Autoridades colombiana iniciarán
esta semana las indagatorias

 ■ El PCV consignó un hábeas corpus a favor de Joaquín Pérez Becerra

Ha caído el Joseph Goebbels de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y desde Venezuela, donde fue capturado procedente de Alemania el pasado sábado, Joaquín Pérez Becerra alias “Alberto Martínez”, buscaba ampliar sus contactos criminales.

El guerrillero, al igual que Goebbels durante el régimen de los nazis como ministro de Propaganda, es uno de los cabecillas ideológicos y de comunicación de mayor perfil político que las FARC ha tenido en los últimos treinta años, y con su captura se debilita la red de propaganda internacional de esta organización armada.

Un informe de la inteligencia colombiana revelado a El Universal, destaca que alias Alberto Martínez “vio la necesidad de viajar a Venezuela con el fin de ampliar sus contactos criminales, situación que ante el seguimiento detallado de sus movimientos en Europa y la intervención inmediata de la Guardia Nacional, permitió conocer su itinerario y localización…”. Se presume que mantiene fuertes contactos dentro del país, que le permitirían desplazarse sin riesgos.

Su captura se dio gracias a un telefonazo que el mismo sábado el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, le hizo al presidente Hugo Chávez, truncando de esta forma el viaje del estratega rebelde. Las autoridades del vecino país esperan esta semana comenzar la indagatoria al acusado, que ayer fue deportado a Bogotá.

Con la misión de ampliar la difusión de toda la propaganda criminal de las FARC “asumió desde los noventa la dirección de la Agencia Nacional por la Nueva Colombia (Anncol), la cual funcionaba desde Europa.

Luego de la muerte de alias Raúl Reyes, se conocieron elementos de prueba que ratificaban el papel de Martínez como responsable de la actividad clandestina de las FARC en Europa, con un centenar de contactos en dieciocho países tanto en ese continente como en América Latina y Australia.

El “afecto” hacia el insurgente por parte de grupos de izquierda y comunista en todo el mundo se debió a su liderazgo en reuniones de estas fuerzas como la “Conferencia Rosa Luxemburg”, que se realiza anualmente en Berlín, recibiendo una remuneración de las FARC de 1.500 dólares mensuales.

Hábeas corpus:

El Partido Comunista de Venezuela (PCV) introdujo ayer ante el Tribunal de Control de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas un hábeas corpus en favor de Joaquín Pérez Becerra, con el propósito de pedir respeto a sus derechos y al debido proceso.
El secretario de Solidaridad del Comité Central del PCV, Yul Jabour, junto a otros abogados, consignó el recurso en la mañana de ayer, según informó el secretario general de esa tolda, Oscar Figuera.

Figuera explicó que decidieron realizar esa acción judicial debido a que, desde el pasado sábado, cuando fue detenido en el aeropuerto de Maiquetía hasta ayer, Pérez Becerra permanecía incomunicado en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).

Además, el dirigente comunista aseguró que rechazan “por infeliz e inapropiada” la declaración del gobierno venezolano sobre el caso, pues “asume el discurso de la oligarquía colombiana al querer construir una matriz de opinión que califica a los revolucionarios de terroristas”.

“Eso también contradice lo que hemos venido diciendo desde el alto Gobierno, donde se ha expresado tener conciencia que los terroristas están en la casa de Nariño”, dijo.

Agregó que el PCV demanda la rectificación del Gobierno y exige que exprese públicamente disculpas a Pérez Becerra.

No obstante, al ser consultado sobre si de no obtener respuesta positiva, las relaciones entre el PCV y el gobierno podrían verse afectadas, Figuera aclaró que “continuarán transitando el camino de una amplia alianza revolucionaria”.

Perfil:

Joaquín Pérez Becerra, alias Alberto Martínez, según un reporte de inteligencia policial citado por el periódico El País de Colombia, era el “cerebro de las relaciones exteriores clandestinas de esta organización (Farc)” en Europa, funciones que se afirma eran cumplidas a través de “una plataforma logística y propagandística en el Eje nórdico, desde Suecia”.

FRANK LÓPEZ BALLESTEROS | EL UNIVERSAL
martes 26 de abril de 2011