Piden al Ejecutivo revertir la medida
■ Algunos negocios cierran toda la semana porque no tienen mercancía para ofrecer a los clientes.
■ Trabajadores denunciaron que la distribuidora de alimentos no cuenta con suficientes artículos para surtir las bodegas.
Sostienen que los clientes no muestran preferencia por un determinado producto Mercal, simplemente buscan cubrir sus necesidades. “Hay productos que son tradicionales, no se puede cambiar de la noche a la mañana”, señaló Oswaldo Gil, uno de los bodegueros.
Caracas.- Bodegueros de la red Mercal de los Valles del Tuy denunciaron ser víctimas de amenazas por la venta de productos de otras marcas, en lugar de los producidos por las empresas socialistas.
Esta mañana acudieron al Ministerio de Alimentación para solicitar al titular de este despacho, Carlos Osorio, una explicación sobre esta medida que, según dicen, no se aplica a otras redes socialistas, como los Bicentenario.
Sostienen que los clientes no muestran preferencia por un determinado producto Mercal, simplemente buscan cubrir sus necesidades. “Hay productos que son tradicionales, no se puede cambiar de la noche a la mañana”, señaló Oswaldo Gil, uno de los bodegueros.
“A nosotros no están amenazando con retirarnos los códigos porque estamos vendiendo otro productos. Productos Polar no podemos vender, sino puro Mercal y lo que nos abastecen no alcanza para la comunidad”, expresó Hander Bogado, uno de los afectados.
Aseguran que la cantidad de los alimentos que le distribuyen son insuficientes. Manifiestan que no existe abastecimiento pleno. “Anteriormente nos daban 14 toneladas, ahora nos dan una tonelada y eso no abastece a nuestras comunidades. Lo que están haciendo es prácticamente un cierre indirecto. El presidente dice que los mercales están totalmente llenos, pero pareciera que es un engaño”, declaró a El Universal.
Los trabajadores de la red Mercal tipo II y bodegas denuncian además que le exigen el pago de contado la mercancía.
En vista de no recibir respuesta, decidieron acudir al Palacio de Miraflores para solicitar al presidente Hugo Chávez que interceda en la problemática que afecta no solo a Miranda, sino también a otras entidades del país.
Oscar Díaz, propietario de un Mercalito, tiene una semana con el negocio cerrado. ¿La razón? Las nuevas medidas implementadas por la distribuidora Mercal le impiden facturar los productos y comprar enseres de otras casas de alimentos.
En Puerto Ordaz:
El hombre -parte de los 146 bodegueros afectados- tiene siete años trabajando en su negocio ubicado en la manzana 57 del sector Core 8, en Puerto Ordaz. Indicó que en todo ese tiempo: “es la primera vez que paso tanto tiempo sin abrir, pienso que lo que quieren es cerrarnos las bodegas”.
A pesar de que Díaz asegura que la mayoría de los productos que vende pertenecen a la red Mercal, tiene claro que la medida que prohíbe al resto de los propietarios de Mercalito a expender otros productos afecta las ventas.
“Incluso los puede llevar a la quiebra, porque no nos abastece los negocios con la mercancía necesaria, siempre se necesita comprar otros alimentos que no se consiguen en Mercal”.
Dijo que este año la red de alimentación les ha vendido pollo sólo cuatro veces y carne una vez. “Igual pasa con la leche, aceite y otros productos de la cesta básica que ellos no nos venden, nosotros tenemos que resolver para ofrecerle mercancía a la comunidad”.
Más que molesto, Díaz está preocupado. Comenta que al quitarles el crédito no pueden comprar mercancía, situación que los obligaría a cerrar las santamarías para siempre.
“Nosotros trabajamos con crédito, podemos adquirir los productos de esta forma, y si lo tenemos que comprar de contado será un duro golpe, por ejemplo esta semana no facturé porque no tengo para comprar de una vez”.
Señaló que todas las semanas facturaba sin falta para evitar que le suspendiera el código y abastecer el local, pero este jueves “no pude comprar”.
La mayoría de los dueños opinan igual. Servando López, propietario de un Mercalito en Las Amazonas, afirmó que abre los días viernes, sábados y domingos “porque el resto de la semana no tengo productos”.
La mañana del jueves el local estaba cerrado. Luego de varios llamados López salió de su casa que está al lado del negocio y mostró los estantes casi vacíos.
“Yo lo que tengo es arveja, de eso nos venden dos o tres pacas pero a los vecinos no les gustan esos granos, por eso se me quedan semanas guardados son mercancía difícil de salir”.
Incertidumbre entre propietarios:
En la sede de Mercal ubicada en la Zona Industrial Los Pinos, nuevamente se reunieron un grupo de bodegueros para protestar contra las medidas.
Además de estar molestos, comentaron que preferirían quedarse con las bodegas, sin formar parte de la Misión Mercalito, antes de aceptar las nuevas reglas.
“Yo tenía mi bodega y representantes de la Misión Mercal vinieron a pedirme que creara un Mercalito, después de siete años que yo tengo trabajando y vendiendo mis productos de todas las marcas quieren imponerme otra cosa, no estoy de acuerdo prefiero quedarme con mi bodega”, aseguró María Brito.
Brito señala que en su negocio tiene una nevera de Pepsi, según las nuevas normas tendría que sacarla del local. “¿Qué refresco voy a vender? Si es ése el que toman todos los vecinos y es parte importante de mis ingresos, ellos deben echar pa’ atrás esas benditas normas”.
Gregoria Betancourt viajó de la parroquia Pozo Verde, en la vía a El Pao, a Los Pinos, para reclamar su derecho.
La mujer -completamente vestida de rojo- está segura que esas directrices son “un invento de esta gerencia que quiere opacar la labor que está haciendo nuestro comandante, él no sabe que esto está pasando y que le están negando el alimento al pueblo”.
Manifestó que iba a seguir en pie de lucha, hasta que conversen con una comisión de Mercal Caracas.
“Nos mantendremos protestando y cada día seremos más los bodegueros, hasta que nos atiendan y nos den una respuesta definitiva a este problema”.
“Ahora sí hay alimentos..”
Dueños de Mercalito denunciaron que antes de las nuevas medidas no había mercancía en la distribuidora de alimento Mercal, sólo les vendían una cantidad limitada de harina, arvejas, lentejas.
Señalaron que ahora que los obligan a comprar de contado existe una gran variedad de productos.
“Hay leche, azúcar, aceite y otros alimentos de la cesta básica que antes no había, ahora sí hay, lo que nos hace presumir que lo tenían escondido para vendérselos a los locales y restaurantes y a nosotros que somos el pueblo no nos venden nada”, denunció Gregoria Betancourt, una de las afectadas.
Por: YANETH FERNÁNDEZ
CONSUMO | EL UNIVERSAL
viernes 6 de mayo de 2011
