“El Gobierno confía ciegamente en GIS XXI
dirigida por Merentes y Jesse Chacon..”
La vieja polémica acerca del valor predictivo de las encuestas políticas no parece afectar el interés masivo que la aplastante mayoría de los partidos y la población en general tienen en este asunto. La oposición usa para sus análisis y estrategias los números salidos principalmente de IVAD, Consultores 21, Keller y Asociados, Datanálisis e Hinterlaces, y lo hacen, precisamente, en razón de que todas estas empresas no sólo contratan con los partidos, sino con el conglomerado empresarial privado.
Movistar, Sambil, Polar, Movilnet, LG, entre otras marcas comerciales, confían sus estrategias comerciales y competitivas a los resultados e interpretaciones del mercado que se realizan cotidianamente, además del enriquecimiento en los estudios que se derivan de la existencia de empresas multinacionales que realizan mediciones en Venezuela contratando para ello la estructura de personal de nuestras técnicos criollos.
Ya nuestros compatriotas han comenzado con buen pie su internacionalización: Perú, El Salvador, Uruguay, Honduras, Colombia, Panamá y Santo Domingo son algunos de los países donde nuestra experiencia es reconocida y nuestras empresas contratadas.
Por su parte, el Gobierno confía ciegamente en GIS XXI, dirigida por Merentes y Jesse, y una que otra vez en los estudios del Gago Seijas.
¿Cuáles son, entonces, los principales hitos que revelan nuestros estudiosos? En primer lugar, debo declarar que la diferencia entre unos y otros es matemáticamente despreciable. Sus principales conclusiones son: Más de 65% de todo el electorado no quiere que Chávez sea nuevamente presidente, y esto es obvio, de resultar victorioso estaríamos hablando de 20 años continuos en el poder; una cifra cercana a 55% está convencida de que Venezuela va por un mal rumbo y que el Presidente no tiene la capacidad para enderezar los entuertos que él mismo o su entorno han ocasionado a la salud de la patria; poco menos de 35% manifiesta su intención de votar por Chávez mientras que un porcentaje superior a 55% prefiere un cambio, una renovación. Cuando se habla del candidato opositor, aparece Henrique Capriles Radonski con un porcentaje cercano a 50, lo siguen algo lejos Pablo Pérez y Leopoldo López. Debo destacar aquí que, si a los porcentajes de apoyo que tienen esos 3 candidatos se le suma el de Henri Falcón, lo que yo he llamado el sector renovador tiene más de 80%, el resto se distribuye en el otro sector opositor, que se conoce como el restaurador.
Dadas estas contundentes cifras, es obvio que el PSUV y sus dirigentes concentrarán el ataque, mayormente desleal, inmoral y perverso, en la figura de Capriles Radonski. La experiencia parlamentaria, la de burgomaestre y ahora como gobernador de Miranda y los éxitos alcanzados en su gestión explican claramente las razones por las cuales HCR tiene más de 70% de popularidad, aceptación y apoyo en el estado Miranda.
En las últimas elecciones para diputados, el 26-09-2010, Capriles le sacó una ventaja al Gobierno de 220.000 votos, diferencia que con mucha comodidad puede alcanzar los 300.000 votos en diciembre de 2012. Algunos pitonisos vaticinan que HCR bajará de tan alto nivel y lo comparan con el fenómeno ocurrido con Irene Sáez.
Esa teoría, un poco absurda, se cae por sí sola si examinamos la popularidad del gobernador Capriles en el tiempo. Cuando fue candidato en 2008 ganó con 120.000 votos por encima del pobre Diosdado, 2 años después, en las parlamentarias, alcanzó como dije 220.000 votos y sigue subiendo. Así que con mis encuestas no te metas.
Por: EDUARDO SEMTEI ALVARADO
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