De los 28 despachos activos, 15 están a cargo de funcionarios que no cursaron una carrera o que cuentan con una pero no se relaciona su área en el poder. Le sucede a los ministros de comercio, trabajo, industrias básicas, alimentación, banca pública y hasta es el caso del canciller Nicolás Maduro, quien no tiene en su hoja de vida indicios de estudio superior.

La irregularidad en la designación de los puestos de alta injerencia en el Gobierno es la razón de las continuas deficiencias en los servicios, señaló el politólogo Juan Carlos Molleda.

Apuntó que “la gente siempre se pregunta por qué persiste el problema eléctrico y el desabastecimiento de los productos de primera necesidad o a qué se debe que una década de revolución aún existan conflictos con los trabajadores, las universidades y deficiencias en los hospitales. La única explicación es quienes son los encargados de solventar los problemas no saben cómo hacerlo”.

Recalcó que aunque la tendencia en la gerencia moderna no obliga a que todo aquel que ocupa una posición de alta injerencia en una institución o empresa debe tener una carrera afín porque puede rodearse de “brazos ejecutores” para cumplir con su labor, la escogencia de estos equipos también se produce tomando en cuenta la fidelidad a la propuesta socialista.

“Al Presidente no le importa si tiene o no facultades para dirigir una institución. Lo que le interesa es que tengan facilidad para entenderse con el pueblo y así poder asegurarse que su mensaje llegará a pesar de que ellos ocasionen el fracaso de su Gobierno”.

Fuera de orden:

Nicolás Maduro /Ministro para las Relaciones Exteriores:

En su biografía no hay indicios de estudios universitarios, sólo de su desempeño como chofer y sindicalista del Metro de Caracas.  La falta de formación no le ha impedido pisar más de 30 naciones.

Juan Carlos Loyo/Ministro de Agricultura y Tierras:

Del olor a ganado está poco curtido. Es economista pero manifiesta que “se puede trabajar con las facilidades que les ofrece el Estado”. Enfrenta el escándalo la expropiación de más de cinco millones de hectáreas.

Yadira Córdova/Ministra de Educación Superior:

En lugar de libros sabe de dientes. Es odontóloga y pese a las reiteradas denuncias de crisis presupuestaria en las casas de educación superior apunta que “el comandante hace lo que no se hizo 500 años atrás”.

Ricardo Menéndez/ Ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias:

Aunque para este puesto debía estar designado un ingeniero el telecomunicaciones o un egresado en una carrera afín, esta cartera está en manos de un geógrafo, experto en la geometría del poder.

Alí Rodríguez Araque/Ministro de Energía Eléctrica:

De circuitos interconectados, platas de suministro eléctrico y consumo le ha tocado aprender en el camino porque es abogado. El presidente Hugo Chávez no ha reparado en el asunto y lo ha designado desde presidente de PDVSA hasta embajador en Cuba.

Héctor Rodríguez/Ministro del Deporte:

De nadar, trotar o ciclismo no conoce pero sí de las leyes de la República. Es abogado, es el encargado de las actividades del Ejecutivo nacional en materia deportiva y de administrar el despacho.

Nancy Pérez Sierra/Ministra de los Asuntos de la Mujer e Igualdad de Género:

No es socióloga, ni psicóloga, carreras que podrían vincularse a este ministerio pero el Gobierno no pensó en este detalle para designar a Sierra quien es médico cirujano.

Rafael Ramírez/Ministro de Energía y Petróleo:

Pese a que es quien administra todas las negociaciones del crudo desde hace cinco años se formó en Ingeniería Mecánica y en la Gerencia de Proyectos de Construcción para la Industria del Aceite y del Gas. No está titulado en carreras afines al petróleo.

José Salamat Khan/Ministro de Industrias Básicas y la Minería:

En lugar de un ingeniero industrial para manejar los asuntos relacionados con la promoción de cadenas productivas, el jefe de Estado designó a este economista, egresado de la Universidad Central de Venezuela.

María Cristina Iglesias/Ministra del Trabajo:

En un cargo que amerita tener un titular formado en Derecho Laboral, Relaciones Industriales o con una licenciatura en Recursos Humanos, en Venezuela, el titular es una socióloga.

Edmée Betancourt/ Ministra para el Comercio:

Las negociaciones en el exterior no están en manos de un economista empresarial o especialista en Ciencias Comerciales sino de un ingeniero industrial de la Universidad de Carabobo.

Isis Ochoa/Ministra para las Comunas:

Para las relaciones con las comunidades y asociaciones vecinales está designada una antropóloga en lugar de una socióloga o trabajadora social para consolidar la organización de los sectores más necesitados.

Carlos Osorio/Ministro de Alimentación:

En su designación se confirma la intención del Ejecutivo de incorporar en su gabinete a militares. Osorio no tiene profesión primaria conocida, sólo sus ascensos dentro de la Fuerza Armada Nacional, en la que pasó de teniente a general.

Humberto Ortega Díaz/Ministro de la Banca Pública:

Es capitán de navío retirado, uno “de los muchachos del 4 de febrero” de 1992, así lo presentó el presidente Hugo Chávez Frías años atrás. Ocupó la dirección de Cadivi y Fogade.

Francisco Ameliach/Ministro para la Presidencia:

Apoyar la gestión del comandante en el cumplimiento de sus funciones es la función de este mayor de las Fuerza Armada Nacional que por participar en la rebelión militar del 27 de noviembre de 1992 ganó un puesto que debería ocupar un diplomático.

En el clavo:

Tareck El Aissami / Ministro de Relaciones Interiores y de Justicia:

Es criminólogo. Sobre las cifras de inseguridad afirma que “ningún gobierno se ha preocupado tanto por la seguridad pública, como lo ha hecho el del Presidente Hugo Chávez”.

Francisco Garcés Da Silva/Ministro de Transporte y Comunicaciones:

La confrontación no es su fuerte. Es doctor en Ingeniería Civil. Es fiel y prudente, le resulta “muy difícil recordar alguna obra vial en los gobiernos anteriores”.

Alejandro Fleming/Ministro para el Turismo:

Tiene una licenciatura en Relaciones Internacionales, con maestría y doctorado cursado en París. Ha sido embajador en Bélgica y representante permanente ante la Unión Europea.

Eugenia Sader/Ministra de Salud:

La nombraron sin saber. Combina el rol coronel de la Aviación Nacional de Venezuela con el de pediatra. Antes de ser ministra era la responsable de las Redes de Salud Pública Colectiva.

Nicia Maldonado/Ministra de los Pueblos Indígenas:

Pertenece al pueblo yekuana. Es educadora con un diplomado en Derecho Indígena. Paseó por la Presidencia del Consejo Indio de Venezuela (Conive).

Maryann Hanson/Ministra de Educación:

Apenas está calentando su silla en el ministerio. Llegó el pasado 1 de febrero al puesto aunque es socióloga. Se desempeñó como viceministra de la cartera de Educación.

Carlos Mata Figueroa/Ministro de la Defensa:

En enero este general en jefe se convirtió en las Fuerzas Armadas Bolivarianas. Era el jefe de Comando Estratégico Operacional. Califica de “inventos” a las milicias en los planteles.

Ricardo Molina Peñaloza/Ministro de Vivienda y Hábitat:

Es ingeniero y profesor-investigador del Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción de la UCV. Sobre él reposa el compromiso de construir dos millones de inmuebles

Por: Gabriela Moreno
Maracaibo| 24/04/2011