Fiscalía formalizó solicitud de Víctor Reales y
Álvaro Ospino ante un tribunal de Carabobo
■ La acumulación de todos los expedientes contra el supuesto narcotraficante en un solo juzgado implica la extensión de plazos para dictar sentencia
El Ministerio Público formalizó la solicitud de extradición de Víctor Reales Hoyos y Álvaro Ospino Illera, presuntos sicarios que habrían sido contratados por el supuesto narcotraficante Walid Makled para asesinar al periodista Orel Sambrano y al veterinario Francisco Larrazábal.
La gestión de los fiscales Johana Peña, Mario Rodríguez y Aracelis Pérez ante el Tribunal Sexto de Control de Carabobo causa confusión, pues el 5 de mayo el Ministerio Público había solicitado la acumulación de todas las causas relacionadas con Walid Makled en el Tribunal Primero de Control del Área Metropolitana de Caracas, a cargo del juez Domingo Arteaga Pérez.
“En aras de la unidad del proceso, el derecho a la defensa y el debido proceso, solicitó a esa instancia que remitiera la causa al Tribunal Primero de Control del Área Metropolitana de Caracas, donde reposa el expediente por legitimación de capitales, tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas y asociación para delinquir, que guarda relación con el decomiso de cocaína realizado en una finca de su propiedad”, señala el Ministerio Público en una nota oficial.
Sicariato es el delito más grave que se le imputa a Makled, pues es sancionado con prisión de entre 25 y 30 años. De hecho, su presunta responsabilidad penal como autor intelectual de los homicidios de Sambrano y Larrazábal fue determinante para que Colombia decidiera extraditarlo a Venezuela y no a Estados Unidos, pues en este último país se le requería por tráfico de drogas.
Corresponde al Ministerio Público aclarar si Makled afrontará un solo proceso penal por los cuatro delitos que se le imputan, o si lo juzgarán dos tribunales: uno en Carabobo, por sicariato, y otro en Caracas, por tráfico de drogas, legitimación de capitales y asociación para delinquir.
Para mayor complejidad, el proceso penal contra los hermanos Abadalá, Basel y Alex Makled, y ocho empleados de las empresas propiedad de la familia, está mucho más avanzado y, de hecho, el Tribunal 20º de Juicio del Área Metropolitana de Caracas tiene previsto comenzar el debate oral y público a principios de junio.
Francoise Jereije, abogado vinculado a la familia Makled, ha explicado que los mismos hechos y las mismas personas no pueden ser juzgados en distintos tribunales, por lo cual la acumulación de todas las causas es obligatoria e inevitable.
“En algún momento, antes de que se dicte sentencia, será necesario equiparar las causas en un mismo estado procesal. En la práctica, ello implica que los procesos más adelantados tendrían que suspenderse”, aseguró Jereije.
La extradición de los dos presuntos sicarios responsables de las muertes de Sambrano y Larrazábal podría alargar los plazos para una resolución definitiva del caso Makled. Por lo pronto, el Tribunal Sexto de Juicio debe elevar la petición ante la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia. Si el máximo juzgado del país declara procedente la extradición comenzarán los trámites administrativos y judiciales ante las autoridades colombianas. Si Víctor Reales Hoyos y Álvaro Ospino Illeras recibieron el mismo trámite que Makled, su llegada al país pudiera demorar hasta nueve meses.
18 asesinatos a cuestas:
Oscar Naranjo, director de la Policía Nacional de Colombia, informó que Víctor Reales Hoyos y Álvaro Ospino Illeras estaban solicitados por las autoridades venezolanas por 18 homicidios.
Precisó que ambos fueron detenidos el 14 de mayo por agentes de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, en la carrera 46 con calle 96 de Barranquilla. Desde el 10 de mayo, un día después de que Walid Makled fue extraditado, aparecían en el registro de requeridos por Interpol con alerta roja.
Aunque Reales Hoyos y Ospino Illeras tienen nacionalidad colombiana, Naranjo dijo: “Estas capturas surtirán efectos de trámite a través de ambas cancillerías para que esas personas puedan ser enviadas ante las autoridades requirentes en Venezuela”.
Las investigaciones fiscales indican que Reales Hoyos y Ospino Illeras integraban una banda conocida como Los Piloneros y que fueron contratados por Makled para matar al periodista Orel Sambrano y al veterinario Francisco Larrazábal, en enero de 2009.
La relación entre los presuntos sicarios y el presunto narcotraficante fue verificada a través del análisis de llamadas telefónicas y transacciones bancarias.
Agentes de la Policía de Carabobo también formaban parte de Los Piloneros e intervinieron en los homicidios de Sambrano y Larrazábal, como lo confesó Rafael Segundo Pérez, condenado a 25 años de prisión.
La captura con fines de extradición del ganadero Víctor Reales Hoyos, como presunto jefe de la banda Los Piloneros que en Venezuela le prestaba servicios al narcotraficante Walid Makled, incluso de sicariato, no tomó por sorpresa a muchos de los habitantes de las empobrecidas zonas de Calamar y Arroyohondo, Bolívar, pues sabían que su regreso del vecino país fue por problemas judiciales.
Tampoco les sorprendió que autoridades venezolanas, como el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Cicpc, lo acusen de asesinatos.
“Mucha gente de esta región de Bolívar está viviendo en Valencia, allá en Venezuela, y sabían de sus andanzas delictivas y las comentaban cuando venían”, expresaron varios habitantes.
En medio del empobrecimiento en el que viven miles de familias de localidades como Pilón, su pueblo natal, Sato, Machado, Hato Viejo, Arroyohondo y el mismo Calamar, que de prospero puerto pasó a lúgubre población ribereña repleta de problemas sociales e inseguridad, Reales Hoyos sobresalía por sus excentricidades, sus actos caritativos y su influencia político, pues se dice que allí apoyó a alcaldes y concejales.
Todo se lo permitía su poder económico. En la región son famosas sus parrandas en Pilón para celebrar la fiesta del Divino Niño, a las que llevaba a importantes cantantes vallenatos, y abundaban el ron y la comida.
“Le decían el Papá Noel pilonero porque en diciembre traía contenedores de ropa para regalarle a la gente”, aseguran pobladores.
Hay quienes recuerdan que luego de la tragedia invernal en el sur del Atlántico, a finales de noviembre pasado, el extraditable regaló un camión con tubos para evacuar el agua de Santa Lucía, municipio donde tendría propiedades rurales.
“Sus fincas también las tiene en Arroyohondo y en Calamar, con importante cantidad de cabezas de ganado, que sumarían unas 2.000”, afirmaron.
Reales, en compañía Álvaro Ospino Illera, otro integrante de la banda, fue capturado en un auto por la Policía en la calle 96 con 46 de Barranquilla.
Por: EDGAR LÓPEZ
elopez@el-nacional.com
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