Los entretelones de 16 horas sin electricidad

■ La falla eléctrica del sábado pasado obligó a residentes y transeúntes a replantear sus actividades.

■ “En mi casa se fue la luz en la madrugada. Cuando nos levantamos ya no había servicio.

A medida que avanzaba el día, todo se fue complicando, entre otras cosas, porque el agua se sirve de un sistema de bombeo eléctrico, que por supuesto estaba suspendido con la falla”.

Así vivió Mariana Camacho lo que las autoridades catalogaron como un “falla menor de distribución” eléctrica, y que mantuvo en suspenso durante 16 horas a las cientos de familias que habitan en los edificios y casas de La California Norte, en Caracas.

“Desconectamos todos los equipos para que no se dañaran cuando regresara la electricidad. La nevera fue lo único que no despegamos, porque teníamos una reunión ese día y toda la comida estaba allí. Nos pasamos el día evitando abrirla para que no se dañaran las cosas. Los filtros de agua tampoco funcionaban y en la tarde se nos acabó la que teníamos en las jarras, disponible para beber.”, agregó Camacho, que habita en una de las nueve torres que integran el Conjunto Residencial La California. “Suspendimos todo, porque además vivo en un piso 17 y era imposible hacer que alguien subiera tantas escaleras”.

Las comunicaciones también se vieron afectadas por el apagón. “Las personas que tienen teléfono inalámbrico no podían llamar a nadie y tengo amigos que se abstuvieron de utilizar su celular porque tenían miedo de que llegara la noche, la luz no regresara y se quedaran incomunicados.

Creo que no hace falta mencionar que tampoco tuvimos acceso a Internet”, expresó Javier Montilla, residente del mismo grupo de edificios que Camacho.

Caos y cacerolazo. Para quienes no viven La California, pero transitaron por la zona el día del apagón, la situación no fue menos confusa. “A las 7:00 de la noche sólo se escuchaban sirenas de la policía en toda el área. Los conductores estaban desorientados porque los semáforos no servían. No puedo ni imaginar lo que pasaron las personas que viven por allí, si solo la calle era un caos absoluto”, contó Hugo Andrade, un peatón que a esa hora estaba intentando tomar un taxi para llegar hasta El Marqués.

Cerca de las 9:00 de la noche del sábado, el servicio eléctrico fue restablecido, gracias a la instalación de cuatro plantas de energía cerca de la zona afectada, informó posteriormente a través de Venezolana de Televisión el viceministro de Seguimiento y Control para la Energía Eléctrica, Rodolfo Navarro.

Una hora antes de que el servicio volviera, los vecinos iniciaron un cacelorazo para reclamar a Corpoelec el corte del servicio, que para ese momento acumulaba ya 15 horas seguidas.

“Vivo detrás de las residencias La California, en el edificio Nicomar. Creo que, por fortuna, es el único lugar en el que no se va la luz cuando hay fallas de energía”, dijo Daniela Espina. “Me enteré del corte cuando a las 8:00 pm escuché las cacerolas. Me asomé y vi todo a oscuras”. Aunque Espina no se vio afectada por la falla de electricidad en forma directa, sí se preocupó por su seguridad y la de sus vecinos: “Aquí cerca está la avenida París, que en condiciones normales es oscura y está mal iluminada. Eso la convierte en un sitio muy inseguro. De hecho, a mi hermana la atracaron allí hace 6 meses. Si se va la luz en toda la zona, la calle es una guillotina segura para quien se atreva a caminar por allí”, apuntó.

Por: ANDREA SMALL CARMONA
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