Ya no es sólo un problema colombiano:
también los hay made in Venezuela
■ Delta Amacuro se ha convertido en puente de salida de la Cocaína.
■ El hallazgo fue hecho por funcionarios de la División contra Drogas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, y Penales.
■ En un astillero casero que está ubicado en el municipio Pedernales del Bajo Delta fue localizado el semisumergible, elaborado con fibra de vidrio.
■No detectable. Este tipo de embarcación se mueve parcialmente bajo el agua, apenas sobresale medio metro. Así se reduce la superficie que está expuesta y dificulta su localización a través de las ondas de radar.
■ En la web del TSJ, la sentencia del caso señala: “Nos encontramos ante una gran organización que guarda relación con el narcotráfico que, de manera continua, está creando formas de transporte de sustancias ilícitas, en este estado fronterizo”.
Walid Makled reveló la existencia de dos laboratorios de drogas en Apure y en el Zulia, además del uso del aeropuerto para el traslado de sustancias ilegales, pero ¿sabía usted que en Delta Amacuro construían submarinos y lanchas especiales no precisamente para la defensa del país, sino para el transporte de estupefacientes? El 10 de diciembre de 2009, funcionarios de la División Nacional de Investigaciones contra la Droga del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas quedaron sorprendidos al comprobar la inventiva que hasta ahora tenía el sello made in Colombia: la construcción de semisumergibles, como puede verse en la gráfica, de un aparato que mostró el Comando Sur de Estados Unidos.
El taller estaba en un sector llamado Mariusa, en el municipio Pedernales de Delta Amacuro, concretamente en las coordenadas Norte 09ª 06’ 24.0 y Oeste 0.61ª 30’ 24.0, según el acta elaborada por el Cicpc y la sentencia del Tribunal Segundo de Control de Delta Amacuro, que llevó el juicio.
Los agentes encontraron un astillero casero donde estaba una embarcación tipo semisumergible, elaborada con fibra de vidrio.
Las experticias surgieron cuando el Cicpc hacía seguimiento a la adquisición de material por parte de dos ciudadanos: Ángel Custodio Vegas Gerdez y Orlando Jesús Idrogo.
El primero requirió los servicios de un lanchero al que se le canceló por cada viaje la cantidad de 4.000 bolívares en 2008, para el traslado de madera desde la población de Mariusa del Bajo Delta hasta el caño Escondido. En total, se efectuaron 2 viajes en curiara en junio de 2008, señala el informe del tribunal, cuyo contenido está en la página web del TSJ en el link decisiones-tsj. En agosto del mismo año, fue contratado para llevar 10 pipotes de resina que embarcaron con ayuda de indígenas, indica el relato del interrogado por el Cicpc.
Las pistas sirvieron a los agentes para llegar hasta la casa de Vegas, alías “Chique Vegas”, a quien el 23 de febrero de 2010 se le incautó una pistola marca Glock, modelo 17 con cargador, con 17 balas calibre 99mm., una factura por la compra de 120 metros de papel polietileno utilizado en la construcción de la nave y 1.000 bolívares.
La visita incluyó el domicilio de Idrogo que tenía documentos de una embarcación bautizada como “Corazón de Jesús”, matrícula ARSK 3539. La Fiscalía ordenó la detención de los ciudadanos por porte ilícito de armas de fuego, resistencia a la autoridad, tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas y asociación para delinquir.
“Puente de salida”. Delta Amacuro está considerado por las autoridades y organismos policiales del Estado, como un puente de salida de drogas, debido a los afluentes de los ríos. La memoria y cuenta del Ministerio de Relaciones Interiores de 2010 reporta 104 expedientes de posesión de sustancias ilícitas en el estado oriental, de 17.590 registrados en todo el país, pero curiosamente el Cicpc no incluye cifras en consumo ni tráfico de drogas.
“La juzgadora declara procedente la medida de privación de libertad, al cubrir los extremos del artículo 250 del Código Procesal Penal, toda vez que existen delitos de tráfico de sustancias estupefacientes y asociación para delinquir (…), lo cual hace presumir a esta juzgadora que nos encontramos ante la comisión de delito de tráfico y ante una gran organización que guarda relación con el narcotráfico que, de manera continua, está creando nuevas formas de transporte de la sustancia ilícita, especialmente en este estado que es fronterizo donde se presume que existe un gran tráfico de estupefacientes y que los narcotraficantes inventan, cada día, una nueva forma de evadir el control del Estado para combatir este flagelo que afecta no sólo nuestro país, sino a toda la humanidad”, señala la sentencia del tribunal regional. Los acusados fueron remitidos al retén policial de Guasina, según el expediente YP01-P-2010-000078.
La penetración del narcotráfico es tan fuerte que el ex director de la extinta Conacuid en Delta Amacuro, Armando Johan Obdola, solicitó refugio en Canadá, víctima de la persecución de bandas organizadas. Ahora es representante del International Intelligence and Security Forum que investiga redes de narcotráfico. En un informe señala que delincuentes colombianos, miembros de las FARC y del ELN, y venezolanos han comprado haciendas y se infiltran en grupos sociales y políticos de la región oriental, y que desde 2000 se intensificó el tráfico de cocaína por el Caribe, utilizando a Venezuela, hasta África Occidental.
Difíciles de rastrear:
La clave está en el nombre: semisumergibles. Este tipo de embarcación recuerda la forma de un submarino, pero en realidad se mueve parcialmente bajo el agua y escasamente sobresale medio metro.
De esa manera, se reduce la superficie que está expuesta, lo que dificulta su localización a través de las ondas de radar. Son construidos con colores opacos para facilitar el camuflaje con el mar y complicar su ubicación visual. Cuando se descubrió su existencia, los analistas del Comando Sur de Estados Unidos apenas lo podían creer. “No dábamos crédito a esto cuando nos dijeron por primera vez”, dijo Shanne Hoffman de la Jiaft (siglas en inglés de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial) en una entrevista concedida a este diario en julio de 2008.
Entre 2007 y esa fecha, las autoridades estadounidenses habían logrado detectar 40. La mayoría fue utilizada en las rutas que unen al Pacífico colombiano con América Central. No había noticias de que se emplearan y construyeran en Venezuela, pero un hallazgo de entonces había llamado la atención: la incautación en la Guajira, cerca de la frontera con el país, de un semisumergible con 10 toneladas de cocaína listo para la faena.
De acuerdo con los datos de los militares del país del norte, una de esas embarcaciones puede medir entre 20 y 40 metros de longitud y disponer de una autonomía nada despreciable: 3.700 kilómetros. Pero ya no es sólo un problema colombiano: también los hay made in Venezuela.
Por: HERNÁN LUGO-GALICIA
hlugo@el-nacional.com
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