Una turba de indígenas Yucpas,
mató a un chofer a palos y piedras
■ Yucpas retienen a joven y exigen compensación.
El inicio de la Semana Santa trajo consigo una noticia dantesca: un grupo de yucpas iracundos torturaró y golpeó hasta asesinar a Gustavo Calles, un chofer de 32 años que atropelló y mató a una mujer de la etnia indígena
Una turba de indígenas yucpas, mató. a un chofer a palos y piedras y luego lo quemó dentro de su camión, un F-750 rojo, tras haber chocado con otro vehículo que a la vez arrolló a una mujer de su etnia, en las inmediaciones de la comunidad de Aroy, balneario Macoíta, en la sierra de Perijá.
Familiares del occiso, identificado como Gustavo Calles (32), dijeron en la sede del CICPC que él fue este domingo junto a su familia a pasar el día en el concurrido balneario, al regreso el camión se atascó en el río y por eso envió a su esposa y sus tres hijas en otro vehículo. Acompañado de sus primos Rubén Chacín y Marlon Chávez lograron sacar el camión.
Marlon dijo que al regreso en la vía Macoíta-El Llano, chocó un vehículo estacionado que vendía helados, el cual a su vez arrolló a la mujer. “Nos bajamos para auxiliar a la señora pero un grupo de yucpas que andaba con ella, se enardecieron y comenzaron a golpear con piedras y palos a Gustavo. Nosotros al ver que no podíamos con el grupo salimos asustados a buscar auxilio”.
Explicaron que acudieron a los cuerpos policiales y castrenses buscando ayuda pero estos no respondieron. Al parecer no se atrevían a encarar la situación porque tienen órdenes superiores de no actuar contra cualquier hecho irregular en zonas indígenas por presuntas razones políticas.
Luego de tanta presión, acudieron al sitio a las 3.00 de la mañana cuando ya sólo estaba el cuerpo calcinado y las cenizas de los dos vehículos. “No es posible que tengamos que vivir así, nosotros pedimos justicia por este sangriento acto que no puede quedarse impune”, dijo con mucho dolor Nora Calles, tía del occiso. La Policía científica de la zona no emitió declaraciones del hecho.
Es el segundo incidente que ocurre con habitantes de esa comunidad de Aroy. Hace poco más de un mes, secuestraron a Yendri José Ugas Ardila, camarógrafo del Canal I, quien fue a mediar por su hermano Yondri Ugas, quien había arrollado a un miembro de esa etnia que iba en una moto en estado de ebriedad. A Yondri lo mantuvieron durante una semana plagiado en la escuela y exigieron la cantidad de 250 bolívares fuertes OJO (será 250.000) para liberarlo. Tuvo que llegar el caso hasta los ministerios de Interior y Justicia y de Pueblos Indígenas para negociar su entrega.
En ese entonces Tarek El Aissami se comprometió a visitarlos para supervisar los proyectos que se están realizando en la zona y conocer las necesidades que tienen en salud y educación.
Protesta:
Con el fin de hacerles un llamado a las autoridades competentes y al Ministerio de los Pueblos Indígenas, este martes en la tarde, durante el sepelio de Gustavo Calles, familiares, y amigos, realizarán una protesta con el fin de que se tomen medidas ante la situación de los indígenas, “que son intocables ante los hechos que cometen”, manifestó Calles.
Por otro lado la comunidad de Machiques condenó el hecho y el comentario general es que en los últimos años, el populismo con que se ha tratado al indígena ha llevado a confrontaciones innecesarias, sembrando el odio entre las etnias y los criollos, quienes durante años se han manejado con buenas relaciones.
Yucpas retienen a joven y exigen compensación:
El pasado lunes, a las 8.00 de la noche, fue privado de su libertad Gendry José Ugaz Ardila cuando se dispuso a dar la cara por su hermano, Yosneiro, tras haber arrollado con su Fairlane 500, color naranja, a Rubio Antonio Chourio, de origen yucpa, el pasado domingo en horas de la tarde. El accidente se produjo en la avenida Macoíta de la comunidad de Aroy, en el municipio Machiques.
Ugaz llegó hasta la casa de Chourio para representar a su hermano y llegar a un acuerdo. Estos le pidieron 500 bolívares como pago por los daños ocasionados. En medio de la negociación les informaron que el herido fue trasladado grave hasta Maracaibo para internarlo de emergencia en el Hospital General del Sur.
Tres hombres y una mujer que representaban a la familia, al saber la noticia, decidieron privar de libertad a Ugaz y exigirle 250 mil bolívares como garantía en caso de que el infortunado muriera.
Los Ugaz visitaron a su pariente el pasado martes y lo encontraron en un aula de un colegio de la zona. Estaba nervioso y sólo les pedía que lo ayudaran. Ayer cuando fueron a verlo lo consiguieron en un cuarto pequeño. Ahí debe comer y hacer sus necesidades. Estaba pálido y demacrado. Temen que pueda enfermarse porque apenas come.
Según el informe de Tránsito, Chourio se encontraba manejando su moto en estado de ebriedad y por tal motivo este le robó la derecha a Yosneiro y se produjo el accidente. Los familiares del herido no permitieron trasladar el carro para las experticias.
Negociaciones:
Los caciques de esa comunidad, Héctor Romero y José Tomás, se encuentran interviniendo para no llevar el caso a otras instancias; sin embargo, apoyan las acciones tomadas por los Chourio.
La Fiscalía vigésima, el destacamento 36 de la Guardia Nacional Bolivariana y el viceministro de los Pueblos Indígenas, Hilarión Romero, también se encuentran gestionando la liberación. Tareck El Aissami, ministro de Interior y Justicia, se encontró con los familiares del camarógrafo en el Fuerte Macoa y se comprometió a subir hasta la Sierra para mediar por el joven. Pidió calma y confianza porque todo saldría bien.
Por: Gastón Fernández/Richard Quintero
Maracaibo – 19/04/2011