Bajan la santamaría 27 en 
Punto Fijo y 10 en Coro

■ El sector de la panificación en Falcón podría cerrar en 15 días en toda la cadena productiva.

■ Diferencial cambiario, escasez de harina, pérdida de las cosechas por cambios climáticos y especulación limitan la producción en la región.

■ Víctor Nercio, secretario general de la Asociación de Industriales de la Panificación y Afines en la entidad, alerta sobre las interrupciones en 60 panaderías por la escasez de harina.

En Punto Fijo y Coro hay 37 que han bajado sus santamarías. Otras mantienen abiertas las puertas con restricción de horarios.

Nercio señaló que en Punto Fijo “la situación es grave, ya que impacta no sólo la parte alimenticia sino laboral”, pues las panaderías en Falcón tienen entre 5 y 19 trabajadores.

Un cierre definitivo puede ser complicado, porque más de 117.000 trabajadores quedarían sin empleo. La Asocipan la integran 287 panaderías en la región. Si no cuentan con harina cierran sus puertas, una vez que se surten vuelven a ofrecer productos al público.

El sector utiliza mensualmente entre 60 y 70 mil sacos de harina, de 45 kilos cada uno.

Explica que por cada saco producen 1.000 unidades de pan salado tipo francés. Falcón es el tercer estado en el consumo per cápita, lo anteceden Lara y Zulia.

El ajuste del diferencial cambiario es uno de los factores que produjo la disminución de los inventarios, porque antes se adquiría el trigo -materia prima en la elaboración del pan-, en 2,60 y luego a 4,30.

Otro es el incremento de la tonelada métrica del insumo tras las afectaciones de las cosechas a escala mundial por los cambios climáticos. Se añade la especulación: un saco de harina comprado a un molino cuesta de 220 bolívares, mientras que los distribuidores lo venden en 400 bolívares. “Estas variables dentro de la industria de la molienda y panificación bajan los inventarios de las panaderías”, puntualizó el representante e Asocipan.

Crisis en la región:

En Coro, la panadería San Gabriel redujo su nivel de producción. Antes utilizaba 15 sacos diarios, actualmente recortó a 8, una reducción de 45%. “Hacemos solamente lo que la gente necesita, que es el pan salado”, informó Francisco López Rodríguez, propietario de una de las primeras panaderías fundadas en la ciudad.

Ricardo Bravo, propietario de la Panadería La Doña en Churuguara dijo que redujo su producción en 20%. Necesitan cada 5 días 150 bultos de harina pero le llegan sólo 50. Para abastecerse compra el saco a 180 bolívares a puerta de molino en el estado Lara. A eso añade el nuevo aumento del salario mínimo y el beneficio de tickets de alimentación a cada trabajador. “Esos anuncios son populistas, nos obligan a un sacrifico laboral, es decir, de cada 10 trabajadores habrá que sacrificar a 4”, para poder honrar compromisos laborales.

Por: ALEJANDRO SALAS CORO
FALCÓN | CORO
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EL NACIONAL