La FAN se ha concentrado en el
Sur del Lago para expropiaciones

■ José Machillanda, experto en defensa, advierte que la estructura concede a las fuerzas militares una gran discrecionalidad en los estados y facilita la exclusión.

El viraje paulatino en la estructura de la Fuerza Armada Nacional está dotado de elementos que amplían las funciones castrenses a espacios tradicionalmente reservados a los sectores civiles.

Esta noción ha sido argumentada por el Gobierno como un eslabón del proceso de la unión cívico-militar.

En ese contexto se ubican los distritos militares, figura que debutó en la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional de 2009, decretados por el presidente Hugo Chávez en diciembre del año pasado El anuncio oficial reportó 10 distritos militares, pero en la práctica sólo opera el número 2, que abarca la zona del Sur de Lago con jurisdicción en los municipios Semprún, Catatumbo, Colón Pulgar y Sucre del estado Zulia, además del municipio Adriani y la población de Palmarito del municipio Febres Cordero del estado Mérida.

Los otros distritos están en la parte norte de Táchira, en El Nula, Orichuna y El Yagual, en Apure; en Altagracia de Orituco, Guárico, Barrancas del Orinoco, Monagas, Pijiguaos, Bolívar, y Güiria, en el estado Sucre.

El presidente Chávez los ha definido como necesarios para preservar la integridad territorial, la soberanía, seguridad y defensa, además de la ejecución de planes operacionales y una política global que incluye aspectos relativos al desarrollo cultural, económico y social.

José Machillanda, doctor en ciencias políticas, advierte que con los distritos militares se cumple “la obsesión del presidente Hugo Chávez de militarizar la sociedad y la política. Esta acción cambia en la sociedad la relación horizontal interna y facilita la persecución, la exclusión y el control de grupos sociales en un área geográfica determinada”, puntualiza.

El analista va más allá y acusa grandes dosis de discrecionalidad del Poder Ejecutivo, lo cual al final incide directamente sobre los ciudadanos. En términos concretos, Machillanda enumera aspectos como la violación del Estado de Derecho, la propiedad privada, el libre tránsito, la libertad de expresión, “el derecho de vivir en armonía y paz de manera civilizada y no con la presencia permanente y el control del elemento armado”.

Machillanda explica que los distritos, según la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional, corresponden a las zonas de defensa integral, con funciones operativas y de participación en acciones sociales.

Rocío San Miguel, coordinadora de la ONG Control Ciudadano, considera que los distritos militares tienen una lógica electoral dada su ubicación en regiones clave del país “especialmente donde se prevén contrariedades durante las elecciones de 2012”.

San Miguel aprecia una sustitución del poder civil por el militar, sobre todo porque a los comandantes se les ha asignado presupuesto y amplia capacidad de acción.

En el caso del Distrito del Sur del Lago, que está en pleno vigor y es comandado por el general de brigada Héctor Coronado Bogarín, las actuaciones registradas, hasta ahora, son la vigilancia de las fincas expropiadas, la atención de las zonas y los ciudadanos afectados por las lluvias y operativos de seguridad.

Apalancar productividad:

El comandante retirado Héctor Herrera Jiménez, coordinador del Frente Cívico Militar Bolivariano, niega que haya intención de controlar a los civiles, puesto que las autoridades distritales tienen un radio de acción “en zonas alejadas que no le pertenecen a nadie, en límites entre estados”. Afirma que los objetivos apuntan a la disminución de las amenazas a la seguridad y defender la preservación del orden interno del país y el impulso al proceso productivo.

Los distritos militares dependen del Comando Estratégico Operacional, tienen una visión macro y trabajan con un Estado Mayor ampliado en el que participa personal civil, como los médicos.

1.600 soldados:

El Distrito Militar número 2 en el Sur del Lago es la unidad desplegada en los primeros meses de 2011, se espera que próximamente los otros 9 ejecuten acciones según las características de cada jurisdicción. En el 2 hay un contingente de 1.600 soldados, 1.200 son de la Fuerza Armada Nacional, 110 de la Milicia Bolivariana y el resto proviene de los organismos de seguridad. El espectro de funciones es extenso, el 18 de marzo el jefe de la estructura, general de brigada Héctor Coronado Bogarín, informó sobre la reducción de 47% en los índices delictivos en comparación con el último trimestre del año pasado.

En enero, el distrito fue instalado para la atención de los damnificados por las fuertes lluvias de finales de 2010. Los militares participan, junto con un grupo de instancias regionales, en la reconstrucción del municipio Jesús María Semprún (Zulia), según reportes oficiales. El distrito también formó parte de la ocupación temporal de empresas de dragado y canalizaciones dentro de la atención a la emergencia por catástrofe.

El presidente Hugo Chávez ha anunciado que podría designar distritos militares urbanos, y asomó la posibilidad de que se instalen en Caracas, Maracay y Valencia. Algunos sectores creen que podría darse en el caso de Chacao o en Barlovento, ambos en el estado Miranda.

Por: SOFIA NEDERR
snederr@el-nacional.com
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