Quedan 4.100 pistolas
en poder de los agentes

■ No hay avalúo de las sedes

■ Los vehículos son subastados a través de un servicio de enajenación de bienes del Ejecutivo.

El cartel de la subcomisaría El Recreo de la PM tiene desde hace dos semanas una pinta color blanco con tres letras, hechas con brocha gorda: GNB.

La instalación de dos plantas apenas tiene algunas lámparas. Los anteriores ocupantes quitaron hasta la ponchera de aluminio donde antes lavaban los platos. Con la ayuda de la comunidad, los actuales inquilinos quitaron la maleza del entorno y pintaron la fachada.

“La gente debe sentir que esto le pertenece. El día en que nos vayamos y entreguemos esto a la Policía Nacional la comunidad podrá pedir cuentas”, afirmó el jefe de la unidad de la GN para toda la parroquia, mayor (GN) Erasmo Ramos.

En la instalación trabajan 40 funcionarios de la Guardia Nacional. Gracias a los aportes de Petróleos de Venezuela, se adquirieron las literas y los colchones en los que dormirán los militares. El viernes llegaron los muebles para los dormitorios.

Como la mayoría viene de unidades emplazadas en el interior del país, los uniformados trabajan turnos de dos semanas continuas por una de descanso.

Fuentes de la Junta de Supresión y Liquidación de la PM indicaron que la Guardia Nacional podrá ocupar temporalmente hasta 70% de los 92 puestos que este cuerpo de seguridad tiene en todo el Distrito Capital. El resto fue asignado a la Policía Nacional, la Milicia Nacional y la Policía Militar.

La GN, sin embargo, aún no sabe cuántas edificaciones usará. Hasta ahora, hay gestiones para instalarse también en la comisaría de El Valle, y quizá en el módulo ubicado en la vía a Las Adjuntas.

De resto, los militares prefieren permanecer en las carpas del Dispositivo Bicentenario de Seguridad, pues cuentan con más comodidades que las que hay en las sedes de la vieja policía.

Sin avalúo:

La junta, creada el 28 de marzo por resolución del MIJ, no ha hecho avalúos de las sedes de la PM. Algunas, como los módulos de Mariches y La Silsa, fueron quemadas por pobladas y ahora son apenas un conjunto de bloques. Se considera que es mejor derrumbarlos y construir nuevos locales.

Otros puestos, como uno de Macarao y las avenidas Lecuna y Panteón, fueron asignados a organizaciones comunitarias, gremiales o para albergues de damnificados.

Este proceso ocurre desde 2004, con la anuencia del Gobierno central. Ahora, es posible que el propio Ejecutivo ordene el desalojo de esas instalaciones para permitir la expansión de Polinacional.

El destino de las armas:

Las cifras de la junta liquidadora indican que hasta el momento han sido transferidas a la Dirección de Armas y Explosivos de la FAN 12.088 piezas. De ellas, 11.190 son los viejos revólveres calibre 38 y 357 mágnum. También hay subametralladoras Hekler & Koch, 9 mm y escopetas calibre 12. Con ellas, la propia FAN arma a las Milicias Bolivarianas incorporadas al Dibise en 3 parroquias de Caracas.

La Policía Nacional ha recibido 2.902 pistolas, marcas Glock y Beretta, así como un lote de subametralladoras de la firma alemana. De los chalecos antibalas, sólo 1.600 fueron traspasados al nuevo cuerpo de seguridad. Los demás llegaron al final de su vida útil y fueron desincorporados.

La semana pasada también se realizó el traspaso de la última de las cuatro “ballenas” a la Policía Nacional. Además, fueron enviados los equipos antimotines que estaban en la Comandancia General de Cotiza.

La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, UNES, recibió 620 piezas, entre pistolas, escopetas y subametralladoras. Todas para entrenamiento y custodia de las instalaciones.

Quedan en la PM aproximadamente 4.100 pistolas, asignadas como armas reglamentarias a los funcionarios activos. En la medida en que se produzcan las jubilaciones y retiros serán desincorporadas del inventario y pasadas a Polinacional.

Permuta de vehículos:

El Ejecutivo decidió que los vehículos de la PM (automóviles, camionetas, camiones y motos) fuesen entregados a la Comisión de Bienes del Sector Público no Afectos a las Industrias Básicas, un despacho adscrito al Ministerio de Planificación y Finanzas.

Se trata de 1.083 motocicletas y otros 587 vehículos de distinto tipo. La idea, explicó un miembro de la junta liquidadora, es asignarle un valor a cada unidad y entregar el dinero correspondiente al MIJ, para continuar la dotación de Polinacional.

Pero la entrega física de los vehículos aún no ha finalizado. Las motos siguen siendo utilizadas por agentes activos, y otras están convertidas en chatarra, y son usadas para obtener repuestos en las sedes que aún usa la policía.

Del último lote de motocicletas Suzuki V-Strom 650 cc, la PM ha transferido 50 unidades a Polinacional.

El club y los retenes

Reclamo de jubilados

La Asociación de Protección de Jubilados y Pensionados de la PM quería que el Gobierno le dejara la administración del Club Social de ese cuerpo de seguridad, en la Cota 905. Pero actualmente funciona allí un refugio para damnificados.

No hay planes para retirarlos en lo inmediato. La PM, además, tiene un liceo, una escuela básica y cinco preescolares en todo el Distrito Capital. Serán transferidos al Ministerio de Educación Básica.

Las antiguas sedes de las zonas 4 (El Peñón) y 7 (Boleíta) son actualmente retenes. En el primero hay 54 funcionarios policiales y en el otro 173 civiles. Aún no se sabe qué sucederá con ellos.

Por: JAVIER IGNACIO MAYORCA
jmayorca@el-nacional.com
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