HomeVenezuelaHace un año Edwin “El Inca” Valero escuchó la última campanada

Hace un año Edwin “El Inca” Valero escuchó la última campanada

"Edwin era una representación de lo bueno y lo malo. Jennifer Carolina Viera Finol fue varias veces víctima de la violencia de su esposo".

Hace un año fallecieron
El Inca Valero y su esposa

 

■ Familia del “Inca” Valero insiste que fue asesinado.

■ El manejador de Valero falleció en un accidente de tránsito en febrero de este año.

■ Edward Valero, hermano del boxeador aseguró que la familia pretende obtener la custodia de los hijos de la pareja.

Fueron 20 horas entre un suceso y otro. Familiares y amigos de Jennifer Carolina Viera Finol, de 24 años de edad, apenas asimilaban el desenlace de la conflictiva relación con su esposo, el boxeador Edwin “el Inca” Valero, cuando se dio a conocer la noticia de que el pugilista se había suicidado la madrugada del 19 de abril de 2010, en la celda número 3 del comando de Policarabobo, donde estuvo detenido después que confesó que la había matado, la mañana del 18 de abril.

“Edwin era una representación de lo bueno y lo malo. Así como destacó como atleta ­uno de los mejores del mundo­, la droga y el alcohol acabaron con él. Estaba hecho para alcanzar grandes cosas, pero perdió el rumbo con esos vicios; sin embargo, todo lo que pasó se pudo evitar”, expresó Edwar Valero, hermano del boxeador.

Caso Edwin Valero lleno de interrogantes y sin respuestas sobre investigación.

Este lunes se conmemoró el primer aniversario de la muerte de Viera y hoy se cumple el del pugilista. En el Hotel Intercontinental de Valencia, donde ocurrió el crimen, el personal actúa con naturalidad ante la inminente pregunta de si recuerdan lo que pasó, pero el hecho sólo forma parte de las tantas anécdotas que suceden en un hotel. La habitación 624 sigue disponible para cualquier huésped.

Rememorando una noche de excesos:

“Él llegó alterado, belicoso, pidió la habitación, luego quiso cambiarla. Hizo que el personal de seguridad la revisara e insistía en que lo estaban siguiendo”, recordó un funcionario policial que participó en la investigación y revisó los videos del hotel.

En el acta policial que elaboraron los funcionarios del Cicpc de Valencia, en la subdelegación de Las Delicias, dice que a las 5:30 am del 18 de abril el personal de seguridad notificó que en el piso de la habitación 624 estaba el cadáver de Viera Finol. Presentó tres heridas en el cuello hechas con un arma que jamás fue hallada. En algunas partes de su cuerpo quedaban rastros de viejas lesiones provocadas por su esposo.

“Él bajó a lobby, tomó café y avisó que había matado a su esposa. Fue impresionante verlo tan sereno y nunca se opuso a ser detenido, pero tampoco habló más del asunto”, recordó el funcionario de la policía científica que participó en su aprehensión.

El nivel de intoxicación por alcohol y cocaína que tenía Valero en su organismo fue tal, que todos presumen que lo de la supuesta persecución fue producto de eso. En los videos analizados por el Cicpc Jennifer siempre apareció apacible e inalterable frente a las conductas del boxeador.

“Yo a mi hermano lo amaba, pero además lo admiraba como peleador, porque nadie pudo en un guanteo con él y pasará mucho tiempo antes de que el país tenga un deportista como Edwin y por eso pedimos que se le haga una estatua. Yo no sabía su problema con las drogas, pero si sabía que le encantaba tomar whisky. Lo de la droga lo tuvo escondido”, expresó.

El “Inca” sumó 27 victorias, todas por nocaut, y jamás saboreó la derrota dentro del cuadrilátero.

Disputas legales:

Hasta ahora, la familia Valero sólo tiene sospechas de los bienes que pudo haber dejado el boxeador, pues tanto antes como después de su muerte fue Segundo Lujano, su manager, el encargado de manejarlo todo.

El manejador de Valero falleció en un accidente de tránsito en febrero de este año. “Nosotros no sabemos nada de cuentas, de casas o carros, todo eso lo manejó Segundo siempre, y ahora que él está muerto, es imposible saberlo. Para eso contratamos un abogado que se encargará de averiguar”, indicó Valero.

Los niños del matrimonio Valero Viera están en manos de la familia de Jennifer, desde que los padres murieron. Sin embargo, el hermano del boxeador adelantó que sus padres están dispuestos a pelear la custodia, aún cuando están conscientes de que no será fácil justificar los antecedentes de violencia del boxeador hasta con su madre.

Persiste la sospecha de homicidio:

A pesar de que el Ministerio Público determinó que la muerte del Inca Valero fue un suicidio, como consecuencia de la fractura de la tráquea y el hioide provocado por el pantalón del boxeador, su familia insiste en que pudo haberse tratado de un homicidio.

“Mi papá vino de Mérida hace días e intentó hablar con la fiscal general, porque nadie sabe nada de la exhumación. Tal vez lo quieren callar porque pudo haber descubierto que a Edwin lo mataron, tal vez por razones políticas o quién sabe, pero pedimos que nos aclaren qué le pasó a mi hermano”, expresó Edward Valero.

El comandante general de Policarabobo, Pedro Granadillo, aseguró que a ese sector del comando no entró absolutamente nadie.

“Cuando él llegó tomamos todas las previsiones posibles para garantizar su seguridad. Lo pusimos solo en la celda y esa decisión fue apoyada por su manager, quien cuando llegó al mediodía dijo que era mejor dejarlo así”, relató.

El testimonio de otros detenidos que estaban en la celda contigua a la de Valero indica que la alerta fue dada a la 1:00 am del 19 de abril cuando sintieron el pataleo del boxeador, quien ató las piernas de su pantalón y las guindó de una media pared que dividía el área del sanitario de la celda.

“Uno de los detenidos llamó al funcionario de la guardia para que revisara y cuando lograron abrir la reja era tarde y ya el Inca se había fracturado la tráquea, por lo tanto no pasaba aire a sus pulmones”, dijo Granadillos.

Víctimas de Edwin:

En esta tragedia hay dos grandes víctimas, más allá de Jennifer: los hijos de Edwin Valero. Un niño de 8 años y una niña de 6, quedaron huérfanos en menos de 24 horas. Sus vidas ya no son las mismas desde hace un año.

En la actualidad viven con una tía materna y ven a sus abuelos paternos sólo los fines de semana. Los Valero quieren su custodia, pues aseguran que no son bien atendidos. El hermano de Edwin manifestó que la demanda va adelantada en este tema.

“El niño no va bien en la escuela, no quiere  ir a clases. Ninguno de los dos ha recibido tratamiento psicológico y eso puede afectar sus vidas más adelante. No comentan nada sobre la muerte de sus padres”, narró Edward.

Agregó que la familia de Jennifer Viera quiere vender los bienes materiales del boxeador, sin embargo no han podido hacerlo. “Ellos (los niños) no han recibido la beca que el presidente Hugo Chávez les ofreció”, añadió Edward.

¿Cómo lo recuerdan hoy?

“A Edwin lo recordamos todos los días. Todo pasó muy rápido, aunque pareciera que estaba anunciado”, manifestó Edward Valero. Asegura que el boxeador no era violento y considera que a pesar de su fatal desenlace fue un gran ejemplo para los deportistas, además de un excelente padre.

“Él demostró que sí se pueden lograr las cosas cuando se quiere. Él era un venezolano más que llegó lejos”, dijo.

Desmintió que su familia se llevara mal con el “Inca”. “Nosotros no podíamos apoyar que se hiciera daño y por eso tuvimos problemas los últimos días de su vida”, aclaró.

Este martes a las 7:00pm la familia se reunirá para hacer una misa en su nombre en La Lagunita, estado Mérida.

Trayectoria:

En febrero de 2006, Valero estableció un nuevo récord mundial al ganar sus primeros 18 combates como profesional en el primer round. 

Dejó un registro de 27 peleas ganadas.

Cicpc: Como falleció boxeador Edwin Valero

Tres policías en averiguación:

El caso no se ha cerrado porque el fiscal 66º con competencia nacional, Luis Palmares, tiene designada una investigación minuciosa a tres policías de Policarabobo por procedimiento indebido en el instante en que Edwin “Inca” Valero cometió el crimen en contra de su esposa Jennifer Carolina en el Hotel Intercontinental de Valencia en la madrugada del 18 de abril de 2010.

Legalmente, el boxeador en el momento de su detención no podía tener la cara descubierta al momento de ser trasladado hacia las instalaciones de Policarabobo, ni tampoco tocar o mover el vehículo rústico “Machito”, que era parte clave en la escena del crimen por un supuesto dinero que estaba en el auto (Valero hablaba de 92 mil dólares). A los policías le tienen el procedimiento abierto.

“En la actualidad, el caso no se ha cerrado porque los funcionarios corren el riesgo de ser condenados por los tribunales, ya que, aparte de proceder incorrectamente en el momento del suceso, también se les averigua por negligencia en el momento que Valero se ahorcó en la celda donde estaba retenido por el asesinato de Jennifer, casi un día después de los hechos”, aseguró una fuente vinculada al caso que mantuvo su nombre en reserva. Lo que está resuelto es el homicidio-suicidio de la joven pareja Valero-Viera.

Situación de los hijos:

El Estado venezolano no ha cumplido con lo que le corresponde por tratarse de una figura pública que culminó en desgracia. Las promesas que ofrecieron, una vez conocido el deceso de los padres de Edwin Jr., de 8 años de edad, y Jennifer Roselyn, de 6 años, respectivamente, han quedado en vilo por el testimonio de Soranys Finol, abuela materna de los infantes, y a quien le fue dada la custodia para la crianza y la formación de los menores: “El Estado no ha cumplido con lo que se nos había dicho a las dos familias. Lo más importante es el resguardo y el crecimiento de los niños, y por encima del dinero o propiedades está el hecho del tratamiento psicológico que se les deben dar a Edwin y a Roxy. Hasta el sol de hoy no han recibido esa atención, quedaron en que iban a designar a un psicólogo y nada”, dijo la mamá de Jennifer.

“Los dos se encuentran estudiando, gracias a Dios, van bien en el colegio; sin embargo, Edwin actúa con rebeldía en ocasiones cuando los Valero vienen a buscarlo. La niña la veo bastante tranquila. Igualmente, necesitan la ayuda profesional, porque ellos tienen cosas en sus mentes que nadie vio cuando pasó todo lo que ocurrió. Exijo de verdad que esto se arregle”, cerró la señora Finol.

Propiedades a la deriva:

En el reporte inicial la Fiscalía le reportó a los Valero-Viera que habían constatado siete carros, tres casas, un bar-restaurant y cuentas bancarias en bolívares (cerca de 950 mil bolívares fuertes) que le pertenecían

a Edwin Valero. “Realmente, pedimos celeridad en el caso, porque el dinero que se pueda recolectar, sobre todo en los carros, se invertiría en la educación de los niños. Hay problemas con dos carros, que es el ‘Machito’, que tenía Edwin el día de la muerte de Jennifer y la Four Runner que estaba en poder del difunto Segundo Lujano, que todavía sigue sin aparecer. El Estado debe entender que esos niños son lo más importantes y son los que están vivos. Al menos que nos digan claramente cómo se hará con eso”, señaló Edward Valero, hermano mayor del “Inca”.

Por otra parte, la señora Finol, abuelo de los niños afirmó que: “Hay unos carros que están prácticamente desvalijados y que se encuentran en poder de los Valero en el local que es bar-restaurant. Eso hace que pierdan valor. Creo que todas esas propiedades y carros deben venderse y que el Gobierno se encargue de administrar el dinero no nosotros, pero lo primero que quiero es comprarle una casa que sea para los niños, y que el Estado los vigile hasta que sean mayores”.

AMB, CMB y Gobierno:

La Asociación Mundial de Boxeo y el Consejo Mundial de Boxeo fijaron sus posiciones en cuanto al fideicomiso que notificaron públicamente para los dos hijos de Edwin Valero. El campeón criollo quedó monarca superpluma de la AMB y luego en la división ligero del Consejo Mundial de Boxeo, organismo en donde hizo su última pelea.

“El dinero lo tenemos, pero no lo entregaremos ni crearemos el fideicomiso hasta que se cierre el caso y se diga un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades venezolanas, en un suceso tan lamentable como el pasado con Valero. Es lo más sano y lo correcto, porque de verdad no sabemos a quién dirigirnos”, aseveró el vicepresidente venezolano Gilberto Jesús Mendoza vía telefónica desde Ciudad de Panamá.

Entretanto, el presidente del CMB, el mexicano José Sulaimán, manifestó: “Hemos recibido muchas noticias negativas después de la muerte de Valero; entre ellas, y la más resaltante, que se le hizo una exhumación (13 de mayo de 2010), un pedido hecho por parte de la familia de Valero. Percibimos, por lo que ha publicado la prensa venezolana, que hay pugna entre las dos familias, y hasta tanto no se aclare la situación por las leyes de ese país, no haremos el fideicomiso, pero eso va”.

Impacto en el boxeo:

Edwin Valero se marchó y dejó al país sin campeón mundial en Venezuela y después de 365 días, la nación se encuentra en la misma situación. “Valero pudo haber sido un grande del boxeo nacional y mundial, lo cual quedó en duda, el desenlace trágico dejó ese concepto que el boxeador es de antisociales. Dejó la ola negativa en varios aspectos como alejar a los patrocinantes, decepcionó al aficionado deportivo, dejó una mala imagen del país, pero demostró el nivel de nuestros boxeadores y que se mantiene en vigencia”, argumentó Gilberto Jesús Mendoza, vicepresidente de la AMB.

El directivo se encuentra optimista en cuanto a una figura emergente, luego del impacto causado por el deceso del “Inca”.

“Siempre he pensado antes de que Valero falleciera que Edwin y Jorge Linares (Niño de oro) se disputaban el atractivo del público, incluso, Linares fue primer campeón que Valero y sin el ‘Inca’, estoy seguro que Linares posee el talento para asumir ese papel. Pudiera agregar a Miguel “Aguacerito” Acosta, aún y su dolorosa derrota que perdió el título mundial este año”.

“La sangre y la valentía de Edwin Valero no la tiene ningún púgil, y lo mantengo después de muerto. No sólo impacto al boxeo de Venezuela, que lo hundió hasta el fondo, sino en el mundo”, concluyó José Sulaimán.


Por: Thabata Molina
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