“Descabezamiento masivos…”
En aquellos tiempos donde la barbaridad reinaba era común encontrar una cabeza cortada al filo de algún arma rudimentaria pero efectiva o simplemente ser espectador de un acto de justicia donde el condenado era sentenciado a morir bajo la fuerza de un verdugo encapuchado.
En plena edad media se podía apreciar esta práctica de limpio corte de cabeza en Europa e incluso en las virginales tierras americanas donde los españoles implantaban su ley y el respeto a los deseos y ordenanzas del rey. A Vasco Núñez de Balboa conquistador jerezano que estableció colonias en el istmo centroamericano y además fue el primer europeo, que vio por primera vez el océano pacifico y construyó una flota para intentar descubrir las costas incaicas –sin lograrlo, debido a la envidia por su gloria- también puso su grano en la Historia con su cabeza en un cesto.
Este descabezamiento era utilizado para escarmentar a los violadores del “status quo”, como le sucedió al prócer José Félix Ribas a principios de 1815 -entre otros sublevados al imperio- y luego su cabeza fue puesta al sartén en aceite y colocada la misma y sus manos, en lugar público para que sirviera de ejemplo y apaciguamiento a cualquier cristiano con la cabeza caliente. Pero, lo de Núñez de Balboa fue una mezcla de perfidias y oscuros sentimientos para quitarlo del camino de la gloria y el enriquecimiento.
Quitarle la cabeza a un cristiano era una de las formas mas sanguinarias de sacar del medio a un enemigo y si era posible disfrutar al mismo tiempo de ver la cabeza metida en un cesto, pues el castigador gozaba del descabezamiento sosteniendo el miembro en desgracia por los pelos.
Maximilien Robespierre no fue un cortador de cabeza común en plena revolución francesa, si bien no usó el hacha para desmembrar a más de mil ciudadanos en la implementación del régimen del terror si utilizó la guillotina con los mismos ingredientes de barbaridad en la Historia de la humanidad. En este caso, Robespierre también fue decapitado y su cuerpo echado en un foso común con mas de 20 cristianos caídos en desgracia.
En los últimos años se han visto cosas horrorosas en las cárceles venezolanas, por ejemplo en la penitenciaría de Vista Hermosa, en Ciudad Bolívar donde hubo un descabezamiento de presos y luego jugaron fútbol con sus cabezas: Nada agradable a la vista precisamente.
Cuando el paro petrolero-a comienzos del presente siglo-, el presidente Chávez pidió la cabeza de los empleados que estaban participando en la protesta, afortunadamente no hubo un hecho sangriento, pero mas de 20 mil personas fueron despedidas en lo que podría decirse que fue una de las acciones mas torpes dentro de la industria petrolera venezolana, cuyas consecuencias deberán ser estudiadas para ver su trascendencia. Sin embargo, el mandatario enseñó la cabeza de los empleados en desgracia, gritando: ¡Fuera, está despedido!
La lista de Tascón también fue un descabezamiento masivo no sangriento de dos millones de personas marginadas separadas de cargos y oportunidades.LUIS
ALFREDO RAPOZO
luisrapozo@yahoo.es
@luisrapozo
Comments are closed.