“Los estudiantes nos amenazan
porque cumplimos nuestra misión”

■ Los maestros que imparten valores reciben amenazas de los estudiantes.

■ En el liceo Fermín Toro persiguen a los profesores por cumplir con su deber.

■ En el caso de Robert Jerez, docente de los primeros años, la agresión se concretó.

■ Los docentes son agredidos por algunos alumnos porque les imparten normas y disciplina

■ El martes en la tarde, un grupo de alumnos encapuchados lo golpearon con los pupitres y lanzaron una bomba lacrimógena dentro del aula llena de adolescentes.

■ Aunque el caso llamó la atención, no es la primera vez que se presentan hechos de violencia en el liceo: desde hace tres años se han registrado situaciones de ese tipo.

Jerez es, en realidad, el octavo profesor de la institución agredido. Ayer acudió a la Fiscalía General de la República y confía en que se harán las investigaciones. Además de él, tres alumnos tenían moretones, golpes y raspones. Los padres de los jóvenes también denunciaron.

El miércoles se suspendieron las clases, que se reanudarán el lunes después de Semana Santa. Ese día harán asambleas con los representantes para discutir la situación.

Modelo educativo:

El liceo Fermín Toro está ubicado cerca de Miraflores. En 2006 fue reinaugurado como una institución de formación cultural.

Uno de los docentes explica que hay menciones en arte y cocina, por ejemplo. El centro cuenta también con un salón de danza.

Después de la reinauguración hubo un par de años de paz, recuerda un profesor. Relata que el problema comenzó porque había directivos y maestros muy permisivos: no se impartía disciplina y los estudiantes hacían lo que querían. A su juicio, otro factor fue determinante: los alumnos que se inscribían no tenían el perfil para recibir formación cultural, pues los botaban de otros liceos y los admitían en el Fermín Toro.

Un inconveniente con la inscripción de un alumno fue el detonante para que la directora anterior renunciara ­la actual tiene dos meses en el cargo­. Un muchacho de 19 años, con antecedentes de violencia, según recuerdan los profesores, llegó al Fermín Toro para cursar estudios. La directora no lo aceptó, pero el Distrito Escolar obligó a que lo incluyeran en la matrícula. Ella prefirió alejarse de sus funciones.

Ahora, aseguran los docentes, habrá más controles en los ingresos.

Jerez estaba muy vinculado a las actividades relacionadas con el sentido del liceo: formar en cultura y valores. “Nos amenazan porque hacemos que cumplan las normas, porque asumimos nuestra misión”, dijo un profesor. Otro agregó: “Parece que les molesta que enseñemos valores”.

Docentes vulnerables:

En la institución, los alumnos tienen poder. Un docente dijo que, en una ocasión, un estudiante lo apuntó con un arma. En otra oportunidad, lanzaron un niple en el baño. “No sé de donde sacan esas cosas”, afirma un pedagogo. También rayan paredes y han quemado puertas.

Jerez no sabe si regresará al liceo. Algunos maestros agredidos no han vuelto más. “Me da muchísimo miedo regresar”, dice. Otro profesor agrega: “Claro que da temor, pero yo creo en este proyecto. Hay muchachos que realmente quieren aprender. Por ellos, sigo aquí”.

Más temprano:

Alumnos encapuchados:

■ Cinco alumnos encapuchados agredieron a profesor.

■ En el plantel hay drogas, armas y sexo en los baños.

■ Los agresores entraron al salón de clases del liceo Fermin Toro lo golpearon con pupitres y le lanzaron una bomba lacrimógena.

Cinco encapuchados, alumnos de 4º y 5º año del liceo Fermín Toro, golpearon y ocasionaron desviación del tabique nasal y un hematoma en el ojo derecho al profesor Robert Eduardo Jerez Aguilar, de 28 años de edad, el martes a las 2:30 pm cuando se encontraba en un aula de la planta baja del plantel entregando notas a un grupo de estudiantes de 1° año.

Jerez Aguilar fue ayer a la morgue de Bello Monte para que le practicaran un examen médico forense, luego de formular la denuncia en el Cicpc de El Paraíso. Dijo que es el octavo profesor que sufre agresiones en ese plantel, en dos años.

Relató que los agresores entraron al salón de clases lo golpearon con pupitres y una vez que cayó al piso le lanzaron una bomba lacrimógena y lo dejaron encerrado.

Fue rescatado por sus colegas que lo trasladaron al Hospital Militar.

Días antes, Jerez Aguilar fue amenazado por alumnos del Fermín Toro. “Si sigues así, te vamos a joder. Cuídate”, le dijeron. A los docentes que promueven un proyecto de formación cultural para recuperar la moral y buenas costumbres de aquellos estudiantes que se han desviado del buen camino, los llaman “profesores sapos”. En el plantel proliferan la droga y las armas de fuego, además de que en los baños hay prácticas sexuales. Mientras el docente era golpeado, pudo observar que uno de sus agresores portaba una pistola que no llegó a desenfundar.

El programa consiste en dictar clases de artes musicales, arte culinario, artes escénicas, danza. “Organizamos a los muchachos, pero hay resistencia; hay gente organizada detrás de ellos”. Agregó que el proyecto no ha podido materializarse porque lo han saboteado.

Jerez Aguilar, egresado de la Unellez, tiene siete meses dando clases en el Fermín Toro donde imparte Cátedra Bolivariana, Formación Salud y Ambiente, además de Historia de Venezuela, en 1º y 2º año.

Anteriormente ejercía la docencia a orillas del río Apure, en la escuela nacional unitaria La Tigra 1.

Contra la violencia:

La organización Cecodap tiene una campaña contra la violencia escolar desde hace dos años. Fernando Pereira, coordinador de la ONG, asegura que se debe hacer la denuncia en el Ministerio Público. “La Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente establece que cuando una persona menor de 18 años está involucrada en un hecho punible que afecte a un profesor, tiene responsabilidad penal”.

Afirma que no sólo deberían denunciarse las agresiones físicas: “Puede haber amenazas que no lleguen a materializarse, y también acoso, actos lascivos. Ante cualquiera de estos hechos deben hacerse investigaciones”.

Orlando Alzuru, presidente de la Federación Venezolana de Maestros, recomienda a los profesores agredidos que levanten un acta con los directivos de la institución y la lleven al distrito escolar.

También deben acudir a los gremios.

Por: ARIANA GUEVARA GÓMEZ
arguevara@el-nacional.com
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