros del Secretariado el 28 de octubre de 2004. “Realizamos el encuentro con los venezolanos para tratar el asunto del Apure (probablemente se refiere al ataque que realizaron las FARC el 17 de septiembre de 2004 contra una patrulla militar del Ejército venezolano que daba seguridad a un equipo de Pdvsa. En el hecho murieron cinco militares y una ingeniera venezolana. En un primer momento se señaló a la guerrilla por su autoría pero luego, el Gobierno se desdijo).
Nuestros interlocutores fueron: el general Hugo Carvajal, comandante del DIM, Luis Pedro y Amín por la Disip”, escribió.
“Ofrecen ayuda para el caso de planes de ataques nuestros a guarniciones militares colombianas y `paracos’ en la frontera. De nuevo, el tema de los misiles, planteamiento de ellos. Que lo de los `AT4’ comentados lo tienen frenado porque serían inculpados vilmente, ya que solamente los tiene Venezuela. Que están explorando otras posibilidades”.
Más adelante en el mismo correo electrónico se señala el interés de los venezolanos en que las FARC derriben “la mayor cantidad posible de Black Hawks”.
Los rebeldes sugirieron mirar las zonas como retaguardia en caso de agresión o intervención de Estados Unidos. “Por aquí pueden guardar armas, misiles, municiones, aparatos de comunicaciones, emisoras, dinero; que estábamos a su disposición. Respondieron que ya estaban pensando en eso. Como vinieron con poco tiempo, quedaron de regresar el jueves de la próxima semana. Temas a tratar: Visita a Chávez. Lo de los misiles. La propuesta de zona de retaguardia”.
El 12 de noviembre de 2007, Márquez y Rodrigo Granda escribieron a Marulanda y a otros miembros del Secretariado para expresar que en su viaje a China, Tino visitó la fábrica de misiles antiaéreos y la Norinco [fábrica de defensa china conocida por sus productos de alta tecnología], “Trajo los catálogos de ofertas (fusiles AK, ametralladoras livianas, punto 50 y antiaéreas). También RPG7 y comunicaciones”.
Logística:
En los correos también se hace referencia al ofrecimiento y uso del territorio venezolano para transportar y entregar armas a los rebeldes colombianos.
“Como estaba previsto, el 3 de enero me reuní con los generales [Clíver] Alcalá [Cordones] y Carvajal, -con el cual ya me había reunido en tres ocasiones en compañía de Ricardo-, [Rodrigo Granda]”, dijo Márquez al Secretariado el 4 de enero de 2007.
Señala que se hablaron de temas como el Plan Patriota, el canje, la parapolítica y de tres aspectos del plan estratégico: finanzas, armas y política de fronteras.
“Nos van a hacer llegar (la próxima semana) 20 bazucas (no recuerdo el calibre) de gran potencia, según ellos, de las cuales 10 serían para Timo (Timoshenko) y 10 para acá. Alcalá sugirió que fuera una cantidad mayor. Reiteran la oferta de munición, lo cual debemos precisar con Alcalá. Otra vez se planteó la posibilidad de aprovechar las compras de armas de Venezuela a Rusia para incluir unos contenedores con destino a las FARC. Sin asentir ni negar dijeron que no debería ser de la misma característica del material que están importando. Nuevamente se habló de que Alcalá está próximo a asumir el control del puerto de Maracaibo, lo que nos daría una gran ventaja para desembarque de carga nuestra”.
El general Alcalá Cordones estuvo destacado para la fecha en la base de Maracaibo.
Se intentó obtener la versión de Bernal pero no atendieron la llamada. El general Maneiro no está en el país, dijeron fuentes de la institución castrense.
Se llamó al general Carvajal a la Dirección de Inteligencia Militar, pero funcionarios informaron que sólo atendería entrevistas personales en el organismo.
El general Alcalá Cordones fue el único que respondió a la mención de su nombre en el computador de Reyes y sus supuestos nexos con la guerrilla.
Negó cualquier vínculo.
“Los colombianos están desestimando esos correos, lo hizo su Corte Suprema. No puedo caer en esas provocaciones.
Esos temas me parecen burdos. El que se defiende se acusa, uno no tiene que prestarle atención a eso. Sobre todo lo que corresponde a este proceso”, afirmó.
El AT4 de la discordia:
El AT4 es un arma portátil antitanque fabricada en Suecia por Saab Bofors Dynamics, según Wikipedia. Es el lanzacohetes más común del mundo y la infantería lo usa para destruir o neutralizar vehículos blindados; el cuerpo del artefacto y su proyectil están unidos en una sola pieza, por lo que pueden ser usados sólo una vez.
Es más conocido por el escándalo que se produjo en 2009 y causó una escalada en la tensión entre los gobiernos de Colombia y Venezuela después de que se acusó el Ejecutivo nacional de suministrar este arsenal a las FARC. El 6 de agosto de 2009, el presidente Hugo Chávez rechazó cualquier implicación en el hecho y dijo que las armas las robaron del puesto fluvial fronterizo de Cararabo en 1995. Un oficial retirado de la Marina venezolana consultado por EL NACIONAL y prefirió el anonimato dijo que lo robado por la guerrilla en esa incursión, realizada por el ELN fue armamento liviano.
Suecia dijo que estudiaría la vinculación del hecho y cómo llegaron los equipos a los rebeldes colombianos.
Por: MANUEL TOVAR
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