Solicitan interpelar al Ministro
 Alí Rodríguez por apagones

Negocios cerrados, intersecciones congestionadas, calor y oscuridad vivieron los zulianos el lunes desde la 1.40 pm y durante 10 y hasta 12 horas por el apagón que afectó a varios estados del país.

Los habitantes de San Mateo, este de Aragua, contabilizaron este miércoles 24 horas sin energía eléctrica, por las interrupciones constantes del servicio que se presentan desde el lunes pasado.

La situación molestó a los pobladores de la jurisdicción quienes tomaron este martes las oficinas de Corpoelec e impidieron la salida de los trabajadores de esa empresa estatal. Los vecinos exigían una respuesta sobre las constantes fallas de energía.

“No vemos luz desde hace dos días”, comentó Ronal Gutiérrez, habitante del centro de San Mateo. Dijo que el martes en la noche le restituyeron el servicio, pero porque los vecinos protestaron con quemas de cauchos en las calles del poblado y las cuadrillas de Corpoelec repararon a medias los transformadores y les notificaron que los apagones se deben a una falla en los equipos.

Este martes el vecindario amaneció sin energía eléctrica y el servicio fue restituido después de mediodía. Carmen Mendoza dijo que está cansada de las reparaciones a medias: “Yo perdí esta semana un aire acondicionado y una computadora por la baja de energía del lunes. Son equipos que Corpoelec no me va reponer y ni a pagar la pérdida. En la noche nos toca abrir ventanas por un poco de aire fresco”.

Racionamiento en dos bloques en Sucre:

Los apagones en el estado Sucre no han cesado este año. Los habitantes de los municipios foráneos y parte de Cumaná continúan afectados por los racionamientos en la entidad.

Luisa Pérez, habitante del sector Las Palomas de Cumaná, dijo que está molesta por los constantes cortes, pues cuando llega a su casa algunas veces se queda sin servicio. “Mis aparatos eléctricos se han quemado y nadie responde por eso”.

Pedro Pérez, habitante del sector Peñón, aseguró que no le extrañan los constantes apagones y que por lo menos una vez a la semana se queda sin servicio. “Estoy cansado de tantos apagones, los electrodomésticos se dañan y los bajones de luz son constantes”.

En Río Caribe y en los municipios foráneos como Mejías, el déficit es constante, algunos habitantes reportaron que la luz se va a cada rato. En San Antonio del Golfo hacen cacerolazos cuando hay racionamiento. El martes racionaron en Sucre 30 megavatios en dos bloques.

Un total de 26 consejos comunales del municipio Sucre y parte de Bolívar se declaró en emergencia por la falta del servicio y protestó por la paralizaron de la subestación KCT Cumaná Segunda. José Villamizar, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la construcción, aseguró que la obra está en período de culminación, porque ya realizaron las obras civiles, preliminares y faltan por construir unos transformadores de 230 KV.

Los miembros de los consejos comunales Jagüey de Luna, Tres Picos, Brasil, San Juan, Lomas de Ayacucho, Los Frailes, Plan de la Mesa, Malariología, La Llanada y Mariguitar manifestaron ayer para exigir el reinicio de la obra. La concentración fue frente a la termoeléctrica, ubicada en la autopista Antonio José de Sucre.

En Anzoátegui pérdidas incalculables. Esteban Castillo, presidente de la Cámara de Comercio de Puerto La Cruz, indicó que los apagones afectan a todos por igual, porque así como pierde el sector empresarial, también los trabajadores ven afectados sus ingresos, sobre todo aquellos que ganan por comisiones de ventas.

Para el gremio de comerciantes es imposible cuantificar las pérdidas, pues los cortes ocurren diariamente en diferentes zonas y pueden durar de 20 minutos hasta 4 horas. “Al menos si supiésemos que el servicio se va a tardar equis cantidad de horas, podríamos cerrar y decirles a los empleados que se retiren, pero todo es sorpresivo e impredecible”.

Zulia sin comercio:

Negocios cerrados, intersecciones congestionadas, calor y oscuridad vivieron los zulianos el lunes desde la 1.40 pm y durante 10 y hasta 12 horas por el apagón que afectó a varios estados del país.

Antonio Haskour, propietario de un negocio de comida en Maracaibo, se vio en la necesidad de dar día libre colectivo a sus empleados. “No tenía otra opción, pues ya la pérdida estaba anunciada al no poder abrir. No iba a incrementar esa cifra porque a mí nadie me la reconocerá”, dijo.

En Táchira invierten en plantas:

Adriana Trejo prepara almuerzos para vender en su casa. Comentó que con la crisis energética pasada tuvo que hacerse “con mucho sacrificio” de una planta para asegurar la conservación de algunos alimentos.
“La estoy usando de nuevo porque desde hace tres semanas se han presentado apagones. Ya hicieron oficial lo del racionamiento y bueno, pedirle a Dios que eso pase rápido”.

Lorena González es asistente en un taller de tareas dirigidas y espera que no haga tanto calor porque no cree que se cuente con suficiente dinero para adquirir una planta. “Acá tenemos aire acondicionado y si se va la luz nos toca aguantar mucho calor. No entiendo por qué vuelve el racionamiento si cuando salimos de la situación pasada, el Gobierno aseguró que se habían atendido las cosas para que eso no se repitiera”, comentó.

Juan José Arenas administra una panadería en la parte alta de San Cristóbal. “El año pasado dijeron que los niveles del Guri estaban muy bajos, secos, y que por eso no se generaba energía y que la gente estaba consumiendo mucha luz, entonces, actualmente, cuando está lloviendo bastante, al punto de que se han dañado carreteras y los embalses están llenos, ¿por qué nos tienen que quitar la luz?”, se interrogó.

ULA y centros de salud afectados:

El martes, más de 10 horas estuvo sin servicio eléctrico el centro de Mérida. Este miércoles, los apagones se registraron en la mañana con una duración de 2 horas. El comercio ha trabajado parcialmente.

Las clases en la ULA han sido suspendidas en diversas ocasiones; mientras que los centros de salud han interrumpido sus consultas y solo se realizan las atenciones de emergencia.

El miércoles los merideños tomaron previsiones y desde el mediodía colocaron plantas eléctricas en la parte externa de los locales comerciales. Las entidades bancarias se vieron saturadas por la cantidad de clientes que durante tres días seguidos no han podido ser atendidos por la falta de servicio eléctrico.

Los apagones han causado emergencias graves como la del Centro Médico Integral de la Universidad de los Andes, donde se produjo un conato de incendio en el departamento de Historias Médicas.

Por: Laudelyn Sequera / Élgica Semprún
Jorge Koussa / Eleonora Delgado
ELECTRICIDAD|ECONÓMIA
EL NACIONAL