Humala reforzará relaciones
con EEUU, no con el ALBA
LIMA.- El candidato presidencial peruano Ollanta Humala dijo el lunes que en caso de ganar el duelo electoral contra Keiko Fujimori el 5 de junio, se propone reforzar las relaciones de Perú con Brasil, Chile y Estados Unidos, así como afianzar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Sin embargo, descartó que tenga la menor intención de incluir a su país dentro de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), formada por Cuba, Bolivia, Venezuela, Nicaragua y otros países con los que Humala dio señales de acercamiento en el pasado.
“No es nuestra intención entrar al ALBA u otro mecanismo en este momento, sino afirmarnos en un proceso de integración más integral como es Unasur, y consolidar la Comunidad Andina”, dijo en entrevista.
Con respecto a Chile dijo que piensa trabajar con la Cancillería peruana “para afianzar las relaciones” que, según dijo, deben basarse en la reciprocidad y el cuidado de los intereses nacionales.
“No soy antichileno, soy bien peruano, nada más”, acotó este militar retirado de 47 años que obtuvo un 31.6 por ciento de los votos en la primera vuelta (10 de abril) y que se disputará la presidencia el 5 de junio con Keiko Fujimoiri, hija del expresidente Alberto Fujimori, la cual logró un 23.5 por ciento.
Se reafirmó en la necesidad de que Chile pida disculpas por su política en el pasado, porque no se puede “negociar con la dignidad, pero eso no implica que las relaciones vayan a empeorar”.
“Tenemos que resolver los problemas históricos y mejorar las relaciones internacionales” con el vecino del sur, subrayó.
Humala ha afirmado en varias ocasiones que Chile debería pedir perdón por la Guerra del Pacífico de 1879, por practicar el espionaje en Perú en dos ocasiones en los últimos años y por vender armas a Ecuador cuando en 1995 libró la llamada “Guerra del Cenepa” contra Perú, siendo entonces Chile país garante.
Con respecto a Brasil, al que suele citar en los últimos meses como “un modelo exitoso”, volvió a mostrar su reconocimiento a los logros de los últimos gobiernos brasileños y se dijo partidario de “una sinergia de integración regional”, pero protegiendo los intereses de Perú.
Perú -subrayó- debe diversificar su economía, con especial énfasis en la agricultura y la agroindustria, la ganadería y el turismo, de modo que “cuando pasen los capitales brasileños encuentren las condiciones para formar socios con capitales peruanos, pues de lo contrario la tendencia va a ser ‘comprar el Perú, que está barato’”, reflexionó.
En cuanto a Estados Unidos, lo calificó en dos ocasiones de “país hermano”, y añadió que es “tan americano como nosotros” y “uno de los socios más importantes que tiene Perú en materia económica y comercial”.
La relación peruano-estadounidense entre mediatizada por las políticas de erradicación de hoja de coca que promueve EEUU, a las que hasta ahora se ha opuesto frontalmente el Partido Nacionalista de Humala.
El candidato precisó que “no basta con erradicar cultivos de hoja de coca, tiene que haber un proceso de formalización de agricultores que se dedican a ese monocultivo, a través de alternativas económicas que ahora no tienen”, pero insistió en que “toda colaboración que venga de países hermanos, y particularmente de Estados Unidos, es bienvenida”.
Por último, criticó veladamente la “cumbre de integración profunda” que el presidente Alan García ha convocado el próximo jueves en Lima con sus pares de México, Colombia y Chile, al detectar en la convocatoria razones “ideológicas”.
“Creo mucho en la integración regional de Latinoamérica, pero los alineamientos por procesos de integración no se deben basar en temas ideológicos, sino concretos, de resolución concreta de problemas regionales, inclusión social, lucha contra la pobreza y el narcotráfico”, concluyó.
Humala no arriesgará:
El izquierdista Ollanta Humala, ganador de la primera vuelta presidencial, reafirmó el martes su compromiso de garantizar el crecimiento económico y la estabilidad democrática en Perú, en un mensaje de confianza dirigido a buena parte de la población peruana que teme su ascenso al poder.
Humala, un ex militar de 48 años, que hace unos años expresó admiración por el presidente de Venezuela Hugo Chávez, obtuvo 31.7 por ciento de los votos válidos al 92.7 por ciento del cómputo de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, y disputará en junio una segunda vuelta con la hija del ex presidente Alberto Fujimori, Keiko Fujimori, que obtuvo el 23.4 por ciento.
Consciente del rechazo que genera en buena parte de la población peruana –que no votó por él ni por Keiko Fujimori– Humala afirmó que busca la transformación del país “sin sobresaltos”. La economía de Perú creció casi 9 por ciento en el 2010 con una de las tasas de inflación más bajas de la región.
“En principio no está en riesgo la democracia… En segundo lugar, tampoco está en juego ni en riesgo el crecimiento económico”, declaró en una entrevista con la emisora Radioprogramas.
Aseguró que “para nosotros es importante generar confianza en la población y decirle a la población que este cambio que se va realizar, la transformación, va ser gradual, persistente, no va haber sobresaltos”.
Además expresó que estaba abierto a dialogar en busca de consensos con otras fuerzas políticas, sociales y gremiales para generar una “opinión consensuada de lo que debemos hacer para que el Perú se mantenga dentro del crecimiento económico”.
Humala ha transformado su imagen desde el 2006, cuando perdió la presidencia en segunda vuelta ante Alan García por ser visto como un candidato radical que proponía la nacionalización de las empresas y la intervención del Estado para proteger los recursos naturales del país.
Además se ha desmarcado del presidente Chávez, cuyo modelo de gobierno ha dicho que “no es aplicable” en Perú, para virar hacia la imagen del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y de Brasil como ejemplo de un gobierno izquierdista responsable.
Humala expresó complacido que la acusación de sus oponentes sobre que tiene un doble discurso “no se lo ha creído la población” y pidió “no expandir las especulaciones sino calmar al mercado y también calmar a la familia peruana”.
Respecto de las relaciones con Chile, país con el que Perú sostiene un diferendo sobre los límites marítimos en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Humala manifestó que un buen gesto de Chile sería que ofrezca satisfacciones a Perú por un caso de espionaje ocurrido en 2009 y por haber vendido armas a Ecuador en pleno conflicto bélico entre ese país y Perú.
“Creo que eso sería un buen paso, un buen mensaje para el país, para fortalecer las relaciones bilaterales”, dijo. Aclaró, sin embargo, que si Chile no se disculpa no se afectará la relación con Perú.
Un probable triunfo de Humala en segunda vuelta ha inquietado en Chile, debido a que en el 2006 el candidato se forjó la imagen de “antichileno”.
Humala negó que abrigue sentimientos contra ese país pero aclaró que en un eventual gobierno suyo “sí vamos a defender los intereses nacionales en La Haya”, cuyo fallo ha asegurado que respetará.
En Quito, el mandatario ecuatoriano Rafael Correa felicitó a Humala y a Keiko Fujimori y manifestó el deseo que “cualquiera que llegue al Gobierno lo maneje con el mayor de los aciertos”.