Según Voluntad Popular eso ocurre
en 20 cárceles aproximadamente
Las carpas amontonadas en los patios de por lo menos 20 centros penitenciarios de Venezuela es parte del paisaje de las cárceles. Así, los reos intentan hacer más llevadero el problema del hacinamiento.
Además es habitual, explicó Juan Andrés Mejía miembro de Voluntad Popular, que la población reclusa, haga colas para llenar un tobo de agua y bañarse al menos una vez a la semana. “El que manda en la cárcel, el más malo, es el primero llena su envase para bañarse, el resto debe hacer colas de horas y hasta días. Es una sola toma de agua y miles de internos queriendo agua”, explicó Mejía, que es coordinador de las Redes Populares de Voluntad Popular.
Además afirmó que las cifras de hacinamiento y violencia en los centros de reclusión venezolanos se quedan en el papel y no se habla de las realidades que representan. “El hacinamiento en los centros de reclusión ha obligado a los presos no sólo a dormir en carpas, sino a hacer la visita conyugal en medio del patio… En otros casos improvisan con sábanas los espacios para convivir; en un tobo guardan sus pertinencias. ¿La razón? mucha gente y pocas camas: 77% de los internos están distribuidos en 17 de las 30 cárceles que existen en el país”, acotó. Mejía también denunció que la falta de servicios básicos en las cárceles ha generado brotes de enfermedades como tuberculosis y VIH. “No hay baños ni agua suficiente para la población interna”.
Entretanto, Gilber Caro, coordinador de las Redes Carcelarias de VP, lamentó que la sociedad venezolana quiera más venganza que justicia para los presos “el problema aquí es la falta de voluntad para depurar el sistema judicial y penitenciario. La situación de las cárceles sólo se traduce en más violencia en las calles; mientras se tenga que aplicar la fuerza para sobrevivir en un centro penitenciario, estos seguirán siendo universidades de la violencia”.
EL UNIVERSAL | POLITÍCA
miércoles 6 de abril de 2011