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Thursday, November 21, 2024
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ZULIA: Desde enero estaba anunciada la masacre de la Guajira

A una venganza entre miembros de la etnia Wayúu atribuyen la masacre perpetrada en la alta Guajira.

Ocho indigenas Wayuu  fueron asesinadas
 por el clan familiar del “El Moushana”

 

■ Buscan en Colombia a “El Moushana”

■ El Moushana’ estaba armado y ordenaba a los demás que los mataran a todos”, dijo la testigo.

■ Una de las sobrevivientes del ataque ofreció su relato de cómo ocurrieron los hechos; “Niña herida tomó orina para sobrevivir”.

■ Recién empezaba el año cuando los Palmar sometieron a los Cambar, asaltaron su vivienda y les recordaron que les debían dos vidas.

Fue a mediados del mes de enero cuando los hoy fugitivos Ricardo Palmar y varios miembros de su banda “los Moushana”, entraron armados a una casa de los Cambar en el poblado de Paré-Paré, departamento de la Guajira en Colombia.

Una vez sometidos los residentes, alias “Moushana” aprovechó y les recordó que estaban en deuda con él por la vida de sus dos hermanos.

Acto seguido hizo varios disparos al aire y al retirarse de la vivienda se llevó, en un camión tritón, unos 40 chivos, varias reses, una veintena de gallinas y otros animales domésticos. Mientras tanto, los Cambar dejaron de lado las tradiciones indígenas y reportaron el suceso a las autoridades de Colombia.

Carolina González, miembro de los Cambar, comentó que el de enero fue el hecho más violento del que fueron víctimas a manos de los Palmar. Su familia, que se negaba a pagar peaje ilegal en Cojoro a los hombres de Ricardo Palmar, ya escuchaba comentarios de las intenciones de masacre de los “vacunadores de la Guajira”.

Armas rusas:

En las pruebas realizadas por la policía científica al camión donde fueron masacrados los 8 integrantes de la familia Cambar, los funcionarios encontraron unos 30 casquillos más utilizados en la balacera.

Además, las investigaciones de campo permitieron el hallazgo de cartuchos en casi dos kilómetros de carretera, lo que significa que los Cambar fueron emboscados, perseguidos, atacados a tiros y rematados en el área más remota de la Guajira venezolana.

Los hombres de “Moushana” utilizaron armas largas rusas, tipo AK, cuya procedencia se investiga. Estas son armas de guerra que disparan ráfagas utilizadas por la Fuerza Armada Nacional y por grupos irregulares colombianos. La policía científica indaga el paradero del cabecilla de la banda y se esperan resultados de las pruebas de balística.

Con armas de alto poder masacraron a familia wayuu

Así masacraron a la familia Cámbar:

En el inhóspito paraje donde masacraron a los siete miembros de la familia Cámbar, una intrincada trilla que conduce a Colombia, a 15 minutos de la carretera hacia Castilletes, entre los poblados de Cusia y Potshoure, aún permanecen las evidencias de la tragedia que conmueve a la Guajira .

El periodista que acudió ayer a la escena del crimen, situada a tres horas y media (177 kilómetros de Maracaibo), y captó imágenes, en exclusiva, del lugar donde los Cámbar vivieron siete horas de angustia y dolor.

En medio de matas de cujíes, maleza y tunas se visualizan los restos de la matanza.

Los cadáveres baleados de tres chivos, un termo, un balde, un vaso, mecates, cotizas y prendas de vestir de mujeres y niñas, entre ellos un pequeño sombrero color rosado, se encuentran entre las evidencias.

Las resquebrajadas ramas de un joven cují, a un lado de la polvorienta vía, dan muestra del fuerte impacto que recibió del Chevtolet C-30, en el que viajaban los Cámbar.

El tino de sus atacantes, quienes les dispararon más de 30 proyectiles de fusiles automáticos , logró reventar los cauchos del camión y provocó que se estrellara contra el árbol.

A las 2:00 pm del pasado sábado inició la pesadilla de la familia. Viajaban 15 personas. En el sitio mataron a siete, cuatro resultaron heridas e ilesas otras cuatro. De los ilesos, tres hombres escaparon por temor y una permaneció en el sitio, subió a un cují y llamó por celular a su familia. Siete horas después, a las 9:00 pm, llegó la ayuda.

Una sobreviviente del ataque:

“El Moushana’ estaba armado y ordenaba a los demás que los mataran a todos”, dijo la testigo.

“Hermano, vamos a volver, esa gente tiene armas largas, tienen fusil. Vamos a regresarnos porque vamos a morir todos, devolvete, te lo ruego”, gritó “Chinca” Cámbar a su hermano Alirio, ante la inminente tragedia que los marcaría.

La mujer, una de las tres que sobrevivió a la masacre del pasado sábado donde murieron siete de los Cámbar, relató detalladamente cómo ocurrieron los hechos en la desolada Alta Guajira venezolana.

“Nosotros veníamos de un caserío en Colombia, donde llevamos unos cofres que necesitaban para preparar el desentierro de mi difunto hermano, Evert.

Nos íbamos a regresar el Miércoles Santo, pero no pudimos porque se nos dañó el C-30 (camión). Nos venimos el sábado. Ya tenían tres días rondando por la zona, cazándonos.

En el camino vimos un ‘350’, color verde claro, estacionado en un abasto. Había cuatro hombres bebiendo, pero al vernos pasar, se montaron dos ‘alante’ y dos atrás.

Teníamos como 20 minutos rodando y el ‘350’ nos seguía a un lado, por en una trilla de arena que estaba abajo, mientras que nosotros íbamos por arriba, por la carretera.

Nos pasaron y se nos quedaron mirando, estaban sospechosos. Más adelante llegamos a una zanja grande (caño) y vimos que también estaba parado un ‘Tritón’ (camión 350).

En ese momento, tres hombres se bajaron del ‘Tritón’, con fusiles, y se montaron en el ‘350’ verde. Pensé lo peor y le rogué a mi hermano Alirio que nos devolviéramos, le grité: ‘Esa gente tiene fusiles, devolvete, vamos a morir todos’. Se devolvió, pero los del ‘Tritón’ y el ‘350’ se nos pegaron atrás y empezaron a masacrarnos. Fueron 20 minutos de tiros.

Alirio le dio duro al camión, rodamos bastante, pero nunca dejaron de disparar y nos estrellamos. Yo iba en la plataforma, y vi cómo mis sobrinos y mis hijos caían uno a uno.

Mi hijo Manuel fue el primero que cayó herido, después siguieron los demás. Ellos estaban vivos, pero esos hombres se bajaron del camión y los remataron a todos. Mi otro hijo, de 17 años, se salvó porque cayó y se tapó la cara con una balde que tenía verduras y aguantó la respiración.

Ahí fue donde vi a ‘El Moushana’, él estaba armado y ordenaba a los demás que los mataran a todos. Me salvé porque bajé rápido y escondí adelante. Allá buscaron a mi hermano Alirio, el que manejaba, lo sacaron de la cabina y lo mataron.

Imaginamos que la niña de 5 años herida en el ojo, Maribel, recibió el tiro en la persecución. Ella fue muy fuerte, aguantó más de cuatro horas herida, hasta que nos auxilió el Ejército. Sólo decía que le dolía y que tenía sed. Las mujeres que quedamos vivas y mi hijo herido orinamos en un envase para darle de beber. La niña herida tomó orina para sobrevivir. ‘El Moushana’ quería matarnos en mismo caño donde todo ocurrió en el 2009, donde su hermano y mi hermano Evert se mataron a tiros”.

Buscan a “El Moushana”:

El subdirector del Cicpc llegó al Zulia para supervisar la investigación con 30 funcionarios. El Ministerio Público designó dos fiscales por el caso.

El subdirector del Cicpc, comisario general Alvis Pinto, informó, ayer, que más de 30 funcionarios buscan a los responsables de la masacre en la Alta Guajira venezolana, en la que murieron siete miembros de una familia wayuu, ocurrida el fin de semana.

Autoridades de la policía científica presumen que los asesinos escaparon a Colombia después de perpetrar el crimen. Por esa razón, solicitaron al DAS de Colombia (Departamento Administrativo de Seguridad) y a la Interpol cualquier información que dé con el paradero de los autores del hecho, en ese país.

El comisario Pinto aseguró que el móvil de las muertes “fue por una venganza entre familias. Ésto viene de hace tres años, cuando un miembro de la familia Cámbar, llamado Hebert, asesinó a tres integrantes de los Palmar”, reiteró el jefe policial, durante una visita al Zulia para supervisar las investigaciones del suceso.

El subdirector del Cicpc indicó que entre los homicidas se encuentra Ricardo Palmar, alias “El Moushana”, quien tiene antecedentes por homicidio intencional.

También están solicitados por el mismo delito Luis Ángel Palmar, apodado “Chuto”; Atilio José Palmar; Richard José Palmar Nava, de 43 años, quien es requerido por lesiones. “Todos ellos se encuentran entre las más de 10 personas que participaron en el hecho”, dijo.

Aseguró que existen dos órdenes de aprehensión contra los asesinos.

El comisario Hebert Alfonso, jefe de la División Nacional contra Homicidios, informó que “a medida de que se identifiquen a los otros responsables se ordenará su respectiva orden de arresto para evitar que ocurra otra situación similar entre ambas familias”.

“Es posible que estén en Colombia, pues el hecho ocurrió a mil 200 metros de la frontera de ese país (…) Sabemos que (Los Palmar) tienen casas y vehículos y solicitaremos órdenes de allanamiento ”, sostuvo.

Entre las actuaciones que se han practicado están la inspección técnica del sitio, el levantamiento planimétrico, trayectoria balística y entrevistas a algunos testigos.

La niña Maribel Cámbar está delicada en el Hospital Universitario.

 

Por: JORGE KOUSSA GONZÁLEZ
ZULIA | MARACAIBO
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EL NACIONAL